Entrevista a Antonio Vergel, presidente del COITAND, organizador del 14º Symposium de Sanidad Vegetal
Del 25 al 27 de enero se vuelven a abrir las puertas del Hotel Melià Lebreros de Sevilla para acoger la cita más importante que se organiza en España relacionada con la sanidad vegetal. Tras varias ediciones en las que el foco estuvo puesto en la Gestión Integrada de Plagas, ahora ha llegado el turno de ofrecer una visión más global, teniendo en cuenta la importancia de la sanidad vegetal como pieza clave para la producción de alimentos. La 14ª edición del Symposium de Sanidad Vegetal cuenta con 16 ponencias magistrales y alberga una zona con 23 stands expositores donde participan empresas del sector y organismos públicos.
¿Qué mensaje se quiere lanzar al sector desde esta nueva edición del Symposium de Sanidad Vegetal?
Que las formas y métodos de producción van cambiando poco a poco. Que en este mundo globalizado los cambios a corto plazo no se notan, pero sí a medio plazo. Que hay que estar ágiles y adaptarse, pero no ser sumisos, y que si se sigue presionando e imponiendo normativas al agricultor, difícilmente se podrá producir. Los distintos sectores implicados en la producción agraria se deben unir y planificar.
‘Hacia el cambio’ es el lema de esta nueva edición. ¿Cuáles son las bases de ese ‘cambio’ en la sanidad vegetal?
El lema ‘Hacia el cambio’ es una señal de alerta, es un mensaje y propuesta de adaptación a la falta de productos fitosanitarios, y de maximizar los recursos para evitar las nuevas fisiopatías que se están introduciendo en nuestro país, debido a la entrada de material vegetal no controlado y certificado. Además, la aplicación de las nuevas tecnologías es el futuro. ‘Hacia el cambio’ es eficacia y eficiencia.
Llegamos a la 14ª edición del Symposium. ¿Se trata de una fórmula que no se agota gracias a la implicación de las empresas, productores y la administración?
Por supuesto, pero no es ninguna fórmula mágica. La humildad y el esfuerzo es nuestro lema y posiblemente la clave del éxito. Siempre, en todas las ediciones, intentamos ofrecer a las empresas participantes, productores y administración, unos programas atractivos llenos de contenidos novedosos. Todo ello unido a la creación de un marco profesional acorde, donde se puedan interrelacionar todos los sectores, y eso nos lo valoran.
En los últimos años el protagonismo del Symposium había recaído en la Gestión Integrada de Plagas. ¿Se trata de una etapa ya superada?
La Gestión Integrada de Plagas vino para quedarse y es la base del Uso Sostenible de los Productos Fitosanitarios. Es algo que ya se hace habitualmente y que nos ayuda a superar muchas de las problemáticas actuales de la sanidad vegetal.
Uno de los grandes retos del sector es hacer frente a las mismas enfermedades con un número cada vez inferior de productos fitosanitarios. ¿Cuál es el camino?
Es un camino bastante difícil y complicado. Hoy día las producciones se reducirían un 40% sin los fitosanitarios. Si a ello le unimos la reducción prevista de más productos, debido a las exigentes normativas europeas actuales, y le añadimos las nuevas plagas y enfermedades que entrarán debido al material vegetal no adecuado, procedente de otros países, y que no tienen control por parte de los productos actuales, nos hace pensar que o cambian de estrategia las administraciones, o posiblemente las producciones se vean reducidas.
Se quiere ofrecer en el Symposium una perspectiva europea sobre la sanidad vegetal y también de la industria de fitosanitarios. ¿Qué diferencias fundamentales encontramos con respecto a nuestros vecinos?
Más que perspectiva, visión. En este mundo globalizado nuestros vecinos europeos están acogidos a las mismas normativas europeas que nosotros. No así los terceros países y este sí es un gran problema, no sólo en el uso de distintas normativas de aplicación de productos fitosanitarios, sino también en el rigor a la hora de las certificaciones de los productos agrarios y de material vegetal.
Cuentan estos países con normativas, profesionales, laboratorios y métodos analíticos, para poder certificar la garantía sanitaria de un producto agrícola allí producido y de poder certificar la sanidad de una planta o semilla. Si es así…
Se vuelve a dedicar una mesa redonda a los registros de productos fitosanitarios. ¿Ha mejorado la situación en estos últimos años?
No, el proceso de registros sigue muy lento, hay muchos productos con una autorización de uso excepcional. Somos conocedores que hay buena voluntad, pero actualmente no se ha dado con la tecla. Por ello, en esta mesa redonda queremos unir a todos los sectores implicados, agricultor, exportador, fabricante y administración, y que entre ellos debatan.
