El tomate ecológico mejora sus niveles de antioxidantes gracias a las mallas de sombreo
Investigadores de la Universidad de Almería han realizado un estudio, publicado en la revista americana Journal of Agriculture and Food Chemistry, acerca del impacto de la malla de sombreo en las propiedades nutricionales del tomate ecológico mediante métodos espectroscópicos basados en resonancia magnética nuclear (RMN) combinados con métodos estadísticos multiparamétricos.
Fernández de las Nieves ha destacado que “la importancia de este estudio radica en que, por primera vez, se han utilizado técnicas de metabolómica y, en concreto, de resonancia magnética nuclear en la diferenciación de cultivos de tomate ecológico y determinar la influencia que tiene el sombreo no sólo en productividad o calibre sino también en calidad nutricional”. Además, ha agradecido el haber podido contar en este estudio con la investigadora Ana Cristina Abreu, que es quién lleva a cabo junto con algunos doctorandos del grupo de investigación los estudios de metabolómica aplicada.
El estudio de campo realizado en las instalaciones de la empresa almeriense Biosol Portocarrero es novedoso no solo porque compara la productividad del cultivo de tomate ecológico bajo una malla de sombreo frente a su práctica convencional, sino porque se ha aplicado una herramienta como la RMN en la determinación de la composición de compuestos nutricionalmente saludables en los frutos cosechados bajo una u otra práctica agronómica.
Durante la investigación, se analizaron un total de 144 extractos de tomate ecológico de la variedad Delyca bajo dos condiciones diferente de sombreo. Los tomates de cada sector de cultivo se cosecharon cada semana durante el ciclo primavera-verano entre mayo y julio de 2017, con un total de 12 cosechas.
La importancia del valor nutricional
En cuanto a la productividad del cultivo con y sin sombreo, el estudio llega a conclusiones de gran interés para el agricultor. En concreto, se encontró que los cultivos de tomate ecológico bajo sombreo con sólo un 50 por ciento de intensidad lumínica disminuyeron su rendimiento en cuanto a kilos de tomate recolectado en un 35 por ciento, en una reducción en tamaño del 4 por ciento y en una bajada del peso de un 12 por ciento.
Está prevista la ampliación a otros cultivos de invernadero y a otras variedades de fruto para corroborar estas primeras conclusiones.