Avances en el control biológico de pulgones en cultivo de arándano
El arándano es una planta arbustiva de la familia de las Ericáceas del género Vaccinium. Sus frutos son una bayas que suelen ser de color azulado, muy apreciados por su sabor pero, especialmente, por los importantes beneficiosos que aporta para la salud. El fruto del arándano es de bajo valor calórico y rico en vitamina C, es buena fuente de fibra, taninos y de diversos ácidos orgánicos. Sin embargo, lo que en realidad caracteriza a esta fruta es su abundancia de pigmentos naturales (antocianos y carotenoides) de acción antioxidante.
Problemas fitosanitarios en el cultivo de arándano
De entre los problemas fitosanitarios más importantes a los que debe enfrentarse el productor de arándanos, destacan los daños que pueden llegar a ocasionar distintas especies de pulgones sobre el cultivo; tales como Aphis gosypii (Glov), Aphis spiraecola (Patch), o Myzus persicae (Suizer) a la que habría que añadir Ericaphis scammelli, de reciente aparición, y especialmente dañina por ser transmisora del Blueberry Scorch Virus.
La presencia de los pulgones en el cultivo puede causar daños considerables. Por un lado, en primavera podemos observar colonias de pulgón en los brotes foliares en crecimiento que afectan a su desarrollo, y más adelante sobre infrutescencias, coincidiendo con la época de la recolección, lo que hace depreciar considerablemente el valor de la cosecha como consecuencia de la melaza generada y la aparición de hongos en los frutos (negrilla).
Control biológico de pulgones en arándano
Las siembras de cereal se inician a principio de diciembre y se continúan escalonadamente hasta febrero. Las sueltas de pulgón se realizan cuando el cereal empieza a desarrollarse y las sueltas de parasitoides a partir de febrero, prolongándose hasta abril, en función del tipo de pulgón a controlar.
Biomip ha estudiado la idoneidad de cada especie para las condiciones de cultivo de Huelva tanto para los pulgones que se utilizan como huéspedes alternativos como para las especies de parásitos utilizados, destacando por su alto nivel de adaptación el himenóptero bracónido Lysiphlebus testaceipes.
Asimismo se han identificado varias especies de parasitoides espontáneos parasitando sobre los focos de pulgones. Además los pulgones del cereal sirven como atrayentes para numerosos coccinélidos depredadores que a lo largo de la primavera desarrollan poblaciones dentro de las parcelas de cultivo.