Evaluación de datos de 7 campañas
Ensayo de técnicas de laboreo en una rotación de Cereal-Leguminosa-Girasol
Juan Miguel Plaza, Mariano Algarra y Laura Jiménez
CIAF Albaladejito (Cuenca). Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF)
30/12/2024Este artículo muestra los resultados del ensayo de técnicas de laboreo, realizados en el Centro de Investigación Agroforestal de Albaladejito (Cuenca). Se han llevado a cabo por el personal del Departamento de Experimentación Agraria de dicho centro.
Ensayo de girasol en Siembra Directa.
El suelo cumple con una serie de funciones esenciales para la producción de alimentos, el medio ambiente, la economía y la cultura, destacando, entre todas estas funciones, su participación en la regulación del ciclo hidrológico, el reciclaje de nutrientes o la producción de biomasa, sin olvidar que tiene un papel fundamental en la mitigación del cambio climático gracias al almacenamiento del CO2 atmosférico (reducción de la huella de carbono).
No hay que olvidar que el suelo es un medio vivo y un recurso natural limitado, debido a que su degradación no es reversible en un periodo de tiempo a escala de una vida humana. La degradación del suelo viene dada, principalmente, por la contaminación, por los desastres naturales, como pueden ser los incendios y por la erosión. Una de las causas de erosión del suelo es la técnica de laboreo aplicada a la hora de realizar las operaciones agrícolas necesarias para que se desarrolle un determinado cultivo.
La creciente preocupación, no sólo por los aspectos medioambientales, sino también por los económicos, ligados a la mecanización de las operaciones agrícolas, ha supuesto un cambio en los trabajos de laboreo.
Ensayo comparativo
Por ello, desde el Centro de Investigación Agroforestal de Albaladejito en Cuenca, se ha creído en la necesidad de realizar un estudio comparativo entre el laboreo tradicional, el laboreo de conservación o mínimo laboreo y la siembra directa, dentro de una rotación de cultivos trienal (Cereal-Leguminosa-Girasol) bajo las mismas condiciones edáficas, climáticas y de abonado.
Reseñar que, sea cual sea la técnica de laboreo empleada, siempre se debe abogar por la racionalización del laboreo, realizando sólo aquellas labores estrictamente necesarias para llevar a cabo el desarrollo óptimo del cultivo.
Es por ello que no sólo se estudia este ensayo agronómicamente, sino que también se realiza un estudio económico comparando las operaciones de cultivo de las tres modalidades.
Las parcelas del Centro de Investigación Agroforestal de Albaladejito, donde se ubica el ensayo, tienen un suelo básico, con un pH de 8,5 y una textura arcillo-limosa. En cada una de las nueve parcelas que conforman este ensayo se toman muestras de suelo cada campaña, con el fin de analizar el pH y los porcentajes de C total y materia orgánica. En este articulo no se detallan dichos datos puesto que es necesario un mayor número de años de estudio para obtener una conclusión de los mismos.
El diseño de dicho ensayo consiste en realizar bandas, para cada supuesto ensayado, sin que haya una repetición de las mismas. La parcela elemental, objeto de estudio, tiene unas dimensiones de 24,25 m de ancho por 50 m de largo, lo que supone una superficie total de 1.212 m2 por cada banda ensayada. El sistema de explotación es en secano.
En cada campaña se toman datos de rendimiento, humedad y peso específico del grano obtenido, tanto de cereal, como de leguminosa y de girasol. Estos datos muestran el comportamiento de cada cultivo influenciado, principalmente, por la técnica de laboreo aplicada, y no por el resto de variables (clima, abonado, tratamientos fitosanitarios, variedad, …) que van a ser comunes a todas las bandas.
Otro dato a tener en cuenta en la realización de este ensayo es que, tras la cosecha del cultivo, los restos vegetales permanecen en el suelo, incorporándose a éste en el laboreo tradicional y el mínimo laboreo, mientras que, en siembra directa, estos restos se quedan en la superficie de la parcela.
Este ensayo lleva realizándose en la misma ubicación y con este diseño desde la campaña 2017/2018, por lo que actualmente existen datos de 7 campañas.
DATOS METEOROLÓGICOS (Precipitación en mm)
En las siguientes tablas se muestran los rendimientos obtenidos en cada campaña para cada tipo de cultivo, además del promedio de los mismos, en los tres cultivos de la rotación.
Tabla 1. Resultados Ensayo Técnicas de Laboreo en CIAF Albaladejito. Campañas 2017 a 2024. Cultivo: cebada.
Balance económico
Una vez obtenidos los rendimientos, se calcula el balance económico. Dicho balance se obtiene restando los gastos del cultivo a los ingresos obtenidos en la cosecha.
Para calcular los gastos de cultivo se ha tenido en cuenta únicamente el consumo de gasóleo agrícola en las operaciones de laboreo, abonado, siembra y tratamientos fitosanitarios.
En el laboreo tradicional se ha utilizado el cultivador, la grada de discos y la vertedera. En mínimo laboreo se han dado labores que no voltean el suelo: el cultivador, la grada de discos y el chisel. En siembra directa no hay laboreo de ningún tipo, el control de las malas hierbas se realiza con tratamientos con herbicidas.
En cuanto al cálculo de los ingresos, se ha tenido en cuenta el rendimiento obtenido y el valor del precio de venta para cada campaña.
Con estas premisas, los resultados obtenidos se muestran en las siguientes tablas.
Conclusiones del ensayo
Analizando los datos medios del rendimiento del cultivo de cebada obtenidos en las siete campañas, se observa que el laboreo tradicional ha dado mayores rendimientos que el resto, 136 kg/ha más que en mínimo laboreo y 585 kg/ha más que en siembra directa. El beneficio también ha sido mayor en laboreo tradicional, 19 €/ha más que en mínimo laboreo y 115 €/ha más que en siembra directa.
En el cultivo de los yeros, el mínimo laboreo ha dado los rendimientos más altos, seguido por el laboreo tradicional y en último lugar la siembra directa (con 92 kg/ha menos que el mínimo laboreo). Analizando el beneficio económico las diferencias son menores si las comparamos con las de la cebada.
Para el girasol, el laboreo tradicional ha sido el más productivo con 110 kg/ha más que en mínimo laboreo y 155 kg/ha más que en siembra directa.
Observando la tabla con las precipitaciones caídas entre Mayo y Septiembre, podemos concluir que en aquellos años con más precipitaciones en esos meses, el rendimiento en siembra directa ha sido el mayor, debido a que en esta parcela hay más restos vegetales que contribuyen a disminuir la pérdida de humedad en el suelo.
El beneficio de la hectárea de girasol en laboreo tradicional es aproximadamente 20 euros mayor que en mínimo laboreo y siembra directa.