Producción sostenible de patata para la soberanía alimentaria
Fernando Alonso Arce
Ingeniero agrónomo
12/03/2025
Producción sostenible de alimentos
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la alimentación sostenible parte de una producción de alimentos con un impacto ambiental reducido, respeta la biodiversidad y los ecosistemas, es culturalmente aceptable, económicamente justa y asequible, nutricionalmente inocua y saludable.
Una alimentación se considera sostenible cuando durante su producción se ha reducido el impacto medioambiental, no se agotan los recursos naturales, se respeta la biodiversidad, y a través de la cual se contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional de la población.
En la producción sostenible de alimentos podríamos destacar las siguientes características:
- Respeto a los recursos naturales.
- Reducción del laboreo.
- No utilización de sustancias contaminantes.
- Uso de fuentes de nutrientes orgánicos.
- Respeto del equilibrio ambiental.
- Hacer rotaciones para diversificar cultivos.
- Es RENTABLE para el productor.
La comida que necesitamos para vivir es mucho más que el contenido de un plato. El alimento final que consumimos es el último eslabón de una cadena de acciones con huella medioambiental y uso de recursos limitados. De hecho, la alimentación es una de las actividades humanas con mayor impacto global: es responsable del 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Su producción utiliza el 48% de los recursos naturales, el 70% del agua dulce del planeta y contribuye notablemente a la deforestación y la pérdida de biodiversidad, advierte la FAO.
Soberanía alimentaria
La soberanía alimentaria o soberanía popular alimentaria es el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sostenibles de producción, distribución y consumo de alimentos con base en la pequeña y mediana producción y no en el agroextractivismo.
Otra forma de definir la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a definir y controlar sus sistemas alimentarios y de producción de alimentos tanto a nivel local como nacional, de forma equitativa, soberana y respetuosa con el medio ambiente. La soberanía alimentaria es también el derecho de los pueblos a alimentos suficientes, nutritivos, saludables, producidos de forma ecológica y culturalmente adaptados.
El mundo rural está formado por muchos mundos, todos ellos interconectados y vulnerables, y que se encuentran expuestos a las consecuencias del sistema: envejecimiento de población, destrucción de paisajes, políticas injustas que impiden vivir del sector agrario, acaparamiento de tierras, pérdida de fertilidad de los suelos... y que, a su vez, afectan al paisaje, la cultura y las maneras de relacionarse con la naturaleza.
Agricultura Regenerativa
Actualmente está muy de moda hablar de la agricultura regenerativa, como un estado intermedio entre la agricultura orgánica o ecológica y la agricultura convencional.
Por agricultura regenerativa se entiende la agro-ganadería que nace del carácter sistémico de la vida, y de la necesidad imperiosa de regenerar la tierra: los recursos naturales, las economías, la sociedad, la persona y las relaciones entre todo ello. Regenerativa viene del latín regenerare, que significa dar nueva vida a algo que degeneró.
Como características de la agricultura regenerativa podemos destacar:
- Conjunto de prácticas orgánicas agrícolas y de pastoreo.
- Revierte el cambio climático.
- Regenera la materia orgánica del suelo.
- Restaura la biodiversidad del suelo degradado.
- Aumento de la captura de dióxido de carbono
- Mejora del ciclo del agua.
- Fortalece la salud y fertilidad de las tierras agrícolas.

Elementos en la producción de patata
En la producción de patata tenemos que considerar una serie de elementos esenciales, que afectan a los rendimientos de los cultivos y que debemos optimizar, para conseguir una producción sostenible de este alimento, esencial en muchas partes del mundo y más concretamente, en Latinoamérica.
La patata es el cuarto alimento más producido en el mundo, detrás del maíz, el arroz y el trigo y su consumo supone la base de la alimentación en muchas zonas de Latinoamérica.
1. EL SUELO
Las características más destacables del suelo son:
- Es esencial para la vida.
- Es un recurso no renovable.
- Es la mayor reserva terrestre de Carbono.
- Alberga alrededor del 25% de toda la biodiversidad.
- Proporciona entre el 95 y el 99% de los alimentos a 8.000 millones de personas.
En cuanto al cultivo de patata, sus necesidades en lo que respecta al suelo, son:
- La patata puede crecer en la mayoría de los suelos.
- Prefiere suelos sueltos, con poca resistencia al crecimiento.
- Prefiere los suelos francos, franco-arenosos, franco-limosos o franco-arcillosos.
- Suelos con buen drenaje y ventilación.
- Suelos con facilidad para la recolección, sin piedras ni elementos que dañen a los tubérculos, ni impidan su crecimiento.
En la producción sostenible de patata debemos minimizar la pérdida de suelo, a causa de la erosión. Para ello, implementaremos diferentes prácticas de cultivo, como el laboreo siguiendo las curvas de nivel, la realización de pequeños diques en el surco, para evitar arrastres de suelo cuando hay lluvias fuertes, etc.

2. LA PATATA DE SIEMBRA
En cuanto a la patata de siembra utilizada para la producción de patatas, tenemos que tener en cuenta:
- Procedencia de la semilla.
- Calibre o tamaño.
- Sanidad.
Es importante saber de donde procede la patata de siembra que se va a plantar, para ver el grado de confianza que nos ofrece en cuanto a su sanidad o calidad fitosanitaria, que va a ser clave para conseguir un buen rendimiento del cultivo.
En Colombia, el organismo estatal AGROSAVIA hizo un ensayo, en tres zonas agroecológicas, páramo (3200 msnm), media (2600 msnm) y baja (2150 msnm), con las variedades de patata más utilizadas en cada zona. Estas variedades fueron: Parda Pastusa, ICA Puracé, Diacol Capiro e ICA Tequendama.
En este ensayo se evaluó la incidencia de los virus: PVX, PVS, PVY y enrollamiento de las hojas PLRV. La mayor incidencia de virus al final del estudio se obtuvo en la zona baja con un 69 y 87 por ciento en el primero y segundo semestre del año, lo que representó una disminución de rendimiento del 50 y 40 por ciento, respectivamente. Estas cifras nos dan idea de la importancia de la semilla en la producción de patata.
SITUACIÓN DE LA PATATA DE SIEMBRA EN ESPAÑA
España, en su conjunto, es totalmente deficitaria, en cuanto a las disponibilidades de patata de siembra. Las necesidades de patata de siembra en España, para plantar las 62.000 hectáreas que más o menos se cultivan cada año, se estiman en unas 100.000 toneladas, dependiendo de los calibres utilizados.
En las estadísticas del MAPA vemos que las producciones de las entidades autorizadas a producir patata de siembra en España, han ido disminuyendo y en los últimos años fueron de: 22.607 t en la campaña 2022/2023, 27.439 t en la campaña 2021/2022.
También, según datos del MAPA, las importaciones de patata de siembra en España han ascendido en 2023/24 a 63.673 t, en línea con lo que se venía importando en años anteriores. (Figura 1)

Los orígenes de la patata de siembra importada en la campaña 2023/2024, con datos del MAPA, se ven en Figura 2.

Todavía se sigue utilizando semilla de reempleo, sin certificar y sin control fitosanitario de ningún tipo, como es el caso de la producción de patata de invierno, o de 'verdete'. A veces, como es el caso de esta campaña de 2024, se paga caro el uso como semilla de patata sin ningún control fitosanitario, por las grandes pérdidas sufridas en algunas explotaciones, por la gran proliferación del PVY (Virus Y de la patata), transmitido presumiblemente por dos nuevas especies de trips.
En la producción sostenible de patata debemos utilizar la semilla más sana posible, para evitar o disminuir la necesidad de aplicación de fitosanitarios y para obtener las mejores cosechas.
3. EL AGUA
La disponibilidad de agua es esencial en la producción de patata, ya provenga de la lluvia o del riego. La planta de patata necesita agua para crecer y en función de la cantidad de agua disponible y del momento en que se le aplique a la planta, el rendimiento del cultivo será mayor o menor.
En la producción sostenible de patata debemos elegir las variedades de patata que necesiten menos aporte de agua durante su ciclo de cultivo, elegir los momentos de plantación más adecuados en función de la disponibilidad de agua, y utilizar los sistemas de riego que más agua economicen: dar preferencia a riego por goteo, frente a otros sistemas como aspersión o inundación, dentro de lo posible, y en ese orden de preferencia del uso del sistema de riego.
4. NUTRICIÓN
Otro factor importante en la producción de patatas es la nutrición de las plantas, para producir tanto la vegetación de la parte aérea, como los tubérculos y raíces subterráneos. En los tubérculos, la planta almacena almidón, como elemento de reserva. En la producción sostenible de patata debemos dar preferencia a los abonos orgánicos, estiércoles, abonos naturales o biofertilizantes, sobre los abonos de síntesis.
5. PLAGAS Y ENFERMEDADES
En cuanto a las plagas y enfermedades que se nos presentan durante el cultivo, en la producción sostenible de patata debemos elegir métodos de lucha que prioricen la prevención, y si tenemos que combatir alguna plaga o enfermedad, dar prioridad a remedios no químicos.
Una cuestión muy importante en este apartado es manifestar que se debe hacer una GIP (Gestión Integrada de Plagas) que nos evitará el uso de muchos remedios, tanto químicos como no químicos, y que, a la larga, nos harán el cultivo más sostenible y más rentable.

Producciones de patata fresca en España
La superficie dedicada a producir patata en España ha ido disminuyendo paulatinamente, desde nuestra entrada en el llamado entonces Mercado Común Europeo (hoy Unión Europea), en 1986. (Figura 3)

En la Figura 3 se aprecia la evolución de la superficie dedicada al cultivo de patata en los últimos años, y en la Figura 4, el MAPA presenta la superficie dedicada a este cultivo en las Comunidades Autónomas más representativas.

Comercio exterior de patata fresca y congelada en España
A continuación, se presentan los intercambios comerciales de patata, empezando por la evolución de las importaciones de patata fresca, en los últimos siete años. Como se puede observar, las importaciones han ido creciendo año tras año. (Figura 5)
La importación de hortalizas fue la que más aumentó de enero a octubre de 2024, con un crecimiento interanual del 17% en volumen y en valor, alcanzado 1,7 millones de toneladas y 1.294 millones de euros respectivamente.
Según las últimas cifras conocidas, no incluidas en el gráfico presentado por el MAPA, la patata sigue siendo el producto de toda la categoría más comprado por España al exterior, con un crecimiento en el periodo analizado del 21% en volumen y del 24,5% en valor, situándose en 1,02 millones de toneladas y 454 millones de euros.
Teniendo en cuenta que en el mes de octubre se han importado 60.000 toneladas de patata fresca desde Francia y que, aún no se han contabilizado las importaciones de los meses de noviembre y diciembre de 2024, vemos que desde 2021, en estos tres años, se han duplicado las importaciones.

Otro factor a considerar es que en España no existen prácticamente industrias que transformen la patata para producir patata prefrita congelada, por lo que dependemos totalmente de las importaciones para suministrarnos este producto.
Cada año importamos más de 200.000 toneladas de producto terminado que, si aplicamos el factor de conversión a patata fresca, nos resultaría una importación de una cantidad de patata fresca superior a las 400.000 toneladas. (Figura 6)

La industria de patata prefrita congelada en forma de bastones necesita aproximadamente de 2 kg de patata en fresco para obtener 1 kg de producto. Las exportaciones españolas de patata fresca se producen principalmente a países de la Unión Europea, destacando como destinos Portugal y Francia. Como se ve en la Figura 7, las exportaciones también han ido subiendo en cantidad y estos dos últimos años ha subido considerablemente el precio de la patata exportada.

Soberanía alimentaria en patata en España
Como hemos visto en los apartados anteriores, España en su conjunto es altamente deficitaria tanto en patata de siembra como en patata fresca y, en mayor medida, en patata congelada.
Las cifras de ese déficit, correspondientes a 2024, con los datos del MAPA, de FEPEX y de ALIMARKET son:
- Semilla: 61.175 t.
- Patata fresca: Aprox. 1.200.000 t.
- Patata congelada: Aprox. 220.000 t.
Después de ver las cifras anteriores está claro que a España le falta todavía mucho para alcanzar la Soberanía Alimentaria en lo que concierne a la patata y que, cada año que pasa, la dependencia del exterior es mayor.
En la producción sostenible de patata debemos elegir las variedades que necesiten menos aporte de agua durante su ciclo de cultivo y elegir los momentos de plantación más adecuados en función de la disponibilidad de agua