"La consecución de una sanidad vegetal de precisión pasa por el desarrollo de nuevas técnicas innovadoras, incluida la biotecnología"
Entrevista a Clara Serrano, vicepresidenta de la Unidad Comercial del Sur de Europa en Corteva Agriscience
A lo largo de sus más de 30 años de carrera profesional, Clara Serrano ha desempeñado diversos cargos en Portugal, España, Italia y Suiza, relacionados con la protección de cultivos y la biotecnología vegetal. Ingeniera agrónoma por la Universidad Técnica de Lisboa, su trayectoria le ha llevado a formar parte de empresas como Hoechst, DuPont, Dow y Corteva Agriscience, compañía 100% agrícola que surge en 2019 de la fusión de las divisiones agrícolas de Dow Chemicals, DuPont y Pioneer.
¿Cuánto se ha avanzado en Europa en lo que respecta a la protección de cultivos y qué queda por hacer?
En Europa se está investigando y avanzando constantemente, y el proceso de desarrollo y aprobación de productos fitosanitarios es uno de los más estrictos del mundo. Se deben realizar aproximadamente 150 estudios por producto para evaluar los impactos ambientales y en la salud humana, y esos estudios deben realizarse de conformidad con las normas internacionales sobre Buenas Prácticas de Laboratorio (Good Laboratory Practice).
Tenemos la responsabilidad como industria de garantizar que los productos que comercializamos sean seguros, sostenibles, innovadores y eficaces. Se necesitan una media de 11 años y más de 200 millones de euros para comercializar una única sustancia activa a partir del descubrimiento. Dentro de este período de tiempo, nuestros científicos llevan a cabo estudios exhaustivos para garantizar que los productos cumplan con los máximos estándares de calidad y seguridad para la salud humana o el medio ambiente. Tras esto, nuestros estudios pasan por una evaluación exhaustiva e independiente de evaluadores de riesgos y gestores de riesgos a nivel nacional y de la UE.
El área de investigación en Corteva, a la que destinamos más de un 10% de nuestras ventas a nivel global, es el pilar fundamental que nos permite seguir innovando para desarrollar nuevas soluciones a disposición del mercado. Gracias a la tecnología, el nivel de avance es cada vez mayor y esto nos permite seguir ofreciendo herramientas a los agricultores para que sus explotaciones cada vez sean más rentables, eficientes y sostenibles.
¿Es posible conseguir, a través de la agricultura digital, una sanidad vegetal de precisión en toda Europa para 2030? ¿De qué dependerá la consecución de este objetivo?
La agricultura digital, a través de la tecnología agrícola, está preparada para hacer frente a los retos en materia de sanidad vegetal a los que se enfrenta el sector, haciendo que los alimentos sean más nutritivos y el uso de las tierras de cultivo más eficiente y sostenible. Para alcanzar el objetivo en cuanto a sanidad vegetal, la Comisión adoptará normas para reforzar la vigilancia de las importaciones de plantas y la vigilancia en el territorio de la UE. La consecución de una sanidad vegetal de precisión pasa por el desarrollo de nuevas técnicas innovadoras, incluida la biotecnología y el desarrollo de soluciones seguras para los consumidores y el medio ambiente.
El objetivo de la digitalización es obtener y generar datos a través de los sensores remotos ubicados en el campo, de las imágenes de satélites y de drones. Así, los agricultores pueden tener una imagen clara de las condiciones agronómicas de su extensión e identificar los problemas de plagas o enfermedades en sus parcelas para optimizar el uso de recursos naturales, y saber con exactitud la cantidad de fitosanitarios o fertilizantes necesarios.
Para conseguir una sanidad vegetal de precisión en toda Europa, Corteva está colaborando con líderes de todo el mundo para desarrollar e implementar tecnologías innovadoras a través de nuestra plataforma Open Innovation para hacer frente hoy a las soluciones del mañana al asociarnos con agricultores y consumidores. Además, con nuestra asociación industrial CropLife Europe, asumimos el compromiso de toda la industria de invertir 10 mil millones de euros en innovación en agricultura digital y de precisión para 2030.
La supresión de materias activas en Europa está forzando a la industria fabricante a desarrollar nuevos productos con un menor impacto ambiental. ¿Se corre el riesgo de hacer más vulnerable el sistema alimentario europeo?
Nos encontramos en un momento en el que el sector cuenta con más formas de proteger los cultivos con menos riesgos. Lamentablemente, los agricultores se enfrentan a desafíos cada vez mayores para proteger sus cultivos, con menos soluciones disponibles, ya que se retiran productos del mercado, principalmente debido a decisiones de no renovación.
En este contexto existe una creciente demanda por parte de los consumidores de sistemas alimentarios más sostenibles y naturales. En Corteva, creemos en soluciones integradas, combinando diferentes tecnologías que tienen el potencial de complementarse entre sí, ya que esto es lo que realmente permitirá que la agricultura avance hacia este escenario de beneficio mutuo entre sostenibilidad y productividad que redundará en beneficio de Europa, y esto es en lo que estamos invirtiendo activamente en la compañía.
En este sentido, en Corteva hemos creado recientemente una cartera de productos biológicos, que incluye soluciones de origen natural para los agricultores, como bioestimulantes y bioplaguicidas. Además, contamos con algunas de las soluciones insecticidas de origen natural más comercializadas a nivel global, dentro de nuestra gama de Spinosines. Estos no remplazan a los productos convencionales, pero sí son capaces de responder a una creciente demanda de protección de cultivos de origen natural sin comprometer la eficacia, gracia a la tecnología e innovación de Corteva.
"Un escenario inesperado como el que provocó la crisis del coronavirus se ha convertido inevitablemente en un motor de cambio para la actividad agrícola y las compañías agroalimentarias".
¿Qué protagonismo va a tener la mejora de la semilla y su tecnología en la sanidad vegetal del futuro?
Las tecnologías aplicadas a semillas (SAT) hacen que los cultivos se establezcan con éxito, y es que el objetivo del productor es proteger sus plantas desde el principio por lo que el tratamiento de las semillas permite un desarrollo del cultivo fuerte y saludable que asegura mejores rendimientos y calidad para los agricultores.
Por otro lado, de cara al consumidor, mejorar la calidad de la semilla va a ser esencial, ya que demanda alimentos de alta calidad producidos de manera sostenible, y estas tecnologías producen alimentos de forma integrada, lo que garantiza un mejor rendimiento en el campo y una mayor productividad para los agricultores, todo ello en línea con la sostenibilidad.
“La inversión del sector público y privado en la edición genómica refleja la creciente confianza en que el entorno político de la UE seguirá abriéndose, lo que permitirá a los agricultores y consumidores europeos beneficiarse de esta innovación de fitomejoramiento”
¿Qué oportunidades abre la edición genética (NGT) en Europa y cómo lo enfoca Corteva? En base a su experiencia, ¿puede suponer un antes y un después para la agricultura europea?
Desde Corteva contamos con la aplicación de la tecnología CRISPR-Cas como una herramienta avanzada de mejora de edición genética de plantas para desarrollar cultivos con mayor resiliencia ambiental, productividad y sostenibilidad. Estas tecnologías cuentan con múltiples ventajas como: acelerar los programas de mejoramiento de vegetales, aumentan nuestra comprensión de la genética y brindan herramientas para desarrollar nuevos rasgos como la resistencia el estrés abiótico y a las enfermedades.
Esto ayuda a los agricultores a cultivar de una manera más sostenible y a satisfacer la creciente demanda de producción de vegetales saludables en el mundo.
Por otro lado, las herramientas de edición del genoma fortalecerán la capacidad de desarrollar variedades de hortalizas más eficientes y contribuirán a hacer frente a los desafíos mundiales de alimentación y sostenibilidad.
Y, por último, la inversión del sector público y privado en la edición genómica refleja la creciente confianza en que el entorno político de la UE seguirá abriéndose, lo que permitirá a los agricultores y consumidores europeos beneficiarse de esta innovación de fitomejoramiento.
La pandemia ha resaltado el trabajo de los agricultores como labor esencial para el adecuado suministro de alimentos a la sociedad. Estrategias como ‘Farm To Fork’, ¿deberían matizarse después de lo que ha pasado con el Covid?
Un escenario inesperado como el que provocó la crisis del coronavirus se ha convertido inevitablemente en un motor de cambio para la actividad agrícola y las compañías agroalimentarias. En este contexto el sector ha demostrado estar a la altura de las circunstancias y responder de forma eficaz para garantizar el suministro de alimentos en cada casa.
Esta situación ha puesto de manifiesto la importancia de un sistema alimentario robusto que funcione en todas las circunstancias. En línea con esto, se presentó la estrategia 'Farm to Fork' en la Comisión Europea, con el objetivo de una transición hacia un sistema alimentario sostenible, tanto para productores y consumidores, como para el clima y el medioambiente. Ahora, con la nueva normalidad esta estrategia debería perpetuarse porque el objetivo es común a todos los tiempos, independientemente de que exista una crisis o no.
Desde Corteva contribuiremos en la medida de lo posible a que nuestras soluciones estén alineadas con esa demanda, proporcionando soluciones eficaces, sostenibles y rentables para los agricultores.
“Uno de los efectos asociados al cambio climático es la llegada al sur de Europa de nuevas plagas y patógenos, y este es un desafío adicional para los agricultores”.
¿El cambio climático es una amenaza real para la agricultura europea? ¿Los países del sur de Europa están en peor situación que el resto? ¿Qué cultivos corren el riesgo de sufrir en mayor medida su impacto?
Los impactos asociados al cambio climático son evidentes en toda Europa. El clima extremo, incluidas las olas de calor o frío, el aumento de la tasa de calentamiento, el aumento del promedio de la temperatura, en muchas partes de la UE, causan cada año importantes pérdidas económicas para los agricultores y para el sector agrícola de la UE. Los agricultores de todo el mundo se enfrentan a patrones climáticos cambiantes, suministros de agua impredecibles y amenazas de enfermedades, malezas e insectos.
En cuanto a las regiones más afectadas por sus efectos se encuentran generalmente en el sur y este de Europa (España, Italia, Grecia, Bulgaria, Chipre, Malta y Hungría), así como la mayor parte de Rumanía y el sur de Francia. Esto se debe principalmente a cambios en las precipitaciones y un aumento de la temperatura que tienen un impacto en sectores económicos vulnerables, y las inundaciones de los ríos también contribuyen al efecto general en Hungría y Rumanía. Por otro lado, se registrarán impactos limitados en el norte y el oeste de Europa, además de las regiones costeras de los mares del Norte y Báltico con una alta exposición a la erosión costera a través de fenómenos meteorológicos extremos. Además, es posible que las regiones con un PIB per cápita bajo sufran más este fenómeno debido a una menor capacidad de adaptación al cambio climático.
Además, otro de los efectos asociados al cambio climático es la llegada al sur de Europa de nuevas plagas y patógenos, y este es un desafío adicional para los agricultores.
En este contexto, la Unión Europea está respondiendo al desafío del cambio climático estableciendo ambiciosos objetivos para su mitigación.
Programa TalentA: "Creemos que el futuro del mundo rural pasa por ayudar a las mujeres emprendedoras para que puedan desarrollar en él su proyecto vital"
¿Qué importancia tiene para Corteva el Programa TalentA y qué espera conseguir a través de esta iniciativa?
En la compañía fomentamos la inclusión e integración de la mujer para acabar con cualquier tipo de barrera, y creemos que el futuro del mundo rural pasa por ayudar a las mujeres emprendedoras para que puedan desarrollar en él su proyecto vital. Por eso, para facilitar el emprendimiento de las mujeres rurales desde Corteva y de la mano de Fademur, en 2019 pusimos todo nuestro esfuerzo en contribuir a paliar esta problemática a través del Programa TalentA, centrado en lo que ellas necesitan: la capacitación, visibilidad y financiación de proyectos en el sector agroalimentario.
Una iniciativa pionera en España donde ya hemos celebrado dos ediciones y que cuyo éxito nos ha permitido trasladar el programa a otros países europeos. Este año hemos tenido la primera edición en Portugal junto al CAP con más de 90 candidaturas recibidas. También TalentA ha volado ya hasta países como Rumanía, Rusia y Ucrania y fue presentado en el Parlamento Europeo como ejemplo de buenas prácticas en 2019.
Asimismo, ¿qué feedback están recibiendo del Programa Puebla y qué nivel de innovación es capaz de desarrollar el sector agrícola en España?
El Programa Puebla es una de las palancas con las que contribuimos a frenar el abandono rural y retener a los jóvenes, clave para la supervivencia del sector. Hasta el momento, la acogida no ha podido ser mejor y aunque el plazo para inscribir candidaturas está abierto hasta el 1 de julio, ya nos están llegando proyectos muy interesantes y con gran potencial para revitalizar el medio rural de algunas comunidades autónomas.
En lo referente al nivel de innovación tecnológica de las empresas del sector primario en nuestro país, el campo español tiene mucho potencial y es un sector que además cada vez está más tecnificado. Este escenario en constante evolución incita a los expertos del sector a buscar nuevas vías de innovación. Por eso desde las compañías apostamos por las nuevas tecnologías para aportar soluciones innovadoras que compaginen la resolución de los problemas de los agricultores con las demandas de la sociedad y la administración, al mismo tiempo que perseguimos el equilibrio entre una producción rentable, la conservación de los recursos naturales y la protección medioambiental.
Para concluir, ¿cuál es el grado de desarrollo que ha experimentado la agricultura en Portugal en los últimos años y qué supone este mercado para Corteva dentro de la Unión Europea?
La actual situación de la agricultura a nivel de la Unión Europea obliga a los agricultores a modernizar, profesionalizar y cumplir los más estrictos estándares medio ambientales y de sostenibilidad. La agricultura portuguesa no es una excepción y ha evolucionado durante años en esta dirección también empujada por la necesidad de mantener y aumentar la rentabilidad de las explotaciones.
En este contexto los agricultores han implementado sistemas de control de inputs por medio de herramientas de agricultura digital como las de agricultura de precisión. Esto es fácilmente visible por ejemplo en las modernas explotaciones de cultivos leñosos como olivar, almendro y otros frutos secos. Así como en otros cultivos más tradicionales como la pera Rocha y otros cultivos con grandes costes como los hortícolas.
La agricultura extensiva ha cambiado mucho en los últimos años y cultivos como maíz, arroz y otros cereales también han requerido de ajustes para mantener la producción controlando los gastos ya que los márgenes son muy ajustados.
El sector agrícola en Portugal tiene gran importancia por su aportación a la riqueza del país, suponiendo importantes exportaciones de productos de valor además de conseguir objetivos como la fijación de la población rural y el cuidado y mantenimiento del medio ambiente.
Para Corteva, Portugal es un mercado importante, de hecho, tras años trabajando en el país por medio de otras empresas del sector, en este momento tenemos presencia directa para poder ofrecer a los agricultores nuestras más modernas soluciones en semillas, fitosanitarios y agricultura digital, para ayudar al sector a cumplir sus objetivos de rentabilidad y sostenibilidad.