La demanda de información de neumáticos usados a través de internet crece un 500% en cuatro años
No hay más que echar un vistazo a cualquier publicación o navegar por internet para comprobar cómo ha proliferado la publicidad de neumáticos de segunda mano en nuestro país durante los últimos años. Según los datos manejados por el RACE, el número de usuarios que buscan información de este tipo de producto a través de internet ha crecido un 500% en los últimos cuatro años, habiéndose multiplicado también por cinco la oferta online, hasta llegar hoy a cerca de 100.000 referencias.
Ante este espectacular crecimiento, Jorge Castellanos, coordinador de Movilidad del RACE, mandaba en Neumafórum un mensaje de prudencia: “La seguridad no puede ser de segunda mano, hay que ser muy precavido cuando se entra en el mercado del neumático de segunda mano porque está en juego un elemento fundamental como es la seguridad vial”.
Más allá del interés informativo que suscita ya en España el neumático de segunda mano, lo cierto es que es un mercado que en términos absolutos también crece año a año en sus ventas. De hecho, España, desde el año 2009, ha pasado de ser un país exportador de este tipo de neumáticos a tener un déficit comercial en este segmento, habiéndose importado en 2012 300.000 neumáticos usados más de los que se exportaron (desde el año 2008 las importaciones de neumáticos de segunda mano han crecido un 58%).
Estado del parque circulante
De acuerdo a los datos de ITV Atisae, ya en 2011 circulaban por las carreteras españolas más de 90.000 turismos con neumáticos que sufrían alto riesgo de reventón, motivado principalmente por ampollas, deformaciones anormales, roturas, despegue de alguna capa en los flancos o banda de rodadura, cables al descubierto, grietas o síntomas de rotura de la carcasa.
A ello hay que sumar cerca de 900.000 turismos que están circulando con neumáticos que no están en buen estado y que suponen también un peligro para la seguridad vial debido, sobre todo, a un desgaste irregular excesivo de la banda de rodadura, una profundidad inadecuada de las ranuras principales o por haber montado versiones distintas en el mismo eje.
Todos estos factores influyen lógicamente en la siniestralidad que se da en nuestras carreteras. Según la DGT, en los accidentes donde existe un defecto en el vehículo, los relacionados con los neumáticos representan 3 de cada 4. Ya en 2010 se produjeron 236 accidentes con víctimas motivados por neumáticos defectuosos y 61 por pinchazo o reventón, y lo peor es que ésta es una tendencia que se sigue manteniendo en los últimos años.
Riesgos del neumático de segunda mano
Jorge Castellanos resumía en cuatro los principales riesgos de emplear neumáticos de segunda mano. En primer lugar, la pérdida de prestaciones del vehículo ya que instalamos en él una rueda que se ha amoldado al desgaste del coche que la utilizó anteriormente, pudiendo producir vibraciones, que no pise bien en curvas, un desgaste prematuro e irregular, una menor estabilidad y un incremento de la distancia de detención.
Ese neumático usado puede tener además daños internos que desconocemos, ya que ha podido sufrir en el pasado algún golpe o 'bordillazo' que ha deformado su estructura interna, que ha abierto pequeñas grietas o que ha originado muescas en los flancos.
Como tercer factor de riesgo, el RACE advierte del envejecimiento que ha podido sufrir ese neumático durante su almacenamiento: si ha estado separado del suelo para evitar la humedad y la suciedad, si ha estado protegido de la luz solar y de condiciones climatológicas adversas, si se han mantenido a una temperatura media constante (25°C es lo ideal)… En caso de no haberse realizado un correcto almacenaje el neumático puede perder alguna de sus propiedades como es la adherencia al asfalto.
Y como cuarto aspecto, el coordinador de Movilidad del RACE señalaba que la rentabilidad económica de los neumáticos de segunda mano es un factor “cuestionable”.
Para ello ponía varios ejemplos de neumáticos usados, con diferentes niveles de profundidad del dibujo (80%, 60% y 40%), y comparaba el nivel de ahorro que obtenía el consumidor respecto a uno nuevo, introduciendo también variables importantes como son la seguridad y la disponibilidad. En el caso medio, el del neumático con una profundidad del 60%, se apreciaba claramente que el usuario, al final, no obtenía ningún ahorro respecto al nuevo, sufriendo además una pérdida en los niveles de seguridad y enfrentándose a una disponibilidad muy baja de ese neumático usado en el mercado.
Para concluir, Jorge Castellanos recordaba que la Administración debería cubrir lo antes posible el vacío legal que aún existe en España respecto a la venta de neumáticos de segunda mano, pudiendo tomar como ejemplo la normativa que ya está en vigor en el Reino Unido.