Manzana: el valor de una fruta que ha sabido reinventarse
Si hay una fruta que ha estado toda la vida en nuestro imaginario colectivo esa es la manzana. Junto a la naranja y el plátano ocupa el podio entre las frutas más consumidas en nuestro país y también lo hace en un lugar muy destacado en el podio entre los consumidores a nivel mundial. Pero si nos referimos a la fruta que ha sabido reinventarse, ganar en cuota invirtiendo en investigación y en marketing, ahí la manzana es la auténtica reina. Solo era necesario pasear por los pasilos de la recién concluida Fruit Logistica en Berlín, donde han sido varias las empresas y distribuidores que presentaban nuevas marcas con las que conquistar el mercado. La manzana ha dejado de ser una fruta 'commodity' para convertirse en la estrella del lineal de las fruterías.
Pink Lady, Evelina, Envy, Kissabel, Tessa, ... Son solo algunos de las múltiples marcas de manzana con las que a día de hoy nos podemos encontrar en el lineal de un supermercado. Lamentablemente, y aunque muchas de ellas cuenten con du distribuidor correspondiente en España, ninguna tiene su origen en nuestro país. "El sector de la manzana en España está estancado, perdiendo paulatinamente competitividad respecto a otros países productores de nuestro entorno. No estamos claramente posicionados y tenemos muchos retos por delante si queremos recuperar terreno en la exportación", explica Simó Alegre, director de Desarrollo de Investigación e Innovación en el IRTA. "En el mercado del commodity la manzana española está bien posicionada, pero en el de valor añadido que va unido en muchos casos a una producción de alta calidad, los proyectos han sido pocos. Para ganar cuota internacional es imprescindible producir este tipo de manzanas de 'élite', porque es aquí donde se encuentra el valor añadido", añade.
Precisamente en los últimos años el IRTA ha focalizado los esfuerzos en encontrar variedades que puedan competir en un mercado de alta calidad. "Nuestras condiciones climáticas son muy diferentes a las que encajan con los programas de nuevas variedades, destinados a climas más frios y húmedos, por lo que siempre ha habido un problema de adaptación de estas variedades. La única que se ha salvado en este terreno es la que se comercializa bajo la denominación de Pink Lady, ya que su época de producción no es en pleno verano, no afectándole las altas temperaturas y la insolación que castigan normalmente estas variedades seleccionadas en climas más fríos", argumenta Alegre. El responsable del IRTA anuncia que en los próximos años se presentarán en nuestro país variedades con un alto valor cualitativo y organoléptico adaptadas a nuestras condiciones de producción y con unos costes razonables para ser competitivas. "El gran paso que nos falta es el comercial para darle salida. Aquí la solución solo pasa por las alianzas con grandes empresas que ya se encuentran en estos ámbitos, buscando sinergias, ya que se necesita una capacidad de inversión que nuestros productores actualmente no tienen", añade.
La compañía Giropoma Costa Brava, perteneciente a la IGP Poma de Girona, apuesta también por los sellos de calidad y las variedades club para llegar a los mercados en busca de nuevos consumidores, por ello decidieron participar en el Club Pink Lady. "El consumidor busca productos que tengan sabor y una variedad club ha de tener unas características organolépticas determinadas que la diferencien claramente. Si solo es marketing acabará desapareciendo", explica Alex Creixell, gerente de Giropoma. "No podemos vivir de la nostalgia de la manzana de toda la vida, porque las nuevas variedades que están apareciendo apareciendo superan claramente a las que se vienen vendiendo en las últimas dos o tres décadas".
¿Y el consumidor? ¿Paga por manzanas con marca?
La gran pregunta que llevan haciéndose los productores desde hace tiempo es si el consumidor paga o no la diferencia de precio entre una manzana 'commodity' y una manzana de mayor calidad. "Considero que si. En este momento, tanto en España como fuera, en los lineales de supermercados hay espacio para ambos tipos de manzana, cuando en unos casos el precio de una puede hasta doblar la otra. La cuestión es si esta diferencia importante realmente acaba repercutiendo en el productor para que este pueda vivir de su explotación", explica Simó Alegre.
Alex Creixell, de Giropoma, coincide en que el consumidor está dispuesto a pagar más si sabe que la manzana que compra va a cumplir sus expectativas. "Un ejemplo claro es el melón. Muchos consumidores han pasado a comprar melones con marca, a pesar de que tengan un precio más alto, porque se les garantiza que lo que está comprando es un producto que podrá comer. Antes comprábamos el melón y no sabíamos si saldría bueno o malo, y lo más caro es comprar un producto para acabar tirándolo", argumenta.
La producción de manzana en España
2019 fue un mal año para la manzana europea, que venía de una campaña anterior espectacular. Aún así, con los 10.556.000 t de manzanas puestas en el mercado en el pasado año, duplicó casi en producción a las naranjas. España, principal productor europeo de frutas y hortaliza fresca, en cambio, aumentó en 14% su producción y alcanzó las 566.000 toneladas, aunque ello solo signifique el 5% de la producción total de Europa, que tiene a Polonia e Italia como sus principales productores.
¿Pero esa producción se traduce también en una manzana de valor añadido apreciada por los mercados extranjeros? La respuesta es no. España exportó en 2018 un total de 111.993 toneladas, un 9% menos que en 2018, por un valor de 88 millones de euros (+4%). En cambio, España es un destacado importador de manzana con 167.076 toneladas (-13%) por un valor de 147 millones de euros (-2%). La pregunta es ¿qué busca el consumidor español en esa manzana importada? La respuesta es que mayoritariamente nos encontramos ante una manzana de una calidad organoléptica mayor que la producida aquí. Ahí el modelo italiano de manzana 'Premium' es sin ninguna duda la referencia. Mientras las exportaciones de la manzana española no alcanza ni de lejos el 20% de su producción, los productores italianos lograron en 2019 colocar fuera de sus fronteras casi la mitad de las 2.195.000 t de manzana producida.
VOG, el ejemplo a seguir
A pesar de que existen muchas marcas de manzanas Premium a nivel global, si hay una región que con su producción y sus referencias ha conseguido convertirse en referente de la manzana mundial, ese es el Consorcio Surtirolés VOG. Sus 13 miembros representan a 5.000 productores que cosechan anualmente entre 550.000 y 600.000 toneladas de manzana de la más alta calidad en 10.900 hectáreas de superficie de producción y que se esfuerzan continuamente por garantizar altos estándares de calidad, aumentar la eficiencia y reducir los costos.
“No es casual —explica Walter Pardatscher, director del Consorcio VOG— que actualmente seamos entre los líderes en Europa y el mundo en el sector de la manzana, y que hoy, en el imaginario colectivo, nuestro territorio se perciba como estrechamente relacionado con este fruto. Desde su fundación el Consorcio VOG ha dedicado una especial atención a la calidad. En este momento ponemos a disposición de nuestra clientela la más amplia gama de las mejores manzanas existentes en el mercado, fruto de nuestro saber hacer productivo y de nuestra inversión en investigación y desarrollo. Además de las variedades tradicionales de Marlene, la marca que distingue a las manzanas de alta calidad provenientes del Tirol del Sur, el Consorcio VOG pone a disposición del consumidor las marcas de manzanas más conocidas, como Pink Lady, Kanzi, así como las novedades más recientes y más peculiares come envy y yello. De hecho —termina Pardatscher—, el futuro de nuestro sector depende de su capacidad de personalización, es decir, de la ventaja de poder ofrecer la manzana idónea para cada gusto.”
Nuevo proyecto 'marquista': Tessa
Como casi en cada de una de las últimas ediciones de Fruit Logistica el marco de la feria berlinesa sirvió para lanzar otra nueva variedad Club de manzanas. Tessa, que está a punto de dar a conocer a su socio español, se comercializará simultáneamente en todos los países europeos destinatarios a través de la red de asociados, incluidos los principales mercados de Alemania, Italia, los Países Bajos y Austria.
Se plantarán un total de 215 hectáreas para el proyecto Tessa en toda Europa. Esto incluye la plantación de primavera en 2020. Se prevé que en los próximos cinco años se planten otras 800 hectáreas. Con una cosecha total de unas 600 toneladas, se lanzarán por primera vez cantidades importantes en los mercados europeos tradicionales. El objetivo es alcanzar una cifra de 25.000 toneladas para 2025 y tan pronto como los árboles plantados produzcan una cosecha completa, esta cantidad se duplicará en los años siguientes. “A largo plazo, también nos gustaría afianzarnos con Tessa en nuevos mercados de destino como Oriente Medio y Asia en particular”, explica Arno Überbacher de Feno GmbH, responsable del desarrollo de Tessa.
El significado de Tessa es 'dulce explosión'. “Para ser sorprendidos positivamente, necesitamos disfrutar de las contradicciones. Tessa es fuerte por fuera y dulce por dentro. Más allá de su atractiva apariencia, descubrirán su sorprendente lado dulce”, indican desde el equipo de marketing. Tessa representa una nueva generación de variedades de manzanas. El nombre fue elegido por ser corto, ágil y femenino que alude al poder de la naturaleza: los colores brillantes verde y azul simbolizan la salud y la frescura, mientras que el color de base oscuro tiene por objeto dar al producto un carácter de primera calidad. El diseño dinámico recuerda a una estilizada 'explosión de sabor' que también se refleja en la afirmación de la 'dulce explosión', añaden.