Volver a sembrar remolacha, volver a ganar

La remolacha ha sido y sigue siendo uno de los cultivos más rentables del campo. Un cultivo seguro y sin sobresaltos en el precio; un cultivo cómodo desde que Azucarera puso en marcha el modelo compartido que permite al agricultor delegar algunas tareas; y un cultivo rentable frente a las alternativas que se presentan en el campo.

Hay agricultores que optan por el cultivo convencional y son ellos los que se encargan de comprar los insumos y hacer todas las labores del cultivo por su cuenta, a los que Azucarera ofrece un precio adaptado al potencial productivo de su parcela. Mientras que otros agricultores prefieren que Azucarera se encargue de contratar los insumos y de buscar las empresas de servicios que realicen las labores en el campo. “A estos agricultores les ofrecemos el modelo de cultivo compartido, que consiste en diseñar con él un contrato en el que establecemos quién hace qué labores o compra qué insumos”, explica la directora Agrícola de Azucarera, Salomé Santos.

Desde que Azucarera puso en marcha el modelo de cultivo compartido no ha parado de crecer. Cada vez son más los agricultores que se decantan por esta forma de sembrar remolacha, especialmente en las nuevas zonas de riego modernizado, en las que el agricultor necesita ir de la mano de Azucarera para incorporarse al sector remolachero. Se ha convertido, también, en el modelo elegido por los agricultores que no quieren hacer importantes desembolsos en maquinaria, por lo que delegan en Azucarera la búsqueda de empresas de servicios que dispongan de maquinaria óptima y modernizada para la realización de las labores. En la actualidad, Azucarera cuenta con un amplio equipo de empresas profesionalizadas de servicios que se encargan de realizar las tareas del campo.

Para ayudar al agricultor a conseguir la mayor rentabilidad en el cultivo de la remolacha, Azucarera cuenta con dos importantes bastiones como son AIMCRA (Asociación para la Investigación de la Mejora de la Remolacha Azucarera) y Agroteo, la empresa, participada por Azucarera y sus remolacheros, que se ocupa del desarrollo de nuevos servicios para los agricultores.

Y es que, si hay un cultivo en el que el agricultor está acompañado de principio a fin, ese es la remolacha. De la mano de Azucarera, AIMCRA y Agroteo el agricultor cuenta con el respaldo de un gran equipo de técnicos de campo, de innovación y empresas de servicios desde el momento de la siembra hasta la recolección.

Los socios de Agroteo tienen a su disposición de manera gratuita, además, el Visor satelital que permite realizar un estudio del potencial productivo de parcelas, así como hacer un seguimiento de la producción y de la evolución de cultivo desde la siembra hasta recolección, con imágenes satelitales que monitorizan y valoran las prácticas agronómicas realizadas en el cultivo. Este Visor permite, por ejemplo, conocer el contenido de nitrógeno de la remolacha para conseguir ser más eficientes en el abonado, e informa de las necesidades de agua de cada parcela.

“El Visor nos permite, por ejemplo, conocer el contenido de nitrógeno de la remolacha, y de esta manera, conseguimos ser más eficientes en el abonado. También las aportaciones de agua según las necesidades de cada parcela contratada por Azucarera”, señala la gerente de Agroteo, Ana García Zamarreño.