“En esta edición del Congreso se han incluido sesiones temáticas no abordadas en Madrid, como es la de Citricultura y la de Economía”
Entrevista a María Serrano, secretaria de Organización del XIV Congreso Nacional de Ciencias Hortícolas
Del 3 al 5 de junio y bajo el lema 'Retos de la nueva agricultura mediterránea' se celebra en Orihuela (Alicante) una nueva edición, y ya van catorce, del Congreso Nacional de Ciencias Hortícolas. María Serrano, secretaria de una organización coordinada totalmente por la UMH, nos explica los principales objetivos de esta cita que representa un paso más en esa investigación cada vez más transversal y que tiene la Citricultura y la Economía como las grandes novedades de las quince sesiones temáticas que reúnen 179 trabajos.
El lema de este Congreso es ‘Retos de la nueva agricultura mediterránea’. Y la pregunta parece lógica: ¿Qué retos tiene por delante nuestra agricultura en los próximos años?
Para conseguir estos retos será necesario realizar estudios genéticos enfocados, a la obtención de variedades mejor adaptadas a las condiciones edafoclimáticas y más resistentes a plagas y enfermedades, estudios fisiológicos para conocer los factores que determinan el crecimiento óptimo de las plantas y desarrollar tecnologías agrarias que permitan obtener altos rendimientos y productos de calidad a precios competitivos. Finalmente, aplicar tecnologías de conservación post-recolección y de industrialización apropiadas para mantener la calidad de los productos vegetales.
Desde el pasado Congreso, celebrado en Madrid, ¿qué dirección han tomado las líneas de investigación en el sector hortícola?
¿Qué cantidad de trabajos se han recibido y cuáles son las sesiones que cuentan con un mayor número de comunicaciones orales?
En este congreso SECH-2015 se presentan 179 trabajos, de los cuales 84 lo hacen como comunicación oral y 95 como póster, que se han agrupado en diferentes sesiones, de acuerdo con los diferentes campos de trabajo de la Sociedad Española de Ciencias Hortícolas y en una sesión específica de empresas. Hay que destacar que las áreas en las que se han recibido más comunicaciones son Horticultura (31 trabajos), Post-recolección e Industrias (26 trabajos) y Fruticultura (22 trabajos), aunque en este congreso los trabajos sobre cítricos se han separado de la sesión de Fruticultura y se ha hecho una sesión exclusiva para Cítricos, en la que se han incluido 13 trabajos.
¿El asistente al Congreso puede encontrar una visión amplia de la investigación llevada a cabo en el sector en los últimos dos años?
La organización del Congreso, al igual que el de Agroingeniería, ha quedado en esta ocasión en manos de la Universidad Miguel Hernández. ¿Es para ustedes un premio por el gran trabajo que los diferentes departamentos de la UMH están realizando en materia de investigación?
¿Por qué cree que son necesarios este tipo de Congresos a nivel de difusión de la investigación?
Esta es la 14ª edición del Congreso de Ciencias Hortícolas y usted ha podido asistir a una gran cantidad de ellos. ¿En qué han evolucionado?
Es indudable que la calidad y nivel científico de los trabajos aumenta en cada edición de este congreso, pero también hay que señalar el número de jóvenes investigadores que asiste. En este congreso SECH-2015 contamos con 27 estudiantes de doctorado, lo que supone un 18% del total de inscripciones y evidencia la ilusiones de nuestros jóvenes y el esfuerzo de los grupos de investigación para que sus doctorandos puedan asistir a estos congresos, a pesar de que en estos años de crisis el número de becas de investigación ha disminuido considerablemente.
En las últimas grandes citas del sector hortícola una de las grandes discusiones versaba sobre cómo la crisis había afectado a los equipos y la calidad de nuestra investigación. ¿La situación sigue siendo tan negativa?
Efectivamente, el número de becas es mucho menor, pero también lo es la partida económica destinada a subvencionar proyectos de investigación, lo que ha ocasionado que un gran número de grupos de investigación, de reconocido prestigio y alto rendimiento científico estén teniendo serios problemas de financiación para continuar con sus investigaciones estos últimos años.