Maydisa, Materiales y Diseños, S.A. - Lucernarios, claraboyas y ventanas para tejados
Maydisa
Claraboyas: compuestas de un zócalo y una cúpula
Las claraboyas que fabrica la empresa Materiales y Diseños S.A., Maydisa, son un elemento decorativo a la vez que práctico, puesto que permiten aprovechar la luz cenital en el interior de los edificios, almacenes o viviendas, así como ventilar, acceder al exterior o evacuar el humor provocado por un incendio mediante los mecanismos de apertura que dispone.
Las claraboyas se componen de dos partes: el zócalo y la cúpula. El primero es el soporte que se coloca sobre la cubierta y sirve de apoyo a la cúpula. Está fabricado con resinas de poliéster reforzado con fibra de vidrio y aislamiento térmico interior a base de espuma de poliuretano, tipo sandwich. Todos estos materiales son imputrescibles y ayudan a obtener una resistencia y aislamiento óptimos. La parte exterior del zócalo es rugosa, para facilitar el solape de la impermeabilización, y la parte interior es pulida, con un acabado final en calidad gel-coat color blanco. Por su parte, la cúpula se define como la parte superior de la claraboya, que gracias a su forma sensiblemente esférica permite el paso de la luz al interior, independientemente de la posición del sol. Está fabricada en metacrilato de colada conocido como Vidrio Acrílico. Hay cúpulas en alto impacto, hechas a base de un material considerado como uno de los más resistentes al impacto, especialmente concebidas para zonas de alto riesgo de roturas, vandalismos y accidentes. Existen también cúpulas piramidales, sólo para zócalos cuadrados y según la medida.
La cúpula bivalva es la unión de dos cúpulas formando una cámara de aire intermedia. Sirve para evitar la condensación que se produce en condiciones extremas de humedad y temperatura y garantiza un mayor aislamiento térmico que permite un ahorro significativo de energía. Debido a las condiciones climáticas extremas que se dan en las cubiertas, se aconseja instalar siempre claraboyas con cúpula bivalva.
La condensación es un fenómeno natural que se produce en condiciones extremas de temperatura y humedad y que conlleva la aparición de vaho. En los casos donde el índice de condensación sea alto, es aconsejable colocar siempre cúpulas bivalva.
Para montar una claraboya completa se deben seguir varios pasos. El primero es centrar el zócalo sobre el hueco dejado en el forjado. Después mediante tirafondos o clavos acerados, se procede a fijar el zócalo sobre la cubierta. El siguiente paso es aplicar la capa impermeabilizante cubriendo toda la pared exterior del zócalo y montar la cúpula sobre el zócalo sin apretar excesivamente los tornillos para evitar la rotura de la cúpula o anular el efecto de la junta de dilatación. Para que no haya problemas en el proceso, es muy importante no colocar la cúpula hasta que no se haya concluido el montaje total del zócalo. Así se evita posibles manchas permanentes producidas por la tela asfáltica o cualquier otro desperfecto.
Se puede colocar una cúpula sin zócalo directamente sobre muretes de ladrillo u hormigón. La fijación se realizará con tornillería y tacos adecuados para el material base. Es indispensable que la superficie sea plana y uniforme para evitar tensiones y roturas en la cúpula. Acto seguido se deberá impermeabilizar la cubierta hasta la parte superior del murete.
Hay diferentes tipos de claraboya según su apertura o uso. Estas son: de apertura telescópica (para acceder a la cubierta desde el interior), de apertura por husillo (para ventilar cuartos de baño, pasillos, naves industriales, etc.), de apertura eléctrica por pulsador, contra humos automática (en caso de incendio), y contra humos mixta (permite además la ventilación mediante el accionamiento manual de un torno fijado a la pared).
Las claraboyas se componen de dos partes: el zócalo y la cúpula. El primero es el soporte que se coloca sobre la cubierta y sirve de apoyo a la cúpula. Está fabricado con resinas de poliéster reforzado con fibra de vidrio y aislamiento térmico interior a base de espuma de poliuretano, tipo sandwich. Todos estos materiales son imputrescibles y ayudan a obtener una resistencia y aislamiento óptimos. La parte exterior del zócalo es rugosa, para facilitar el solape de la impermeabilización, y la parte interior es pulida, con un acabado final en calidad gel-coat color blanco. Por su parte, la cúpula se define como la parte superior de la claraboya, que gracias a su forma sensiblemente esférica permite el paso de la luz al interior, independientemente de la posición del sol. Está fabricada en metacrilato de colada conocido como Vidrio Acrílico. Hay cúpulas en alto impacto, hechas a base de un material considerado como uno de los más resistentes al impacto, especialmente concebidas para zonas de alto riesgo de roturas, vandalismos y accidentes. Existen también cúpulas piramidales, sólo para zócalos cuadrados y según la medida.
La cúpula bivalva es la unión de dos cúpulas formando una cámara de aire intermedia. Sirve para evitar la condensación que se produce en condiciones extremas de humedad y temperatura y garantiza un mayor aislamiento térmico que permite un ahorro significativo de energía. Debido a las condiciones climáticas extremas que se dan en las cubiertas, se aconseja instalar siempre claraboyas con cúpula bivalva.
La condensación es un fenómeno natural que se produce en condiciones extremas de temperatura y humedad y que conlleva la aparición de vaho. En los casos donde el índice de condensación sea alto, es aconsejable colocar siempre cúpulas bivalva.
Para montar una claraboya completa se deben seguir varios pasos. El primero es centrar el zócalo sobre el hueco dejado en el forjado. Después mediante tirafondos o clavos acerados, se procede a fijar el zócalo sobre la cubierta. El siguiente paso es aplicar la capa impermeabilizante cubriendo toda la pared exterior del zócalo y montar la cúpula sobre el zócalo sin apretar excesivamente los tornillos para evitar la rotura de la cúpula o anular el efecto de la junta de dilatación. Para que no haya problemas en el proceso, es muy importante no colocar la cúpula hasta que no se haya concluido el montaje total del zócalo. Así se evita posibles manchas permanentes producidas por la tela asfáltica o cualquier otro desperfecto.
Se puede colocar una cúpula sin zócalo directamente sobre muretes de ladrillo u hormigón. La fijación se realizará con tornillería y tacos adecuados para el material base. Es indispensable que la superficie sea plana y uniforme para evitar tensiones y roturas en la cúpula. Acto seguido se deberá impermeabilizar la cubierta hasta la parte superior del murete.
Hay diferentes tipos de claraboya según su apertura o uso. Estas son: de apertura telescópica (para acceder a la cubierta desde el interior), de apertura por husillo (para ventilar cuartos de baño, pasillos, naves industriales, etc.), de apertura eléctrica por pulsador, contra humos automática (en caso de incendio), y contra humos mixta (permite además la ventilación mediante el accionamiento manual de un torno fijado a la pared).
