Puesta en marcha un proyecto internacional para intentar evitar la entrada en el continente del devastador HLB
El proyecto europeo Pre-HLB, financiado por el Programa Marco Horizonte 2020 y puesto en marcha por el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), pretende intentar evitar la entrada de la enfermedad del Huanglongbing (HLB) en Europa y, en caso de producirse, preparar los mecanismos necesarios para su control eficaz en el corto, medio y largo plazo. El proyecto, que se desarrollará durante los próximos cuatro años, cuenta con la participación de 26 organizaciones de nueve países, seis de ellos europeos.
Leandro Peña, investigador del IBMCP que lidera el proyecto, explica que el HLB “está considerado como la más devastadora de las enfermedades de los cítricos. Ello se debe a su rápida dispersión, la agresividad de sus síntomas, las elevadas pérdidas económicas que ocasiona, la dificultad de prevenir nuevas infecciones y la ausencia de mecanismos de control duradero. El HLB afecta a todas las variedades y patrones de cítricos, sin que se haya encontrado hasta la fecha ningún genotipo resistente”.
La enfermedad del Huanglongbing, originaria del sudeste asiático, se ha expandido en poco más de una década a casi todas las regiones citrícolas del mundo. China, Estados Unidos (sobre todo, Florida) y Brasil, los mayores productores mundiales de cítricos, se encuentran afectados por HLB y están sufriendo importantes pérdidas económicas.
Los insectos transmisores, presentes ya en las Azores, Canarias y la Península Ibérica
El origen del HLB se encuentra en tres especies de bacterias del género Candidatus Liberibacter, transmitidas por los insectos Trioza erytreae y Diaphorina citri. Ambos están presentes en las islas Azores, Canarias y la Península Ibérica, y aunque las bacterias causantes del HLB aún no han sido detectadas en la Unión Europea (UE), el riesgo de entrada es elevado debido a la enorme circulación de bienes y personas, así como a las importaciones ilegales de material vegetal de variedades ornamentales de cítricos.
En este sentido, Peña advierte que “la experiencia en otras regiones indica que, una vez presente algún insecto dispersor del HLB, en cuanto se produce la entrada de la bacteria causante, la propagación de la enfermedad es imparable. Por tanto, es urgente tomar las medidas necesarias para intentar evitar la introducción del HLB en Europa, y para que, en caso de que se produzca, detectarla y erradicarla rápidamente”.
Concienciación, formación y colaboración entre continentes
Las primeras medidas propuestas en el proyecto Pre-HLB son informativas, para concienciar de la existencia del HLB y su agresividad, así como para formar a los citricultores en la identificación de los síntomas. Paralelamente, se intentará evitar la llegada de la bacteria identificando e inspeccionando los puntos críticos de entrada, y se monitoreará la presencia y dispersión de los vectores.
En una segunda etapa, se establecerán modelos de dispersión de Trioza erytreae en diferentes áreas de la UE para prever su movimiento, así como modelos de gestión de las explotaciones para luchar contra el HLB. Además, se desarrollarán nuevas herramientas de control de los insectos, así como técnicas de diagnóstico precoz.
“De este modo”, añade Peña, “esperamos así limitar la propagación del HLB si se produce la fase inicial de la epidemia. A largo plazo, Pre-HLB pretende implementar nuevas estrategias sostenibles para limitar el impacto del HLB, como el uso de biopesticidas y productos antimicrobianos o variedades y patrones que sean resistentes a la enfermedad”.
“Así mismo, supone un hito para la citricultura porque es la primera iniciativa sobre esta enfermedad en la que colaboran Europa, América y Asia. Un aspecto esencial de esta colaboración es que, además de contar con socios con amplia experiencia en el manejo de la enfermedad, ofrece la posibilidad de ensayar los desarrollos que se realicen en Europa en condiciones de campo en países donde el HLB ya está presente”, concluye Peña.