Entrega en Navarra del primer aplicador de purín

Ploeger introduce en el mercado español sus vehículos autopropulsados para inyección de purín e hilerado con cinta, gracias a la colaboración y soporte de Fliegl Ibérica, que de este modo continúa con su plan de desarrollo e incorporación de nuevos productos.

Fliegl Ibérica ha puesto en marcha un plan de desarrollo en España y Portugal, con cuatro puntos estratégicos en Frades (A Coruña), Lugo, Saldaña (Palencia) y Lleida, a los que se unirá en breve un quinto en Don Benito (Badajoz), desde donde realiza venta directa y se ocupa también del servicio posventa con un equipo de mecánicos especializados.

Dicho plan contempla la ampliación progresiva del catálogo, que ya incluye, además de los equipos fabricados por Fliegl, los de Claas, Lemken y Clemens. “Como marca alemana que somos, ya participamos en el mercado ‘top’, pero no de forma exclusiva y limitada, sino ampliando las posibilidades y buscando innovar”, explica Johann Fliegl. “En este contexto surgió la oportunidad de adentrarnos en el mercado del purín con Ploeger, donde ya tenemos tecnología logística, ya que estamos suministrando chasis”. El acuerdo también incluirá otras máquinas autopropulsadas, como rastrillos de cinta muy importantes en el cultivo de la alfalfa, predominante en España.

En función de las condiciones del terreno, este aplicador de 7,30 m de anchura puede trabajar a una velocidad de hasta 15 km/h.

Para empezar no se han establecido objetivos concretos, dado que “se trata de un mercado muy nuevo en España”. Pero Johann Fliegl confía en el éxito porque “damos una solución técnica muy profesional, lo cual encaja perfectamente con nuestra filosofía”. “Y en España hay mucho por hacer en aprovechamiento / valorización del purín", prosigue, "la producción animal está muy concentrada y hay zonas que no saben qué hacer con ello. Se han hecho muchas inversiones en granjas, pero luego tienen el problema del purín. Una solucion muy efectiva es la inyección del producto".

Desde el 1 de enero, a instancias de Bruselas, se prohíbe la aplicación de purines mediante sistemas de plato, abanico o cañones, lo cual en principio abre posibilidades de expansión para el aplicador autopropulsado de Ploeger. Sin embargo, "se han instalado muchos 'quitamultas', que son unos equipos muy económicos, homologados, con los que apenas se consigue vaciar una cuba, pero no ofrecen una aplicación uniforme, con lo que continúa el problema de contaminación de las aguas subterráneas, sin darle valor de nitrato", denuncia Johann.

El directivo recuerda cuando hace más de veinticinco años llegaron a Países Bajos y al norte de Europa los primeros aplicadores de purín, los cuales se beneficiaron de ayudas públicas que impulsaban su utilización. Muchos agricultores afrontaron la inversión en este tipo de equipos y años más tarde repitieron aunque los incentivos hubieran expirado. “Si el nitrato no se pierde, lo absorbe la planta y es crecimiento por hectárea”, señala Fliegl. “Esto es una obligación de la UE, pero también supone un beneficio para el productor que hace bien su trabajo. Y no es solo el aplicador por sí mismo, sino todo el proceso de tratamiento del purín. Y si invierten, es porque tienen un retorno de la inversión”.

Otra ventaja que observa de cara a los agricultores o empresas de servicios que adquieren este tipo de equipos es la imagen que transmiten a sus clientes, en términos de innovación. “Son valientes para hacer este tipo de inversiones, pero a la vez son punteros y por eso consiguen trabajos a los que otros no llegan”, asegura.

Ploeger, una marca reconocida

Ploeger es una empresa neerlandesa. La máquinas Ploeger son muy conocidas desde hace muchos años en el mercado ibérico de recolección de verduras (guisantes, alubias, espinacas...), así como en el de maíz dulce con las máquinas de la marca Oxbo (empresa fusionada a Ploeger en 2011).

Los hermanos Iraola realizan labores complementarias pero con empresas independientes. Por un lado, Javier dirige Recuperaciones Iraola, empresa de servicios agrarios con diez años de experiencia en la gestión de residuos agrícolas. Ofrece un servicio integral a agricultores y ganaderos, con un contacto directo y permanente con Bioenergía Mendi, la empresa de su hermano Eduardo, cuya planta de biogas gestiona residuos orgánicos, tanto de industria como de ganadería, para la producción de energía eléctrica y calorífica.

Javier trabaja alrededor de 2.000 hectáreas, todas en Navarra, salvo una pequeña parte en Álava. 1.200 ha son para la planta de biogas de su hermano y las 800 ha restantes a ganaderos a quienes presta sus servicios. Su actividad se prolonga durante todo el año, ya que trabaja tanto cultivos de secano (trigo, cebada, avena, colza) como de regadío (maíz y hortalizas).

La creación de la empresa en la década anterior se produjo ante la carencia de especialistas en la gestión de residuos agrarios, cuyos volúmenes eran cada vez mayores y no tenían capacidad para resolver motu proprio un problema de envergadura creciente, al carecer de recursos para invertir en la maquinaria específica para estas labores. “Empezamos con un tractor y una cisterna, más tarde incorporamos un segundo tractor y otra cisterna, posteriormente añadimos camiones para abastecer las cisternas y ahora hemos prescindido de los tractores para sustituirlos por un aplicador de purines autopropulsado”, cuenta Javier.

Fue a principios del pasado verano cuando Recuperaciones Iraola afrontó un cambio importante en el desarrollo de su trabajo diario. Aparcó definitivamente los dos equipos de tractores y sus correspondientes cisternas con tubos colgantes y entró en acción el aplicador autopropulsado Ploeger AT5105, con el que espera hacer unas 1.800 ha/año. En los tres primeros meses ya hizo 500 ha.

Javier enumera los tres motivos que le llevaron a tomar la decisión: “no teníamos capacidad para sacar los volúmenes que necesitamos, porque las condiciones de los suelos no nos lo permitían y porque solo con esta nueva máquina podemos cumplir la normativa de inyectar el purín”.

En la elección del modelo, el joven empresario navarro barajó varias marcas y finalmente se decidió por este modelo Ploeger “principalmente porque tracciona en las cinco ruedas y porque es capaz de transportar hasta 26 toneladas, el mismo volumen con el que pueden transitar los camiones por carretera. Es decir, circulan con el máximo de su peso y el aplicador trabaja al 100%”.

“Es una máquina muy sencilla de manejar, solo tiene un joystick para el movimiento hacia adelante o hacia atrás y dos botones para la aplicación del purín. No necesita nada. Tiene mucha potencia, no ha dado ningún problema de motor". El empresario navarro destaca también su gran capacidad de tracción y facilidad de desplazamiento en pendientes, tanto de subida como de bajada. Además, la transmisión hidráulica propia en la rueda delantera facilita los giros y mejora la tracción en determinadas situaciones”.

Javier subraya también que “el nivel de confort es máximo, porque la cabina es de CLAAS, amplia y con gran visibilidad". "Durante el trabajo en campo se mantiene muy estable gracias a las ruedas de flotación. Es una máquina que no tiene comparación con nuestros equipos anteriores tractor-cisterna, especialmente en terrenos con pendientes y sobre todo al enterrar el purín".

A pesar de esta larga lista de ventajas, Javier considera que "es una máquina que hoy en día en España requiere de un importante volumen de purines para poder ser amortizada, dada la inversión que requiere para su compra". Y agrega: "Nosotros hemos afrontado esta inversión porque queremos cumplir la normativa y hacer las cosas bien, y para nosotros eso solo es posible con este tipo de máquina. La ganadería en España requiere de unas condiciones particulares para poder afrontar una inversión así, como por ejemplo, tipología del terreno, volumen de purín, que hagan atractiva esta inversión frente al tractor y cisterna convencional".

Johann Fliegl, Javier Iraola y Fabrice Delafosse, representante de Ploeger.

El trasvase de los sistemas de abanico a la inyección del purín ha supuesto "un paso de gigante" para los hermanos navarros. "Hemos pasado de cero a doscientos en un segundo", apostillan. A su juicio, la nueva normativa UE al respecto es un acierto porque "cada uno tenemos que poner nuestro grano de arena".

"Si todos hiciéramos lo que quisiéramos, sería una locura". En este sentido, después de los tres primeros meses trabajando con el Ploeger AT5105 tienen la sensación de que con la inyección de purín sobre el terreno "las plantas están mejor". "No sabemos si las bacterias comienzan a trabajar antes o qué, pero vemos que hay mucho positivo".

500 horas de trabajo no es tiempo suficiente para conocer si el volumen de producción será mayor, aunque tienen la referencia de una máquina de alquiler que utilizaron anteriormente, de la marca Terra Gator.

Ploeger garantiza ahora la disponibilidad de recambios y el servicio técnico. También ofrece la posibilidad de comprar máquinas de segundo mano de otras marcas, incluida Terra Gator. Además, Ploeger desarrolla los programas informáticos que utiliza sus máquinas, basados en el producto Terra Gator, introduciendo mejoras desde el campo, para convertirlo en un producto completo y eficaz.

"Vemos que los cultivos están mejor y adelantamos fechas en los trabajos porque al inyectar el purín no necesitamos que la tierra ‘haga tempero’. Esto, en un cultivo de regadío donde se quiere doblar la cosecha, el ganarle días supone mucho dinero para el agricultor. De esta forma, optimizas tiempos y el cultivo lo asimila mejor".

El depósito tiene una capacidad de 26 t, igual a la que tiene la cisterna. Así el aprovechamiento del tiempo es máximo.

• 4 ruedas traseras direccionales y con transmisión mecánica desde ejes.

• Rueda delantera. De accionamiento hidráulico y ajustable potencia de tracción con frenos. Las luces de trabajo giran junto con la máquina.

• Neumáticos. Modelo con 5 iguales Michelin de grandes dimensiones (1050/50 R32). Radio de giro corto.

• Motor. Scania DC13 de 405 kW (550 CV). Ajuste óptimo entre la transmisión CVT y el diésel. El motor minimiza el consumo de combustible. Cuatro paquetes de enfriamiento colocados uno al lado del otro para enfriar el motor diésel, intercooler, caja de cambios y el sistema hidráulico con ventilador reversible.

• Gran superficie de intercoolers (al lado de cada uno) caja de cambios y sistema hidráulico con ventilador reversible para una refrigeración muy efectiva, ideal para el fuerte calor en los meses de verano.

• Transmisión. (ZF Eccom 5.0), de variación continua de la velocidad (CVT). Rango de velocidad 0 a 42 km/h, ajustable mediante un botón. El conductor puede controlar la velocidad de conducción utilizando el pedal o el joystick.
• Combustible. 650 litros de capacidad de diésel, 60 litros de AdBlue y 200 litros de aceite al sistema hidráulico
• Mantenimiento. Se han dispuesto todas las funciones de control y las aberturas de llenado juntas en un lugar próximo al acceso a la cabina.
• Chasis. Consta de un solo bloque. Todos los orificios se graban con láser y no requiere más soldadura, porque las piezas adicionales para las distintas superestructuras se pueden atornillar sobre el mismo chasis.
• Cabina. CLAAS Vista 2. Incluye suspensión hidráulica y neumática para un confor máximo del operador. Gran visibilidad.
• Monitor. Proporciona una descripción general de la información esencial de un solo vistazo. Se puede seleccionar una serie de valores preestablecidos y tiene una rueda manual selectora para ajustar hasta diez funciones durante el trabajo.

Algunos detalles técnicos del modelo AT5105.

• Eje trasero. Accionado mecánicamente, fijado a la superestructura, adecuado para soportar grandes pesos. Frenos de disco o de tambor. Anchura exterior de 3 - 3,35 m (según modelo).
• Depósito de poliéster. Diseño ligero pero robusto, integra deflectores y tuberías laminadas. Colocado para reparto óptimo del peso e integración del brazo de succión.
• Brazo de aspiración. Brazo de succión de 8”, con un alcance de 160 grados. Control mediante joystick y puede cargar entre 2,75 metros de profundidad y 4,5 metros de altura. El modelo AT5105 cuenta con una bomba extra centrífuga (Super load) para acelerar la carga vía 'bye pass'.
• Enganche. Al tripuntal, marca Walterscheid, y función estabilizadora.
• Bomba. Borger, instalada en un ángulo de 45 grados para reducir el número de pliegues en el tubo, de 10”. Capacidad de 9 m³ por minuto. La carga y descarga se realizan con solo presionar un botón. La velocidad de la bomba se puede ajustar manualmente durante la carga.

• Para proteger la bomba, el cortador Vogelsang RotaCut cuenta con un gran colector para piedras. Tiene una puerta grande para mantenimiento e inspección. Por defecto, la tubería está provista de una serie de válvulas de corte accionadas hidráulicamente.

• Los tubos están diseñados con curvas suaves para no frenar el flujo del producto y tener la máxima eficiencia.

• Distribuidor. Es de la marca Vogelsang también para distribuir a cada diente del inyector.
• Carga / descarga. El depósito se puede cargar o descargar con solo pulsar un botón. La máquina se ajusta por sí sola, según el purín previamente cargado. Mientras trabaja en campo, el operador puede operar todas las funciones usando los interruptores y botones en el panel.

Próxima novedad

• En septiembre, Ploeger avanzó un nuevo modelo, con 4 ruedas, que se va a comercializar próximamante.