Bajo las condiciones de cultivo analizadas se puede considerar que ha sido posible en la mayor parte de los casos obtener un producto de calidad, cumpliendo con residuo de plaguicidas no detectables
'Proyecto Cero' en alcachofa
Baixauli, C.; Aguilar, J.M; y Giner A. (Fundación Cajamar Valencia)15/04/2013
La puesta en marcha de esta iniciativa se debe a que en el año 2009 la Consellería de Agricultura Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana nos propuso la ejecución de un estudio sobre diferentes cultivos hortícolas con el objetivo de minimizar la presencia de residuos de plaguicidas, analizando estrategias que permitiesen obtener el producto aprovechable comercialmente con ‘residuo cero’, manteniendo los niveles productivos y la calidad final.
Para definir la estrategia a emplear, se analizaron las posibles soluciones, utilizando métodos de control biológico, posible problemática de residuos, predicción de su degradación, especialmente con la utilización de determinados insecticidas y fungicidas sistémicos, posible utilización de otros productos, rotación de cultivos, métodos culturales, biotecnológicos, fauna auxiliar y métodos físicos. Para ello se mantuvo una reunión con José Vicente Maroto, como catedrático de Horticultura de la UPV, y con Ramón Coscollá del Servicio de Sanidad Vegetal, que aportaron su experiencia para definir estrategias que permitiesen un control de plagas, enfermedades y degradación de residuos.
Planteamiento general del estudio
El estudio se mantiene en una parcela experimental de Fundación Cajamar Valencia ubicada en la población de Paiporta, en la que se desarrolla desde 1998 un estudio comparativo de sistemas de producción integrado y ecológico para obtener productos de máxima calidad con el mínimo impacto medioambiental, en los que durante los 4 primeros años se desarrolló el proyecto europeo ‘Vegineco’ bajo la dirección de Fernando Pomares como investigador del Ivia, estudio que posteriormente hemos continuado y nos ha servido de base desde 2009 a 2012 para la consecución de estos estudios.
Cada subparcela tiene una superficie de 1.000 m2 en las que se comparan estrategias de producción ecológica, la cual es certificada por el CAE, e integrada. Se desarrolla una rotación de cultivos hortícolas, según el esquema que se observa en la figura 1.
Figura 1: Rotación de cultivos.
Desarrollamos la experiencia sobre dos plantaciones de alcachofa\1CV\2‘Blanca de Tudela’ durante tres campañas, procedente de estacas de Tudela plantadas a finales de julio de 2009, a un marco de plantación de 1,5 m entre hileras y 0,66 m entre estacas. Se mantuvo el cultivo durante 2 años con período de recolección desde principios de noviembre hasta finales de mayo. En 2011 se hizo una nueva plantación durante la primera semana de agosto, utilizando también estacas procedentes de Tudela, según se indica en la figura 2.
Figura 2: Calendario de cultivo.
Las plagas y enfermedades clave con las que nos íbamos a enfrentar fueron orugas como el barrenador (‘Gortyna xanthenes’), barrenador del maíz (‘Ostrinia nubilalis’), orugas defoliadoras como las rosquillas negra y verde y otras polillas. Pulgones (‘Brachycaudus cardui’ y ‘Capitophorus corni’) que fueron los más difíciles de controlar, en concreto en la estrategia de producción ecológica, caracoles y babosas, tijeretas (‘Forficula auricularia’), insectos de suelo como barreneta (‘Agriotes sp’) y gusano gris (‘Agrotis segetis’) y posible presencia de nematodos. En cuanto a enfermedades destacar la Oidiopsis (‘Leveillula taurica’), ‘Ramularia cynarae’ y otros hongos como ‘Ascochyta hortorum’, ‘Alternaria’ y ‘Bremia lactucae’, además de enfermedades de suelo y vasculares también transmisibles por el material vegetal como ‘Rhizoctonia solani’ y ‘Verticillium dahliae’.
Barrenador.
Pulgón en alcachofa.
Oidopsis.
Resultados
En las siguientes tablas (1 a 6) se muestran para cada uno de los años estudiados y estrategias de control (integrada o ecológica), en la primera columna las fechas en la que se realizaron los tratamientos o análisis de la muestra, en la segunda el producto comercial utilizado, seguidamente las materias activas empleadas, las dosis, los plazos de seguridad establecidos según legislación, los días que transcurrieron desde la aplicación al momento en el que realizamos la analítica de residuos, el LMR autorizado para cada una de las materias activas y en la última columna el resultado obtenido en la analítica.
Tabla 1: Parcela producción integrada. Año 2009/10.
En el primer año no se detectaron residuos de las materias activas utilizadas en ninguna de las estrategias utilizadas. Durante el segundo año ante la presencia de pulgones, en la parcela con la estrategia de control integrado hicimos una aplicación por el agua de riego en sistema de riego por goteo con imidacloprid que no funcionó bien, viéndonos obligados a repetir el tratamiento foliar que ocasionó a los 20 días de dicha aplicación un residuo de esta materia activa al nivel de 0,02 mg/kg, que se corresponde con un nivel de residuo 25 veces menor que lo establecido como LMR. En la muestra del 9 de marzo analizada procedente de la subparcela de agricultura ecológica nos apareció un residuo de iprodiona a la concentración de 0,02 mg/kg, de la que entendemos que se pudo haber producido una contaminación en el laboratorio, dado que no la habíamos utilizado ni en este ni en ningún otro cultivo que pudiese haber podido por deriva o por limpieza deficiente del tanque de tratamiento, haber producido una posible contaminación. En el tercer año de estudio también se detectó un residuo de cipermetrina a los 4 días de su aplicación en la estrategia de producción integrada, también 16 veces por debajo de establecido como LMR, que se podría haber evitado recolectando algunos días después. En la estrategia de producción integrada se estudió el efecto de algunos productos procedentes de extractos de plantas que funcionaron al nivel de un aceite parafínico para el control de pulgón.
Tabla 2: Parcela producción ecológica. Año 2009/10.
Tabla 3: Parcela producción integrada. Año 2010/11.
En las tres campañas la producción comercial de capítulos obtenidos bajo la técnica de producción integrada fue superior a la de cultivo ecológico, debido principalmente a la dificultad de controlar el pulgón con las estrategias permitidas en agricultura ecológica (Gráfico 1). En la campaña 2010/11 se produjeron varias heladas en los meses de diciembre y enero que dieron lugar a una producción invernal exigua.
Tabla 4: Parcela producción ecológica. Año 2010/11.
Tabla 5: Parcela producción integrada. Año 2011/12.
Tabla 6: Parcela producción ecológica. Año 2011/12.
Gráfico 1: Producción comercial y de destrío en los distintos años de ensayo.
Conclusiones
Bajo las condiciones de cultivo analizadas, en el caso de la alcachofa, podemos considerar que ha sido posible en la mayor parte de los casos obtener un producto de calidad, con rendimientos aceptables, cumpliendo con residuo de plaguicidas no detectables. En los casos en los que se ha podido generar un residuo, se podría complementar con una estrategia en la que se considerase la destrucción del producto o su comercialización por las vías habituales, pudiendo evitar su distribución en una posible estrategia comercial de “residuo cero” del producto procedente de aquellas parcelas en las que necesariamente se haya tenido que realizar un tratamiento que pudiese dar lugar a un mínimo residuo.