"La colza es un cultivo con inversión en mejora genética y eso se nota tanto en el potencial productivo como en las tecnologías que facilitan su manejo"
Entrevista a Lucía Sánchez, técnica de proyectos de I+D en INTIA
Navarra es la quinta región de España en número de hectáreas de colza con alrededor de 6.500 en la actualidad, según las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Pese a la merma de superficie en las últimas campañas, motivada por las exigencias de la nueva PAC, el cultivo es una de las opciones mejor valoradas en la Comunidad Foral donde INTIA lleva a cabo una labor de experimentación para ofrecer al agricultor información detallada que facilite el manejo de este cultivo.
¿En qué zonas de Navarra y para qué perfil de agricultores estaría encontrando el cultivo de colza una mayor aceptación en estos momentos?
Actualmente, la colza en Navarra ocupa superficies tanto de secanos frescos como en regadíos extensivos de la Zona Media de esta comunidad autónoma.
La colza es un cultivo técnico en el que es clave afinar las intervenciones que se realizan, por lo que habitualmente quienes lo cultivan ya conocen tanto su manejo como su rotación y los requerimientos que tiene.
En su opinión, ¿cuál está siendo la clave que permite la viabilidad del cultivo de colza en condiciones de secano?
Por un lado, el material vegetal actualmente disponible tiene un buen potencial productivo. Además, el conocimiento agronómico sobre el manejo del cultivo es muy importante ya que influye en gran medida en que el cultivo concluya con éxito utilizando los insumos de manera racional.
¿Cómo se está produciendo la introducción del cultivo en parcelas de regadío? ¿Es una de las alternativas mejor valoradas en Navarra? ¿Con qué cultivos principales tiene que competir?
En los últimos años la colza se ha ido introduciendo en los regadíos de cultivos extensivos como un cultivo que encaja bien en la rotación, con parcelas destinadas a la producción de grano y otras parcelas para la obtención de semilla, sobre todo en los regadíos de la Zona Media de Navarra.
Es una alternativa que tiene una buena acogida en la rotación y tiene un buen valor añadido. En estos regadíos compite además con otro cultivo tradicional de este sistema como es el maíz y otros cultivos demandados por la industria agroalimentaria como los guisantes verdes, las habas verdes o el tomate.
¿Qué ventajas ofrece el cultivo de colza en la rotación con cereales y leguminosas?
Al ser una crucifera, este cultivo rompe el ciclo de plagas y enfermedades que pueden afectar a los cereales y las leguminosas teniendo un mejor control de las mismas. Además, otra ventaja es poder utilizar materias activas herbicidas diferentes en el manejo de las adventicias lo que también mejora su control. El sistema radicular pivotante del cultivo le permite una mayor exploración del suelo, dejando una mejor estructura para el cultivo siguiente en la rotación.
Gracias al trabajo de experimentación que desarrolla INTIA relacionado con el material vegetal que va llegando al mercado, ¿en qué punto se encuentra la mejora de variedades en colza? ¿Qué características agronómicas han experimentado una mayor evolución en los últimos años?
Se trata de un cultivo con inversión en mejora genética y eso se nota tanto en el número de variedades que llegan al mercado con alto potencial productivo, así como las tecnologías que van incluyendo las semillas y que mejoran el manejo del mismo, como por ejemplo la tecnología 'Clearfield'. En este caso son variedades tolerantes a la familia de herbicidas de las imidazolinonas, en concreto la materia activa imazamox, y que toleran el aporte de herbicidas con dicha materia activa de forma que se facilita el control de algunas de las hierbas adventicias del cultivo. También variedades con menor sensibilidad a enfermedades habituales del mismo o variedades con mayor eficiencia en el uso del nitrógeno, que permite, en resumen, un mejor manejo de los insumos y con mayor resiliencia.
Teniendo en cuenta que solo 4 variedades ocupan el 60% de la superficie de colza en Navarra, ¿sería necesaria una mayor adaptación de las variedades que existen en el mercado a las condiciones agroclimáticas del norte de España?
El hecho de que pocas variedades ocupen una superficie importante de cultivo de colza no significa que no haya material que se adapte a las condiciones de Navarra, sino que las variedades sembradas son parte de la relación de variedades recomendadas para las condiciones agroclimáticas de Navarra. Estas variedades recomendadas se obtienen como resultado de la experientación llevada a cabo durante un ciclo de al menos tres años en los que se evalúan, además del nivel productivo, diferentes parámetros agrónomicos como son el ciclo de la variedad, su tolerancia al encamado, a diferentes enfermedades y rendimiento graso, entre otros parámetros de interés. Otro factor que influye es la disponibilidad de semilla de cada variedad para la superficie dedicada en Navarra al cultivo.
En materia de fertilización, ¿han llevado a cabo ensayos con nuevas estrategias de abonado? ¿Qué pauta se considera, a nivel general, más apropiada para el cultivo de colza en cuanto a momento de aplicación y tipos de fertilizantes aplicados? ¿Qué importancia tiene el Azufre en la nutrición de este cultivo?
Se está trabajando en diferentes estrategias de momentos y dosis de aplicación, además de testar variedades con tecnología en eficiencia en el uso del Nitrógeno. En estos momentos, la recomendación de INTIA en Navarra es el aporte en fondo de Fósforo, ya que la colza es un cultivo demandante en este elemento y puede limitar su desarrollo en el caso de un bajo contenido en Fósforo disponible en suelo y el aporte de Nitrógeno habitualmente en cobertera.
Las unidades fertilizantes de Nitrógeno a aportar se ajustan en función de la zona agroclimática y si el cultivo está sembrado en secano o regadío. Normalmente, repartido en dos aportes. Los fertilizantes utilizados en mayor medida son superfosfato 45% o DAP 46% en el momento de la siembra y, en cobertera, se aplica de manera habitual urea 46%. En zonas con suelos en los que el contenido en Azufre no es suficiente para cubrir la demanda del cultivo, se aporta Azufre en forma de sulfato amónico 26% en mezcla o blending con urea 46%, o en abonos complejos con contenido en Nitrógeno y Azufre.
¿Qué plagas suelen tener una mayor incidencia en las primeras fases de desarrollo del cultivo y cómo se estaría optimizando su control?
En nuestras condiciones, en los primeros estadíos del cultivo es necesario vigilar la presencia de limacos y de pulguilla. Son dos plagas que pueden afectar en caso de daño importante la viabilidad del cultivo ya que la colza en lo primeros estadios tiene una capacidad de compensación limitada. En el caso de los limacos, es importante en el manejo de la plaga utilizar diferentes herramientas agronómicas que disminuyan el riesgo de presencia y multiplicación de la plaga en la parcela, como son la eliminación de ricios o restos de paja donde la plaga puede desarrollarse. Y en el caso de pulguilla, nascencia e implantación del cultivo rápida y homogénea permiten que la plaga tenga un desarrollo de forma que no realice daños en el cultivo. Si es necesario se realizará tratamiento insecticida solo si se superan los umbrales de tratamiento.
¿Qué otras amenazas relacionadas con la sanidad vegetal del cultivo habría que tener en cuenta?
En el momento entre la aparición del botón floral y el inicio de la floración es necesario vigilar la llegada de meliguetes al cultivo, ya que es el momento en el que puede producir daños en los botones florales. Dependiendo de nivel de la plaga, el estadio de la colza y su nivel de vigor, se decidirá intervenir o no en el cultivo. Una vez inicia la floración en la parcela el nivel de riesgo baja.
¿La recolección continúa siendo una de las fases más críticas del cultivo debido a la dehiscencia de la semilla de colza? ¿Se han producido avances para mejorar esta tarea en el campo?
¿Qué futuro tiene el cultivo de colza en Navarra? ¿La tendencia a la baja de los precios del cereal puede propiciar un incremento de la superficie en las próximas campañas?
La colza sigue siendo importante en la rotación de cultivos de los secanos extensivos cerealistas, aunque su superficie ha disminuido ligeramente, en parte por el aumento de la superficie dedicada al cultivo de leguminosas debido a los requerimientos de la PAC.
Además, es un cultivo que, a pesar de que es necesario vigilarlo más que otros cultivos extensivos y se realizan varias intervenciones a lo largo de su ciclo, el margen económico que se obtiene actualmente hace que siga siendo interesante, junto con los beneficios agronómicos y medioambientales que ofrece.
“Es un cultivo que, a pesar de que es necesario vigilarlo más que otros cultivos extensivos, proporciona un margen económico que hace que siga siendo interesante junto con los beneficios agronómicos y medioambientales que ofrece”