El bienestar del animal también importa
30 de abril de 2009
Según el Eurobarómetro del año 2005, un 57% de los europeos estaban dispuestos a pagar los huevos más caros en pos de una mejora en el bienestar de las gallinas ponedoras. Además, un estudio sociológico realizado en Europa reveló que la falta de etiquetado sobre los métodos de producción impedía que los consumidores pudieran optar por productos procedentes de sistemas de producción más sensibles con el bienestar de los animales. Así pues, tanto la información que se facilite a los consumidores sobre los sistemas de producción como el desarrollo de un etiquetado adecuado pueden constituir dos elementos esenciales de la cadena alimentaria europea para potenciar el bienestar de los animales en los próximos años.
Un proyecto de calidad contrastada
El proyecto ‘Welfare Quality’, cuyo título es ‘Integración del bienestar de los animales en la cadena de la calidad alimentaria: de las preocupaciones del público a un mejor bienestar y una calidad transparente’ encaja perfectamente en este contexto. Con un presupuesto de 17 millones de euros, de los cuales 14,4 millones los aporta la la Comisión Europea, el proyecto lo llevan a cabo más de 40 instituciones de 15 países europeos distintos (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Holanda, Hungría, Italia, Irlanda, Noruega, Suecia, Suiza, el Reino Unido y la República Checa). Las dos instituciones españolas participantes son la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA). El proyecto, que empezó en 2004 y tiene una duración de 5 años, tiene como objetivos: 1) estudiar las demandas sociales en materia de bienestar animal; 2) desarrollar un sistema estandarizado de evaluación del bienestar animal; 3) desarrollar métodos que permitan transmitir al consumidor información clara sobre las características de los alimentos en relación al bienestar de los animales; y 4) buscar estrategias prácticas que permitan mejorar el bienestar de los animales.
Los investigadores del Welfare Quality han desarrollado sistemas para evaluar y controlar la calidad del bienestar animal en granjas y mataderos. Estos sistemas ayudarán a los productores y a los gerentes de mataderos a entender el nivel de bienestar animal en su unidad y a actualizar la situación de sus prácticas con programas de certificación que garanticen a los consumidores estándares elevados de bienestar animal. De la misma forma, los productores se beneficiarán de una mejora en los niveles de bienestar animal basada en las recomendaciones provenientes de las evaluaciones realizadas en sus explotaciones.
Los aspectos fundamentales del bienestar animal
Los aspectos de bienestar considerados en los sistemas de evaluación del proyecto ‘Welfare Quality’ se dividen en 4 principios: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento adecuado. Dentro de estos principios, se identificaron doce criterios de bienestar animal diferentes pero complementarios entre sí. Para cada uno de estos criterios se validaron una serie de medidas que combinadas en un mismo protocolo, en pocas horas, pueden dar una puntuación global del estado de una granja o de un matadero en materia de bienestar animal (ej: excelente, medio o pobre). Puesto que los animales se alojan en ambientes muy diferentes, es importante que las medidas sean aplicables en todos los sistemas. Teniendo en cuenta que la mayoría de las medidas desarrolladas por el Welfare Quality se basan en el animal, un asesor podría evaluar el nivel de bienestar animal observando directamente al propio animal, independientemente de cómo y de dónde este se aloja. Las heridas, evaluadas mediante la valoración del estado del animal en la granja o en matadero, son un ejemplo de este tipo de medidas.
El grupo de bienestar del Irta-Monells está involucrado en el desarrollo del protocolo de valoración del bienestar animal en porcino y en los últimos meses se han visitado un total de 40 explotaciones de engorde y 10 mataderos para testar este protocolo. Desde el primer momento, se ha intentado que este protocolo sea testado en situaciones muy diversas, de tal forma que se pueda asegurar su utilidad sea cual sea la población de animales estudiada. Así, el mismo protocolo que se ha estado utilizando para las granjas en España, se ha usado también en Francia, Suecia y el Reino Unido, y el de mataderos se ha testado en España y Bélgica. Por otro lado, para que este protocolo fuera realmente útil para evaluar el bienestar del cerdo independientemente del sistema productivo, se decidió que de las 40 granjas evaluadas en España, 30 serían de cerdo blanco y un mínimo de 10 de cerdo ibérico en extensivo.
Para completar estos sistemas, Welfare Quality ha colaborado con un instituto de estandarización independiente para crear la primera serie completa de protocolos europeos para la evaluación del bienestar de los animales de producción. Estos protocolos pueden utilizarse, no solamente para evaluar el bienestar de los animales sino también para proporcionar comentarios, consejos y apoyo a los productores, ayudándoles de ese modo, a beneficiarse de mercados con un mayor valor añadido. Además, proporcionarán una información clara y fiable a los comerciantes y consumidores sobre el bienestar de los animales de los que derivan sus productos.