Procedentes de Turquía y Egipto
El sector critica que la CE siga sin atajar la entrada de frutas y hortalizas con residuos de plaguicidas prohibidos
La Unió de Llauradors denuncia que la Comisión Europea "hace caso omiso a los innumerables rechazos de frutas y hortalizas procedentes de Turquía y Egipto", a pesar de detectarse cada vez más residuos de plaguicidas o sustancias prohibidas en el marco de la Unión Europea.
Los datos de las alertas sanitarias del RASFF europeo en los últimos dos meses son calificados como "escandalosos" respecto al pasado año, denuncian desde La Unió.
"Mientras Turquía suma ya 96 alertas este año en mayo y junio, el pasado año eran 32. Por su parte Egipto este año cuenta en esos dos meses con 16 rechazos por únicamente 1 el pasado año. Se comprueba que desde principio a fin de la campaña citrícola ambos países cuentan con una numerosa cuota de rechazo y ahora que concluye se centra en el pimiento fresco procedente de Turquía. Destaca de los informes del RASFF que contienen materias activas que aquí no tenemos su uso autorizado como el clorpirifos, metil clorpirifos o el prochloraz, entre otros, o también por superar el límite máximo (LMR)", aclara Carles Peris, secretario general de La Unió.
Peris indica asimismo que “estos dos países acaban la campaña citrícola como empezaron, con rechazos por empleo de materias activas prohibidas, pero sin ningún tipo de sanción por lo que volverán a las andadas. Es como si un jugador de fútbol hiciera diez agresiones en un mismo partido y no le sacaran nunca la tarjeta roja”.
La Unió insiste en la necesidad de que la Comisión Europea realice auditorias "rigurosas" y establezca planes de especial vigilancia en esos países del hemisferio norte, pero también en los del sur que inician ahora su campaña de exportación a los mercados comunitarios.
Según La Unió, los datos expuestos "son con total seguridad además mucho más elevados. La Comisión Europea únicamente efectúa inspecciones de manera aleatoria a los productos que entran desde Egipto tanto en frontera como en puntos de venta, mientras que las de Turquía son de solo el 5% de los lotes en mandarinas y del 10% en naranjas".
Pese a todas estas cifras, la Comisión Europea sigue sin incluir dentro del listado de alimentos y país de especial vigilancia que renueva cada seis meses a los cítricos de Egipto ni tampoco ha elevado el porcentaje de inspección mínimo de los lotes de Turquía, que se mantiene en una cifra "ridícula" para mandarinas y naranjas.
La organización propone a la Comisión Europea que aumente los porcentajes de inspección mínimos en todos aquellos países que tengan cantidades elevadas de rechazo por la detección de plagas o el uso de sustancias prohibidas.
Un problema para la seguridad alimentaria
“A la vista de las pocas inspecciones y muchos rechazos cabe sospechar que entra mucha fruta a los mercados europeos con LMR altos o sustancias prohibidas, lo que supone un grave problema para la seguridad alimentaria y la salud de los consumidores europeos”, advierte Peris.
Desde La Unió afirman que “no entendemos como los productos agrícolas producidos en la Unión Europea deban cumplir con unos estándares muy exigentes e ir adaptándose a las exigencias de la nueva política de la granja a la mesa y, mientras tanto, se observan cada vez más alertas sanitarias desde la propia UE en las producciones procedentes de países terceros, a los que habría que cerrar su entrada sin las garantías suficientes de cumplir con los estándares europeos”.
En este sentido, la organización reitera que debe haber una homegeneización de los estándares de producción europeos con los procedentes de países terceros, desde los aspectos fitosanitarios hasta los sociales o democráticos. Hasta que esto no se cumpla, La Unió señala que “se deberían suspender las importaciones de producciones procedentes de países terceros que no cumplan las normativas comunitarias”.