La prescripción fitosanitaria refuerza la seguridad alimentaria en origen
Al igual que para tomar antibióticos un médico ha de prescribir la medicación, la protección de los cultivos frente a plagas y enfermedades necesita un técnico que prescriba, de manera precisa, el tipo de producto a administrar, así como su dosis y el momento de aplicación. Es lo que se conoce como prescripción fitosanitaria y es, desde la perspectiva del Consejo General de Ingenieros Agrícolas de España, el mejor sistema de control para asegurar la salud vegetal, proteger la seguridad alimentaria desde las explotaciones y hacer un uso más responsable y eficiente de los productos con los que se tratan los cultivos, tal y como destaca el propio RD 1311/2012 de uso sostenible de fitosanitarios. Así lo ha hecho público este colectivo profesional en el 14º Symposium de Sanidad Vegetal.
Según el Consejo, esta pauta de trabajo permite, además, que quede un registro histórico de todos los tratamientos realizados, lo que proporciona seguridad jurídica tanto al asesor como al titular de la explotación. Para poder controlar todo el proceso, desde el Consejo de Ingenieros Agrícolas también se considera necesario que esa prescripción se utilice, a modo de receta, como único documento válido para la adquisición de los productos fitosanitarios.
“La aplicación de fitosanitarios es algo que nos tomamos muy en serio desde el colectivo de la ingeniería agrícola, porque actuamos sobre cultivos de los que vamos a obtener alimentos y porque su uso también afecta al medio ambiente. De ahí que la prescripción por parte de un técnico sea esencial y por ello estamos fomentando este modo de proceder con todos nuestros técnicos”, afirma Javier Lorén, presidente del Consejo General de Ingenieros Técnicos Agrícolas.
En esta línea de trabajo, el Consejo ha firmado un acuerdo con la empresa tecnológica Agroslab para adaptar la prescripción fitosanitaria a las nuevas tecnologías de comunicación. Como resultado de esta colaboración, se ha creado la aplicación móvil ‘Agroslab asesor GIP’, que mejora notablemente los procesos actuales de trabajo en Gestión Integrada de Plagas (GIP) y hace mucho más seguro el proceso. La App, con la que se empezará a trabajar en febrero, está conectada con el registro de fitosanitarios autorizados por el Ministerio, permite tener acceso geolocalizado a las parcelas, envía la información a otra app creada para el agricultor, valida la prescripción en el cuaderno de campo y conecta con el canal de distribución del producto, bien sean empresas privadas o cooperativas.
Para fomentar el uso de esta herramienta, el Consejo facilitará a todos los colegiados de ingeniería agrícola que lo soliciten el uso gratuito de esta App durante el primer año. Para completar la acción, Munitec, la Mutua de los Ingenieros Agrícolas, regalará 10 cuadernos de campo, a todos aquellos técnicos mutualistas que contraten el seguro de Responsabilidad Civil para prescripción fitosanitaria, ya que la siniestralidad más alta en el sector la presentan los trabajos relacionados con GIP.
“Para los técnicos, trabajar con la aplicación y tener contratada una Responsabilidad Civil adecuada aportará mayor seguridad en la toma de decisiones, y también a nivel jurídico si llegase el caso. De ahí esta apuesta conjunta entre el Consejo de Ingenieros Agrícolas, Munitec y Agroslab, con el objetivo de que esta área de trabajo tan relevante para los Ingenieros Agrícolas sea cada vez más segura, tanto para el técnico como para los agricultores”, ha afirmado en la presentación Javier Ramírez, presidente de Munitec.
El Consejo General de Ingenieros Técnicos Agrícolas de España representa a todos los Colegios Profesionales de la Ingenieros Agrícola de España y Graduados Agroalimentarios, que agrupan a 17.000 colegiados.