Certificaciones de edificios saludables, una tendencia en auge

Desde el inicio de este siglo, el reto para la edificación ha sido compatibilizar los hitos alcanzados en seguridad y durabilidad con los aspectos medioambientales, para dar así cumplimiento a los criterios de sostenibilidad y circularidad auspiciados por una legislación comunitaria en continuo cambio y cada vez más ambiciosa. Pero la evolución continúa en marcha, con la salud de las personas en el punto de mira.

Así, hemos llegado a una nueva generación de edificios, diseñados para tener un consumo energético mínimo, acorde con las exigencias de la normativa, con el objetivo de conseguir emisiones cero durante toda su vida útil, pero que miran más allá. Y la mejor manera de compatibilizar las inversiones necesarias para llegar a ese punto con los necesarios beneficios financieros de la propiedad es visibilizar ese compromiso con la sostenibilidad mediante una certificación como WELL, líder mundial también en materia de salud y bienestar.

En los últimos años, un nuevo concepto se ha abierto camino, dando un paso más allá en la sostenibilidad medioambiental, entendida ahora en un contexto más amplio que abarca también la “sostenibilidad psicosocial” del entorno construido.

Son los denominados edificios saludables, que ponen el foco en los ocupantes de los inmuebles, con una visión antropocéntrica que prioriza conceptos como el bienestar, la salud y el confort, en los que influyen directamente, no solo las emisiones, sino también la calidad interior del aire, la iluminación, la biofilia, etc.

Desde Acsos, como Performance Testing Organization –PTO- líder indiscutible en España y Portugal para la verificación de rendimiento en proyectos de certificación WELL, hemos realizado la performance verification de la mayoría de los proyectos que se han certificado en nuestro país. Para ello, contamos ya con un equipo de 7 agentes acreditados (Performance Testing Agents), especializados en esta certificación.

Y nuestro objetivo es continuar liderando en WELL Performance Verification, impulsando entornos más saludables y sostenibles en oficinas, hoteles, residencias y centros logísticos, tanto en Europa como en Latinoamérica.

Prueba de ello es que, en 2023, completamos con éxito más de 50 proyectos de WELL Performance Verification, todos certificados satisfactoriamente. Y en este 2024 que ya termina, estamos en la buena senda para alcanzar los 80 proyectos, consolidando así nuestro liderazgo.

En el último trimestre, hemos realizado proyectos no solo en España, sino también en Portugal, Reino Unido, Hungría, República Checa, Italia y Bélgica. Un crecimiento internacional que refleja nuestra capacidad para operar en múltiples mercados.

Y el crecimiento de ACSOS como PTO de WELL no solo se da en Europa, sino también en Latinoamérica, donde ya trabajamos con importantes clientes en varios países. Este impulso global nos permite llevar nuestras soluciones de verificación de rendimiento a nuevos mercados, alineados con los más altos estándares de calidad.

Otro input a tener en cuenta es la diversificación sectorial, en cuanto al uso de los edificios, a la hora de valorar tener una certificación que acredite la sostenibilidad del inmueble en su sentido más amplio.

Así, aunque nuestro mercado principal sigue siendo el de oficinas, estamos observando un crecimiento significativo en otros sectores, también enfocados a un uso colectivo, como los hoteles, residencias de estudiantes o logística, entre otros. Esta tendencia refleja una expansión de la certificación WELL a nuevos ámbitos. Sin duda, se está viviendo un momento favorable en Europa en general, con una creciente demanda por parte de sectores diversos.

Una certificación en este tipo de edificios permite incrementar los alquileres Premium, y las actuaciones realizadas para conseguirla mejoran la productividad, fidelizan a los empleados –y a los huéspedes y residentes, en el caso de los hoteles o las residencias-, reducen el absentismo y las bajas médicas, etc. En su conjunto potencian la gestión del ESG de las empresas, ya sean propietarias o inquilinas.

Y esta afirmación se basa en que múltiples espacios con certificación WELL están reportando una mayor productividad, compromiso, satisfacción y tasa de contratación de los empleados, lo que demuestra el valor de ese tipo de edificios y de la certificación WELL, que permite implementar estrategias respaldadas por evidencia a escala empresarial.

En el último London Summit, organizado recientemente por el International WELL Building Institute (IWBI) para presentar las novedades actuales y tendencias futuras en certificación, fuimos partícipes de que esta intersección entre el cambio climático y la salud es ya una realidad y que los líderes en edificación apuestan cada vez más por el concepto de construcción saludable.

Aspectos como la importancia de los materiales y del aire interior fueron claves en los debates para avanzar hacia entornos más saludables para los ocupantes de un edificio, ya sean trabajadores, estudiantes, huéspedes…

Y, como no podía ser de otra forma, la evolución de la certificación WELL corre pareja para apoyar sectores como el hotelero, el residencial, el coworking y la educación superior, reforzando su compromiso con la innovación en esos campos. El hilo conductor, en definitiva, sería que las personas son el centro de los nuevos edificios y también de las certificaciones WELL.