Fertinnowa facilita el intercambio de más de veinte tecnologías innovadoras de fertirrigación
Fertinnowa impulsa el intercambio entre regiones europeas de más de veinte tecnologías innovadoras de fertirrigación y rompe la brecha entre el mundo de la investigación y la realidad diaria del agricultor.
Más de veinte tecnologías innovadoras de fertirrigación ya se han intercambiado entre diferentes regiones europeas gracias al trabajo desarrollado por Fertinnowa, la plataforma europea de transferencia de conocimientos sobre fertirrigación en la que participan expertos e investigadores de diez países. El intercambio de nuevas tecnologías ha sido el fruto de los trabajos de prospección llevados a cabo por Fertinnowa durante tres años para localizar en toda Europa tecnologías innovadoras por su capacidad para optimizar el uso del agua y los fertilizantes, pero que eran desconocidas fuera del ámbito local donde vieron la luz.
Al propiciar el intercambio de nuevas tecnologías entre diferentes regiones, Fertinnowa cumple con su principal objetivo: romper la brecha entre el mundo de la investigación y la realidad diaria del agricultor, poniendo al alcance de los productores nuevas soluciones que se adaptan perfectamente a la necesidad de implantar técnicas de fertirrigación en cualquier cultivo hortícola, sean cuales sean sus condiciones de cultivo. “No solo se han intercambiado tecnologías procedentes del ámbito agrario, sino también de otras áreas como la investigación médica, desde la que se ha transferido a la fertirrigación la técnica de la oxidación fotocatalítica”, destacó durante su ponencia Elisa González-Rey, investigadora deI nstituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa).
Els Berckmoes (coordinadora de Fertinnowa), Jerónimo Pérez (Presidente de Ifapa) y José Manuel Ortiz (delegado territorial de Agricultura en Almería), durante la inauguración de la Conferencia Final Fertinnowa.
Durante la primera jornada de la Conferencia Final Fertinnowa, se presentó en Almería el 'Compendio de Fertirrigación', un ambicioso informe que ha conseguido reunir la descripción, análisis y evaluación ambiental y económica de 124 técnicas de fertirrigación utilizadas por los agricultores de toda Europa. Con una extensión de 814 páginas que han requerido la participación de 54 autores, se trata de la primera recopilación de este tipo que se publica a escala europea con el objetivo de transferir información práctica explicada con un lenguaje claro y accesible a todos los agentes relacionados con el sector de la fertirrigación.
El 'Compendio de Fertirrigación', que ya está disponible en inglés en la web de Fertinnowa, realiza un exhaustivo desarrollo de cada una de las tecnologías descritas, analizando las regiones y cultivos donde puede ser utilizada, su funcionamiento, los costes operativos y las ventajas e inconvenientes para el agricultor. Además, se incluyen los datos del fabricante o proveedor y se explica si se trata de una tecnología que ya se comercializa o si aún está en fase de desarrollo.
El potencial del regadío
El presidente del Ifapa, Jerónimo Pérez Parra, recordó que “el regadío va siempre ligado a la creación de riqueza y empleo y, por tanto, es una herramienta muy útil para evitar la despoblación rural”. Según los datos ofrecidos, el regadío vinculado a los cultivos protegidos representa solo el 0,2% de la superficie cultivada de España, aunque aporta el 10% del valor de la Producción Final Agraria del país.
Los expertos invitados reconocieron que la incorporación de nuevas tecnologías a la fertirrigación debe adaptarse al perfil de cada agricultor. “No podemos hablarle de drones a un productor que ni siquiera tiene contador en su finca, la incorporación de tecnología es una escalera que hay que subir peldaño a peldaño”, dijo Carlos Campillo, de Cicytex, quien remarcó la necesidad de evitar las brechas que actualmente impiden trasladar las nuevas tecnologías a la realidad del campo.
El coste de la tecnología para la fertirrigación es actualmente el principal obstáculo para que el agricultor se interese más por la modernización de sus equipos, además de que entre los productores existe la creencia generalizada de que no necesitan mejorar y que no existe la tecnología capaz de atender las necesidades concretas para su cultivo. En este sentido, Rodney Thompson, de la Universidad de Almería (UAL), explicó que Almería se encuentra en una fase de transición hacia un modelo agrícola más sostenible gracias al diseño de nuevas herramientas tecnológicas que permitirán la medición exacta de las necesidades de agua, fertilizantes y nitrógeno. “Si esas herramientas no se usan y no se incorporan por el agricultor a sus buenas prácticas de riego será imposible avanzar”, afirmó.