50ª Reunión Anual de Sedigas

El 30 de mayo la Asociación Española del Gas (Sedigas) celebró en Madrid su 50ª Reunión Anual pero antes, el presidente, Joan Batalla y la secretaria general, Naiara Ortiz de Mendibil, expusieron a la prensa el balance de 2023 y perspectivas para 2024. Desde Sedigas reivindican el potencial de los gases renovables para impulsar la competitividad y la seguridad energética.

Naiara Ortiz de Mendibil, Joan Batalla y Julio César Gutiérrez durante la rueda de prensa anterior a la 50ª Reunión Anual de Sedigas.

Como expusieron en la comparecencia, en la Reunión Anual, los temas centrales incluyeron la seguridad de suministro, la asequibilidad de la energía y la competitividad de la industria. Los líderes del sector coincidieron en que los gases renovables, como el biometano y el hidrógeno renovable, son cruciales para enfrentar estos desafíos.

En un momento en que la Unión Europea busca cumplir con ambiciosos objetivos de descarbonización, los gases renovables emergen como una solución clave. El biometano, en particular, se presenta como una opción viable para la transición hacia un sistema energético más sostenible. Este gas renovable no solo es una fuente de energía verde, sino que también contribuye a la gestión de residuos y a la economía circular.

El biometano tiene un potencial de producción anual de 163 TWh, lo que podría cubrir más del 50% de la demanda nacional de gas natural en España. Su integración en el mix energético podría reducir la dependencia energética del exterior, mejorar la balanza comercial y fortalecer la soberanía energética del país.

La utilización de infraestructuras existentes para el transporte y distribución de biometano minimiza la necesidad de nuevas inversiones, manteniendo los costos bajos para los consumidores. Las redes de gas actuales pueden adaptarse para transportar biometano sin modificaciones significativas. En el caso del hidrógeno, la infraestructura gasista está preparada para operar con hasta un 20% de hidrógeno renovable, requiriendo inversiones menores.

La discusión sobre la competitividad energética de la UE se intensifica, especialmente a la luz del reciente “Informe Letta”. Este documento, elaborado por el ex primer ministro italiano Enrico Letta, subraya la importancia de la industria energética para la seguridad económica y la competitividad del continente. El informe destaca la necesidad de producir energía de manera más eficiente y a menor costo.

Joan Batalla, presidente de Sedigas, enfatizó el papel fundamental de los gases renovables en la transición energética. “Invertir en gases renovables es invertir en el futuro de España”, afirmó Batalla, destacando la oportunidad de aprovechar las infraestructuras existentes para su uso con gases renovables y la responsabilidad hacia la economía y las futuras generaciones.

En 2023, el sistema energético español demostró nuevamente su resiliencia, garantizando el suministro de gas a todos los consumidores durante todo el año. España destacó por su capacidad para adaptarse rápidamente a los desafíos, maximizando el uso de sus infraestructuras de almacenamiento y regasificación para recibir gas de hasta 17 orígenes diferentes.

El país cuenta con una red de transporte y distribución de casi 100.000 kilómetros y la mayor capacidad de regasificación y recepción de gas natural licuado (GNL) de Europa. Esto permitió a España contribuir significativamente a la seguridad de suministro del continente, enviando gas a través de interconexiones y recargando buques de GNL.

En un año de notable crecimiento de la producción de energías renovables, los ciclos combinados de gas natural jugaron un papel crucial al respaldar la estabilidad del sistema eléctrico durante períodos de intermitencia o de falta de disponibilidad de las renovables." Los ciclos combinados son los garantes de la seguridad de suministro eléctrico en España", afirmó el presidente de la patronal gasista.

Asimismo, Joan Batalla destacó la necesidad urgente de implementar la normativa que permita el despliegue de los mercados de capacidad, subrayando que es esencial para la estabilidad y el respaldo a la generación eléctrica renovable.

La demanda de gas natural en España alcanzó los 325,5 TWh en 2023, un 10,7% menos que el año anterior. Sin embargo, la demanda convencional aumentó un 1,5%, impulsada principalmente por un mayor consumo industrial en la segunda mitad del año. El consumo del sector industrial se recuperó un 3,8% respecto a 2022, impulsado principalmente por el consumo del sector refino.

Por otro lado, el consumo doméstico-comercial disminuyó un 7%, debido en parte a temperaturas más cálidas. Los niveles de almacenamiento de gas natural en el país superaron el 90% a fin de año, cumpliendo con el objetivo de la UE con seis meses de antelación.