Resultados de la campaña 2023/2024

Los ensayos están formados por variedades de trigo blando de invierno y cebada de ciclo largo, propuestas a través de la Red GENVCE y por las variedades de trigo blando de invierno y cebada de ciclo largo, con mayor superficie en Castilla y León, según datos de la PAC.

Según las últimas estimaciones, la producción mundial de cereales, incluido el maíz y arroz, para este 2024, se estiman en unos 2.856 millones de toneladas, lo que supone un 0,3% superior al año anterior. Respecto a los principales cereales de invierno, la producción mundial de trigo se situaría en 796 millones de toneladas, un 0,2% más que el año anterior y la de cebada en 150 millones de toneladas, que suponen un 0,5% más que la campaña pasada.

Si nos referimos a la Unión Europea, la producción de cereales se estima en 257 millones de toneladas, un 4,7% menos que en 2023, debido a la disminución de rendimientos y sobre todo a la menor superficie, de los que 121,8 millones de toneladas corresponden al trigo y 43 millones a la cebada.

En España, este año se ha producido un aumento importante de la producción, con una estimación de 21,03 millones de toneladas, incluido el maíz. Correspondiendo 6,37 millones de toneladas al trigo blando y 7,77 millones de toneladas a cebada, 0,863 millones de toneladas al trigo duro, 3,5 millones de toneladas al maíz, 0,214 al centeno y 0,937 a la avena. A pesar de este aumento, estamos por debajo del año 2020, donde el trigo alcanzó los 7,7 millones de toneladas y la cebada 12 millones de toneladas.

En Castilla y León, la producción en esta campaña 2023/2024 ha sido muy superior a la anterior, con una producción un 8% superior a la media de los cinco últimos años y un 89% superior a la de la campaña pasada, estimándose en 6,4 millones de toneladas, de las que 3,23 millones de toneladas corresponden al trigo y 2,55 millones de toneladas a la cebada.

En Castilla y León, el trigo con 779.800 ha, es el cereal más sembrado, ocupando en torno al 47% de la superficie. El cultivo de la cebada se encuentra en 639.000 ha, la superficie de centeno se estima en 70.500 ha, la de avena en 98.000 ha y la de triticale en 36.800 ha.

El consumo mundial de cereales en 2024 se incrementará un 0,5%, batiendo otro récord, al situarse en 2.581 millones de toneladas. Este aumento, estará encabezado por el arroz un 1,4% más, seguido de los cereales secundarios con 1,2% más y el trigo un 0,8%. Las previsiones señalan, que aumentará la utilización mundial de cereales como pienso, en un 0,4%,

Según datos de la FAO, es probable que las reservas mundiales de cereales aumenten un 1,5% (13,2 millones de toneladas) y alcancen la cifra récord de 897 millones de toneladas.

Los campos de ensayo se distribuyeron en las siguientes localidades: Añoza (Palencia), Zael (Burgos), Cerratón de Juarros (Burgos), Finca Zamadueñas (Valladolid), y San Pelayo (Valladolid).

En la página web del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León https://www.inforiego.org/opencms/opencms pueden obtenerse todos los datos climatológicos de las estaciones más cercanas a las localidades de los ensayos.

Figura 1. Gráfica datos climáticos campaña 2023-2024. Localidad: Zamadueñas (VA).

Tabla 3. Datos climatológicos. Añoza (Palencia).

Figura 5. Gráfica datos climáticos campaña 2023-2024. Localidad: Cerratón de Juarros (BU).

Como puede verse en las gráficas adjuntas, la campaña se ha caracterizado por unas precipitaciones por encima de la media de los últimos años y superiores a las de las campañas precedentes, si bien, lo más destacado de esta campaña ha sido la poca precipitación en el mes de abril, comparado con los otros meses del año. Las cantidades recogidas superan en algunas localidades los 500 mm en la campaña, lo que indica que ha sido un año con lluvias superiores a la media y muy constantes en el tiempo.

En lo referente a las temperaturas, la campaña se desarrolló en unas condiciones que podemos considerar más frías de lo normal, comparadas con las de los últimos años, especialmente el mes de abril, donde se produjeron temperaturas bajas que no han afectado especialmente a los cultivos. Las temperaturas frías de los meses de invierno favorecieron la vernalización y el enraizamiento, lo que ha influido positivamente en los resultados.

En los cuadros siguientes se presentan los resultados agrupados obtenidos para las distintas variedades, en las respectivas localidades para cada cultivo. El diseño estadístico es de bloques completos al azar con cuatro repeticiones, con tamaño de las parcelas de 12 m². Las variedades cuyo nombre aparece en dichos cuadros seguidas de la letra (T) son las variedades tomadas como testigos. Las producciones se expresan en kg/ha al 13% de humedad. La fiabilidad de los ensayos viene reflejada por su coeficiente de variación. Los ensayos de cereales se consideran válidos si presentan un coeficiente de variación inferior o igual al 15%.

Cuando un ensayo es válido y fiable, los diferentes test que pueden utilizarse en la evaluación de los ensayos permiten determinar la diferencia significativa de rendimiento entre variedades con un umbral de 5%. Las variedades a las que se asigna la misma letra no presentan diferencias estadísticamente significativas. Las medias están ajustadas por mínimos cuadrados. El sistema estadístico empleado es a través del test de Duncan.

Con el objeto de poder simplificar las interpretaciones y tratar de comparar los ensayos, independientemente de los valores absolutos, se utilizan en diferentes cuadros los índices de producción por variedades. El índice de producción de los testigos es 100, que se calcula sobre la media de las variedades testigo en cada ensayo, y en función de este valor se obtiene el índice de todas las demás variedades.

Para transponer los datos de la experimentación a la escala de una parcela, se deben reducir las producciones de un 20% a un 30% aproximadamente. Los datos de espigado se miden desde el día de la siembra. La altura media de las variedades se mide en cm. El índice productivo se ha calculado sobre la media de los testigos (Marcopolo, Filón, Camargo y Chambo) en el caso del trigo y (Meseta, Hispanic y Saratoga) en el caso de la cebada.

Las variedades con la misma letra pertenecen al mismo grupo productivo según la separación de medias Ducan. La evaluación de cada una de las especies, en las distintas localidades, aparece en los siguientes cuadros. La densidad de siembra está entre 425 y 450 semillas por metro cuadrado. Las variedades ensayadas están registradas en el catálogo español o comunitario o se benefician de un registro provisional.

Los ensayos de trigo blando de invierno, se han localizado en las localidades de Añoza (Palencia), Zael (Burgos), Cerratón de Juarros (Burgos) y Finca de Zamadueñas (Valladolid).

RESULTADOS:

Trigo Blando de Invierno GENVCE. Añoza

Rendimientos muy interesantes para la zona (Cuadro 2), con una media superior a los 5.400 kg/ha. Buen coeficiente de variación, existiendo diferencias estadísticamente significativas entre variedades, donde destacan RGT Romero con 5.994 kg/ha y LG Machado con 5.955 kg/ha.

Trigo Blando de Invierno GENVCE. Zael

Rendimientos muy altos en esta localidad (Cuadro 3), por encima de la media de campañas precedentes. La media del ensayo se sitúa en 6.325 kg/ha, con un buen coeficiente de variación y diferencias estadísticamente significativas entre variedades. Destaca la variedad Agricultor con 7.405 kg/ha, seguida del testigo Camargo con 6.647 kg/ha.

Trigo Blando de Invierno GENVCE. Cerratón de Juarros 

Ensayo con una media de 8.063 kg/ha (Cuadro 4), muy homogéneo y con diferencias estadísticamente significativas entre variedades, donde destaca la variedad Celebrity con un rendimiento de 9.164 kg/ha, seguida del testigo Filón con 8.688 kg/ha.

Trigo Blando de Invierno GENVCE. Zamadueñas

Diferencias estadísticamente significativas entre variedades (Cuadro 5), con un buen coeficiente de variación. Media del ensayo de 6.934 kg/ha, destacando las variedades LG Machado con 7.714 kg/ha y RGT Romero con 7.539 kg/ha.

Cuadro 6. Trigo Blando de Invierno GENVCE, promedio de las 4 localidades.

Media del ensayo un poco superior al del ensayo de nuevas variedades (Cuadro 7), donde destacan las variedades Sollario y Prestance con 7.315 kg/ha y 7.217 kg/ha respectivamente. Existen diferencias estadísticamente significativas entre variedades.

Cebada de ciclo largo GENVCE. Añoza

Rendimientos superiores a los de trigo de invierno y también muy buenos para la zona (Cuadro 10), con una media de cercana a los 6.000 kg/ha, donde destacan las variedades CIB 777 y Noblese, con rendimientos superiores a los 6.200 kg/ha. Existen diferencias estadísticamente significativas entre variedades. Ensayo muy homogéneo con un muy bajo coeficiente de variación.

Cebada de ciclo largo GENVCE. San Pelayo

Rendimientos muy buenos para esa zona (Cuadro 11), donde destacan las variedades Duero, RGT Covadonga y RGT Gibraltar, con rendimientos por encima de los 3.100 kg/ha. Se observan diferencias estadísticamente significativas entre variedades.

Cebada de ciclo largo GENVCE. Zael

Muy buenos rendimientos de las variedades RGT Gibraltar y RGT Covadonga, superando los 7.100 kg/ha (Cuadro 12). Media alta del ensayo con 6.489 kg/ha, existiendo diferencias estadísticamente significativas entre variedades.

Cebadas de ciclo largo GENVCE. Zamadueñas

Destacar el alto rendimiento de RGT Gibraltar, con 8.106 kg/ha (Cuadro 13). Coeficiente de variación un poco elevado, pero aceptable, existiendo diferencias estadísticamente significativas entre variedades.

Cuadro 14. Cebada de ciclo largo GENVCE, promedio de las 4 localidades

Las variedades Planet y Fantex (Cuadro 15), tuvieron un rendimiento superior a los 6.200 kg/ha. Diferencias estadísticamente significativas entre las variedades.

Altos rendimientos en cebada en esta zona (Cuadro 16), con una media del ensayo de 7.631 kg/ha, destacando la variedad Fantex con 9.233 kg/ha.