Publirreportaje | MIRAT Fertilizantes
Fertilización nitrogenada del maíz
Luis Ángel López F.
Director Agronómico de MIRAT Fertilizantes
29/05/2024El Nitrógeno es el macronutriente más identificado con el rendimiento de este cultivo. La planta de maíz responde bien y rápido a las aportaciones adecuadas de Nitrógeno, por lo que, en una buena explotación de maíz es el nutriente que nunca debería faltar, aunque a veces nos encontremos con indeseables excesos en la parcela donde cultivamos maíz. Conocemos, a priori, el rendimiento medio esperado en nuestro campo y las extracciones de Nitrógeno por tonelada de grano (21 Kg N/t), por lo que podemos calcular la cantidad necesaria para llegar al final del ciclo de cultivo y conseguir el rendimiento esperado.
Asia de la Peña, Asesora de Fertilización del Departamento Agronómico de MIRAT Fertilizantes, supervisa un ensayo de fertilizantes nitrogenados sobre maíz.
Para evitar exceso en la dosificación de Nitrógeno hemos de conocer primero el suelo del campo que vamos a cultivar. Un análisis del suelo con su correcta interpretación y las prácticas culturales llevadas a cabo, son elementos necesarios para conocer el Nitrógeno presente en el suelo y su disponibilidad. El pH del suelo, el contenido de materia orgánica, la relación Carbono/Nitrógeno y la textura nos muestran la velocidad de la mineralización de la materia orgánica y la disponibilidad de Nitrógeno para el cultivo.
Fuentes de Nitrógeno disponible para el maíz
Materia orgánica, estiércoles y purines. Fuentes de Nitrógeno. La aportación previa al cultivo de estiércoles y purines puede ser adecuada, además de mejorar las propiedades fisicoquímicas y biológicas del suelo, aportan nutrientes esenciales y proporcionan una estimable cantidad de Nitrógeno que hemos de tener en cuenta cuando calculemos el balance de Nitrógeno. Por ejemplo, purines de cerdo, 4 Kg N/t, estiércol vacuno, 5 Kg N/t.
El cultivo anterior a maíz cuenta. Por ejemplo, en términos de Nitrógeno, si el cultivo anterior ha sido una leguminosa nos habrá dejado en el suelo una cantidad apreciable de Nitrógeno que hemos de considerar; unos 100 Kg/ha o más en caso de una alfalfa.
Agua de riego. El análisis de agua nos permite conocer la cantidad de nitratos presentes en el agua; sobre todo, en aguas procedentes de pozos de zonas vulnerables, donde las concentraciones de nitratos son superiores a los 37,5 mg/l. Teniendo en cuenta la cantidad de agua necesaria por hectárea y ciclo, observamos que es una fuente de N nítrico -en su caso- que hemos de considerar.
¿En qué forma absorbe la planta de maíz el Nitrógeno?
Formas de Nitrógeno en un fertilizante mineral.
El maíz absorbe Nitrógeno, principalmente, en forma nítrica pero también puede tomar parte en forma amoniacal. Sin embargo, la mayoría de los fertilizantes comerciales para maíz incluyen Nitrógeno en forma ureica, que no puede ser absorbido directamente por la planta. Tanto el N ureico como el amoniacal sufren sendos procesos que hacen que se transforme finalmente en N nítrico, pero de forma progresiva. El N ureico se transforma en N amoniacal mediante una enzima presente en el suelo, la ureasa. A su vez, el N amoniacal se transforma en N nítrico mediante dos tipos de bacterias nitrificantes. Ambos procesos dependen de varios factores: humedad, pH, aireación y temperatura del suelo. Si todo el Nitrógeno estuviera en forma nítrica desde el principio del cultivo, parte se perdería debido a lavado por acción del agua de riego. La planta no podría tomar todo el N disponible y generaría toxicidad. El hecho de contar con varias formas de Nitrógeno permite al maíz disponer de este nutriente en forma gradual, minimizando pérdidas por lixiviación.
Aportación de Nitrógeno en fondo: Se aporta una pequeña parte del N total para que la planta llegue bien a V6; 35-50 Kg de N/ha (según contenido previo de N en el suelo) en forma de complejo NPK, con el que se aporta todo el Fósforo y el Potasio necesario para el cultivo.
Aportación de Nitrógeno en cobertera: Llegado el estadio de V6 / V8 aportaremos el resto de las necesidades calculadas de N en varias formas: ureico, amoniacal, nítrico, de modo que haya un suministro gradual de Nitrógeno a la planta entre V8 y R1 (formación de granos). Como en cualquier cultivo en regadío, es importante regar bien, con los módulos de agua y número de veces adecuadas para minimizar las pérdidas de Nitrógeno por lavado.
Detalle de Nitro+34, nuevo fertilizante nitrogenado eficiente de MIRAT.
Eficiencia del Nitrógeno aportado.
Tomando en consideración los aportes de Nitrógeno disponibles en el suelo de la parcela (mineralización de la MO, aporte de estiércol, N del cultivo anterior), calculamos la cantidad de fertilizante nitrogenado mineral que hemos de complementar para conseguir el rendimiento esperado.
Hemos de considerar, por tanto, la dosis, el momento y el tipo de fertilizante nitrogenado más eficiente que permite que el Nitrógeno vaya al cultivo o, dicho de otra manera, que tenga las menores pérdidas posibles por volatilización y lixiviación.
La fertilización supone una parte importante de los costes de cultivo (30%), por lo que hemos de tener en cuenta todos los aportes que contamos en la explotación. De este modo optimizaremos los costes del cultivo y minimizaremos el impacto ambiental.
Conseguir la máxima eficiencia de la fertilización nitrogenada en maíz es un deber económico en nuestra explotación y un compromiso medioambiental.