“Si le planteamos a cada uno de los actores qué es lo que tiene que hacer, será fácil, si nos limitamos a contarles la ley lo único que conseguiremos es confundirles”
Entrevista a Antonio Vergel, presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (Coitand)
David Pozo08/02/2013
En un listado de nombres relacionados con la historia reciente de la agricultura andaluza nadie obviaría el de Antonio Vergel. Histórico presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (Coitand), fue una vez más alma máter de un simposio en que se analizó como nunca el futuro de la figura del técnico agrícola como elemento imprescindible en el nuevo marco de la sanidad vegetal.
Antonio Vergel, presidente del Coitand.
¿Qué valoración hace de este 12º Symposium de Sanidad Vegetal?
Estamos muy satisfechos y orgullosos del poder de convocatoria que hemos tenido, principalmente porque todo esto empezó con mucho sentido de la humildad. Eran unos momentos económicos muy complicados, pero conociendo la aparición del nuevo RD, del Plan de Acción Nacional, de la obligatoriedad de la gestión integrada de plagas, etc., consideramos que era el momento de dar un paso adelante, olvidándonos de la parte económica y organizando un acto potente en pro de la sanidad vegetal. Nos pusimos a trabajar y la verdad es que los resultados han sido inmejorables. Hemos sido capaces de convocar a todos los sectores involucrados, y esto a su vez nos hace pensar que los profesionales estaban ávidos de conocer muchas de las novedades que se han planteado.
¿Qué supondrá para el productor el nuevo marco legislativo aprobado?
La idea es que se trate de un valor añadido, que no sea una carga más, y así queremos que lo considere el agricultor. Hasta hoy las experiencias que se están aplicando en gestión integrada, incluso la de algún gestor en explotaciones, siempre han supuesto un valor añadido y la satisfacción del productor. Con la gestión integrada todo será mucho más racional y ordenado. Existían agricultores que no estaban aplicando estos sistemas productivos, pero que a su vez ya realizaban un uso racional de los fitosanitarios, y la nueva normativa permitirá precisamente planificar todo mucho mejor y saber qué está haciendo cada uno en cada momento.
Andalucía es precisamente uno de los ejemplos del trabajo bien hecho en este sentido...
Es un trabajo que se ha realizado fundamentalmente desde las Agrupaciones de Producción Integrada (APIs), que por ejemplo han reconvertido muchas zonas de olivar marginales y en pendiente en olivares productivos, creando tejido empresarial y económico. Esto, unido a otros desarrollos en el campo de la horticultura, como es el caso de la introducción de nuevos métodos de lucha contra plagas en la huerta almeriense, dan como resultado parámetros que permiten nuevas formas de ofrecer valor añadido y un orden al campo.
Antonio Vergel durante su ponencia sobre la figura del asesor y la receta fitosanitaria.
¿El agricultor es consciente al 100% de todo lo que supone el control de su producción?
Lo dije en la inauguración y en la clausura, mi respuesta es no. Y no es que solo el agricultor no sepa lo que tiene que hacer, sino que el asesor tampoco lo sabe. Es decir, el que lo tiene que aplicar no sabe lo que tiene que hacer, el que lo tiene que implementar no sabe tampoco qué debe implementar, y el que ministerio que lo debe valorar tampoco sabe cómo lo va a acabar valorando. Estamos trabajando con fechas límite y el éxito de este simposio se ha basado precisamente en que todos los compañeros implicados querían saber ante qué nos encontrábamos exactamente.
¿Se están haciendo las cosas bien desde la Administración, después de años en los que se ha ido prorrogando la trasposición de una directiva que un día u otro se había de acabar imponiendo?
Creo que sí. Incluso cuando hemos solicitado a las distintas administraciones que fuesen ponentes de este simposio, la respuesta ha sido totalmente afirmativa y han venido a transmitir en primera persona toda la información que han estado manejando en los últimos meses. Pienso que esa transferencia de información a cada uno de los actores (agricultores, empresas, técnicos, etc.) debe de ser concreta, detallando a cada uno de ellos qué ha de hacer a partir de ahora. Si le planteamos a cada uno de esos actores dentro del esquema de la gestión integrada de plagas qué es lo que tiene que hacer será fácil, si nos limitamos a contarles la ley lo único que conseguiremos es confundirles.