Maydisa, Materiales y Diseños, S.A. - Fosas sépticas
Maydisa
Fosa séptica: para la depuración y el tratamiento de aguas residuales
La fosa séptica de Maydisa es un sistema anaeróbico por digestión que realiza, en un único contenedor, un proceso biológico de descomposición de la materia orgánica. Es la solución más económica, simple y tradicional para los problemas de almacenamiento y tratamiento de aguas residuales domésticas negras (las procedentes del WC) cuando no se requiere una alta calidad de los vertidos.
La fosa séptica ocupa poco espacio y se mantiene de manera muy simple a través de la tapa de inspección, aspirando una vez al año, o cuando sea necesario, los lodos depositados. Es importante no vaciar totalmente la fosa séptica, siempre se debe dejar un 1/3 del contenido.
Para una óptima instalación de la fosa primero hay que realizar un hueco siempre 20 cm mayor que las dimensiones del contenedor elegido. Luego se deberá preparar una base uniforme y lisa con una capa de 10 cm de arena, sobre la que se colocará el contenedor elegido que se posicionará en el centro de la base (quedarán 10 cm de hogura alrededor). Acto seguido, se debe llenar el contenedor de agua par evitar deformaciones y llenar el hueco de arena y hormigón ligero hasta el nivel del agua aproximadamente. El siguiente paso es posicionar la arqueta de registro en correspondencia con la tapa de inspección y finalmente, se termina de rellenar el hueco hasta la superficie del terreno.
Si el terreno por rellenar tiene una altura superior a 20-30 cm, se debe aplicar encima del contenedor una capa de 5 cm de espesor de hormigón ligero. Si la superficie está destinada a zona de paso transitada, hay que aplicar encima del contenedor una capa de almenos 25 cm de espesor, de hormigón armado, con una red electrosoldada y prever una tapa resistente al paso de vehículos en las arquetas de inspección.
Si el terreno donde se coloca la fosa es especialmente húmedo, y en presencia de capa freática, se debe rellenar siempre con hormigón ligero.
Para evitar el retorno de olores es importante colocar siempre un sifón antes de la entrada de cada contenedor. De igual modo, cuando la evacuación se realice por drenaje, se recomienda utilizar, como mínimo, 4 ml de tubería de drenaje por habitante.
La fosa séptica ocupa poco espacio y se mantiene de manera muy simple a través de la tapa de inspección, aspirando una vez al año, o cuando sea necesario, los lodos depositados. Es importante no vaciar totalmente la fosa séptica, siempre se debe dejar un 1/3 del contenido.
Para una óptima instalación de la fosa primero hay que realizar un hueco siempre 20 cm mayor que las dimensiones del contenedor elegido. Luego se deberá preparar una base uniforme y lisa con una capa de 10 cm de arena, sobre la que se colocará el contenedor elegido que se posicionará en el centro de la base (quedarán 10 cm de hogura alrededor). Acto seguido, se debe llenar el contenedor de agua par evitar deformaciones y llenar el hueco de arena y hormigón ligero hasta el nivel del agua aproximadamente. El siguiente paso es posicionar la arqueta de registro en correspondencia con la tapa de inspección y finalmente, se termina de rellenar el hueco hasta la superficie del terreno.
Si el terreno por rellenar tiene una altura superior a 20-30 cm, se debe aplicar encima del contenedor una capa de 5 cm de espesor de hormigón ligero. Si la superficie está destinada a zona de paso transitada, hay que aplicar encima del contenedor una capa de almenos 25 cm de espesor, de hormigón armado, con una red electrosoldada y prever una tapa resistente al paso de vehículos en las arquetas de inspección.
Si el terreno donde se coloca la fosa es especialmente húmedo, y en presencia de capa freática, se debe rellenar siempre con hormigón ligero.
Para evitar el retorno de olores es importante colocar siempre un sifón antes de la entrada de cada contenedor. De igual modo, cuando la evacuación se realice por drenaje, se recomienda utilizar, como mínimo, 4 ml de tubería de drenaje por habitante.
