Formulados especializados para mejorar la estructura del suelo en cultivos intensivos
La degradación de la estructura y propiedades físicas del sustrato acelera la incidencia de factores de tipo químico y biológico, tales como la carencia de nutrientes por agotamiento o por bloqueo, contaminación por iones fitotóxicos o por organismos patógenos, competencia entre microorganismos y plantas cultivadas, o pérdida del equilibrio biológico del suelo por el empleo de desinfectantes.
Conscientes de ello, los productores buscan soluciones que mantengan la productividad y calidad en sus campos, y encuentran un gran apoyo en formulados orgánicos especializados para tal fin como son Multisei y Terrasei.
Cultivo de lechuga en Murcia.
Regenerar suelos y aumentar la fertilidad
Los productos de la línea Multisei de Seipasa están especialmente diseñados para regenerar suelos castigados dado su elevado contenido en materia orgánica de origen vegetal y en ácidos fúlvicos, óptima relación C/N e incorporación de melazas. “Las melazas son la fuente principal de energía de los microorganismos que participan en la fermentación del abono orgánico, por lo que favorecen la actividad microbiológica del suelo, además de contener micronutrientes”, subrayan los técnicos de la zona.
Todo ello lleva a una mejora de la estructura y composición del suelo, incrementando la porosidad y, por tanto, la capacidad de retención de aire y agua, así como la disponibilidad de elementos.
Los técnicos destacan especialmente la alta solubilidad de este fertilizante líquido orgánico, con elevado grado de refinamiento de sus materias primas, lo que evita problemas de obturación en los sistemas de riego por goteo.
Estimulación y protección radicular
Multisei potencia también la acción de bioestimulantes y protectores radiculares como Seiland, un producto de gran capacidad en la activación biológica de la rizosfera que se hace imprescindible en la fase de plantación: “Al promover los microorganismos beneficiosos del suelo supone una barrera protectora y un reforzamiento del sistema radicular frente a ataques de patógenos y enfermedades de raíz”.
Con la disminución de temperaturas, los hortícolas necesitan especialmente este impulso para activar a la planta. “Seiland estimula al cultivo para que emita nuevas raicillas y ejerce de biofertilizante por su capacidad de fijar el nitrógeno o solubilizar el fósforo y porque aporta sustancias y enzimas beneficiosas”, subrayan los técnicos de Seipasa.
Cultivo de sandía en El Ejido.
Bioactivadores de la nutrición
Por otro lado, es fundamental la acción de Terrasei como bioactivador de la nutrición. Tal como explican los técnicos, aunque las referencias de la línea Terrasei (organominerales líquidos) contienen N-P-K, el verdadero valor de su compleja formulación radica en la conjugación de estos elementos con otras moléculas que complementan la nutrición y que facilitan la absorción nutricional, dado que son capaces de desbloquear el sustrato y liberar los nutrientes.
Los productos Terrasei mejoran la eficacia de los fertilizantes químicos al aumentar la capacidad de intercambio catiónico y, consecuentemente, el almacenaje de nutrientes en el suelo. Precisamente esto supone un ahorro a la larga para el agricultor ya que permite disminuir la cantidad de abonos sintéticos puros a aplicar.
“Incorporan, además de materia orgánica, ácidos fúlvicos y aminoácidos, lo que se traduce en un plus energético que permite que el vegetal dedique recursos metabólicos a funciones fisiológicas”. La posibilidad del empleo foliar, además de por riego, permite una rápida asimilación de nutrientes.