Agricultura regenerativa en la producción de patata

Últimamente está muy de moda hablar de agricultura regenerativa, como la nueva panacea en el mundo de la producción de alimentos. Pero, ¿qué es la agricultura regenerativa? La agricultura regenerativa significa algo diferente para cada persona a la que se le pregunta. En general, podemos decir que la agricultura regenerativa es un tipo de agricultura que se vale de técnicas para reconstruir la materia orgánica y la biodiversidad de un suelo, con el propósito de revertir los efectos generados por el calentamiento global.

La agricultura regenerativa reivindica que la salud del suelo está intrínsecamente ligada a la sostenibilidad total de nuestro sistema alimentario, desde la calidad nutricional de las plantas y animales, hasta el futuro de nuestro planeta. Su objetivo es, por tanto, regenerar, estimular y mantener la fertilidad y biodiversidad de la tierra: promueve un suelo que albergue una gran cantidad de vida y materia orgánica y que sea capaz de producir alimentos, utilizando los recursos propios de la naturaleza. Lo hace empleando técnicas agrícolas, ganaderas y/o silvícolas que alimentan de forma natural a las plantas y protegen el suelo de las intervenciones que puedan afectar a sus propios procesos biológicos.

Todo esto significa que las explotaciones y la agricultura en su conjunto se están volviendo más 'verdes', pero se utilizan diferentes términos para describir estos procesos. Ya sea agricultura regenerativa o sostenibilidad, todas tienen varios significados y prácticas detrás. La agricultura regenerativa se basa, principalmente, en tres pilares: el cuidado del suelo, la gestión de los recursos hídricos para responder a la demanda de agua y el incremento y la mayor conservación de la biodiversidad. En síntesis, las prácticas regenerativas generan mayores productividades y alimentos más saludables, reestablecen los servicios ecosistémicos y los mantiene en equilibrio, enriqueciendo a su vez los medios de vida de las comunidades con mejores ingresos económicos y procesos participativos.

La fertilidad del suelo puede potenciarse incorporando cultivos de protección que agreguen materia orgánica al suelo, lo que mejora su estructura y promueve un suelo sano y fértil; también puede mejorarse la fertilidad del suelo utilizando abono verde o cultivando leguminosas, para fijar el nitrógeno del aire a través del proceso de fijación biológica de nitrógeno. En cierto modo, podemos decir que lo que hoy se denomina agricultura regenerativa se puede asimilar con los clásicos 'códigos de buenas prácticas agrarias', con algunas consideraciones añadidas.

La agricultura regenerativa y otras llamadas 'promesas verdes' no son nada nuevo en el mundo agrícola. En las últimas décadas, muchos agricultores se han centrado en formas de conservar su suelo y hacer que sus explotaciones sean más sostenibles en general (reducir los insumos, utilizar cultivos de cobertura, reducir el laboreo para mantener el suelo en la parcela, etc.).

¿Cuáles son las ventajas de la agricultura regenerativa?

• Ayuda a restaurar los suelos y mejora su calidad física, química y biológica.
• Mejora la retención de agua y reduce la erosión.
• Reduce la sensibilidad de los cultivos a diversos factores, tanto productivos como sanitarios y mejora su producción.

La consecución de los fines que persigue la agricultura regenerativa no se logra de un día para otro, sino que es un camino largo, en el que hay que empezar por pequeños pasos. Para empezar, es importante tener en cuenta una serie de cuestiones fundamentales para tener éxito en el intento.

Para iniciar nuestro proyecto, deberíamos:

1. Conocer bien el terreno y su adecuación a la producción de patata.
2. Tener presente las condiciones climatológicas y medioambientales.
3. Elegir bien qué se va a plantar, considerando tanto la rotación de cultivos a establecer, como las variedades de patata a producir.
4. Considerar las infraestructuras necesarias para la mejora de la explotación.
5. Contar con clientes para las patatas y los demás productos que se van a producir en la explotación.

Algunas empresas procesadoras de patatas se han comprometido con la agricultura regenerativa, y cada una tiene su propia definición de lo que eso incluye. Vamos a describir lo que entienden por este concepto, por una parte varias de las mayores empresas que elaboran productos con patata a nivel mundial y también algunos ejemplos de lo que se está haciendo en España, en relación a este modelo de agricultura.

McCain Foods Limited es una multinacional canadiense de alimentos congelados, establecida en 1957 en Florenceville, Nuevo Brunswick, Canadá. Es el mayor fabricante mundial de productos de patata congelada. Sus principales competidores son Simplot y Lamb Weston.

McCain define la agricultura regenerativa como un enfoque basado en ecosistemas para la agricultura, que tiene como objetivo mejorar la resiliencia, el rendimiento y la calidad de los agricultores, mejorando la salud del suelo, con mejora de la biodiversidad y reducción del impacto de los insumos usados en la explotación.

McCain, en asociación con los agricultores que le suministran las patatas para sus procesos de producción, ha desarrollado seis principios clave de agricultura regenerativa, que se pueden aplicar al cultivo de patatas:

1. Garantizar la resiliencia agrícola.
2. Suelos cubiertos, preferiblemente con plantas vivas.
3. Mejorar el cultivo y diversidad de los ecosistemas.
4. Minimizar la alteración del suelo.
5. Reducir los agroquímicos y optimizar el uso del agua.
6. Integrar productos orgánicos y elementos ganaderos en la explotación productora de patatas.

El resultado es una explotación con mayor resiliencia climática, menores costes de insumos, menores emisiones de gases de efecto invernadero, mejora de la biodiversidad y la salud del suelo, incluyendo mayor capacidad de retención de agua y más efectos beneficiosos.

El Plan de Agricultura Regenerativa de McCain es un camino progresivo y una guía para que sus agricultores vayan hacia un modelo más regenerativo. El Plan proporciona los criterios de medición para el logro de sus objetivos y clasifica a sus agricultores colaboradores en diferentes niveles: Incorporado, Principiante, Master y Experto. A medida que los agricultores amplían las prácticas regenerativas en su explotación o adoptan otras nuevas, ascienden en el esquema continuo, pasando de un nivel al siguiente.

El Plan mide el progreso basándose en siete indicadores: Suelos cubiertos, preferiblemente con plantas vivas; Mayor diversidad de cultivos; Perturbación mínima del suelo; Toxicidad reducida de los pesticidas; Mejora de la biodiversidad de los ecosistemas y de la explotación; Reducción del impacto de los agroquímicos y optimización del uso del agua; Aumento de la materia orgánica del suelo.

Estos siete indicadores se cuantifican de la siguiente manera:

-Suelos cubiertos, preferentemente con plantas vivas: Las fincas de la explotación están cubiertas por plantas vivas con un valor promedio de NDVI (Índice de vegetación de diferencia normalizada, que mide el verdor, densidad y salud de la vegetación en cada píxel de una imagen de satélite) > 0,25 para todas las parcelas durante la temporada y al menos el 30% de la superficie del suelo está cubierta por cultivos vivos o residuos, durante todo el año.

-Mayor diversidad de cultivos: En un período de 4 años, se plantan cultivos de diferentes especies proporcionando una gama de ciclos de crecimiento (anual, bianual y perenne) así como variedad en las características de crecimiento (arquitectura de la planta y tipos de raíz).

-Perturbación mínima del suelo: El laboreo intensivo se mantiene al mínimo en todo el ciclo de la rotación. El laboreo se asocia con cultivos de cobertura/incorporación de residuos. Obviamente, se excluye de esta medida la plantación y la recolección de la patata.

-Toxicidad reducida de los pesticidas: Se seleccionan los productos de protección de cultivos que tengan menor impacto ambiental, humano y en el consumidor. Los productores que superan los 2.500 puntos en los valores de EIQ (promedio del valor de tres componentes: toxicidad para el trabajador agrícola, toxicidad para el consumidor y toxicidad ecológica (o biota no humana)), para el cultivo de la patata, no pueden considerarse dentro de los grupos de principiante o superior. Los productores del grupo Incorporado tienen 2 años para reducir sus valores de EIQ por debajo de este umbral de 2.500.

-Mejora de la biodiversidad de los ecosistemas y de la explotación: Se promoverán pequeños hábitats naturales (tierra sin cultivar) y los elementos del paisaje natural. Los pequeños hábitats naturales estarán presentes dentro de los 250 m del borde de la parcela y en el 70% de las parcelas.

-Reducción del impacto de los agroquímicos y optimización del uso del agua: El uso y manejo de los insumos debe ser justificado, para reducir los riesgos. Se usarán sistemas de apoyo a la decisión como IPM (gestión integrada de plagas), 4R (aplicar la fuente correcta de nutrientes, en la dosis correcta, en el momento correcto y en el lugar correcto) y la tecnología para aplicar los insumos con precisión.

-Aumento de la materia orgánica del suelo: Cada 5 años, se evalúa la salud del suelo para detectar el contenido en materia orgánica, así como las propiedades biológicas, físicas y químicas del mismo.

En abril de 2021, PepsiCo, propietaria de FritoLay, se comprometió a utilizar prácticas agrícolas regenerativas en siete millones de acres (2,83 millones de hectáreas), para 2030.

La multinacional PepsiCo, aprovecha toda su experiencia acumulada en el ámbito agrario para ayudar a construir un sistema alimentario más sostenible. La finalidad de esta estrategia, bautizada como PepsiCo Positive, está encaminada a extender prácticas de agricultura regenerativa que mejoren la fertilidad del suelo y a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el sector agrícola, alcanzando en 2040 los objetivos de cero emisiones netas.

Para PepsiCo, el concepto de agricultura regenerativa engloba aquellas prácticas de producción agrícola que intentan devolver al suelo sus elementos de fertilidad, biodiversidad y nutrientes, para que de esa manera pueda conservar todas sus capacidades.

La multinacional pretende extender el uso de técnicas de agricultura regenerativa en España en los cultivos de los diferentes vegetales (patatas, maíz, cacahuetes, tomates y otras hortalizas) con los que elabora sus productos, hasta alcanzar las 77.000 hectáreas en 2030.

PepsiCo utiliza herramientas digitales como la inteligencia artificial y el big data. A través de la aplicación exclusiva CropTrak, basada en esa tecnología, proporciona información valiosa al agricultor para optimizar su explotación. El programa de Consejo Semanal de Riego, por ejemplo, permite a los agricultores realizar una gestión eficiente del agua.

Además de las novedosas herramientas citadas anteriormente que mejoran la realización de las labores del campo, el programa de Pepsico recurre a otras técnicas más clásicas como la utilización de fertilizantes orgánicos que sustituyen a los químicos, el uso eficiente del agua, la plantación de cultivos intermedios que ayudan a fijar nitrógeno en la tierra y evitar la erosión, el pastoreo con animales en determinadas plantaciones y las rotaciones de cultivos. En cuanto al mínimo laboreo, se utilizan una serie de aperos específicos que apenas labran el suelo, pero sí permiten eliminar malas hierbas o generar una textura adecuada en la superficie. En la fase de plantación de la patata, propone producir unos minidiques en el terreno, en el fondo del surco, que evitan la escorrentía y la erosión del suelo.

Hay que tener en cuenta que los proyectos de agricultura regenerativa y los cambios son a medio y largo plazo, y sus efectos no son visibles hasta que han pasado, al menos, cinco años. En este sentido es muy importante el acompañamiento y la formación de los agricultores, para ir cambiando sus sistemas de producción, basados hasta no hace mucho tiempo en obtener las máximas producciones de los cultivos, sin tener en cuenta otras consideraciones.

Limitar el laboreo todo lo posible.

Lamb Weston Holdings, Inc., es una empresa estadounidense de procesamiento de alimentos, y es uno de los productores y procesadores más grandes del mundo de patatas fritas congeladas, patatas fritas waffle (gofre, fritas en forma de rejilla) y otros productos de patata congelada.

En el Reino Unido, está trabajando en un proyecto piloto de agricultura regenerativa. Su definición de agricultura regenerativa es que se refiere a explotaciones y productores que comprenden la importancia de su suelo y adaptan sus técnicas de cultivo para activamente mejorar la salud de su suelo.

Los productores regenerativos entienden que su suelo no sólo es agua, arcilla, arena y limo, sino que también es una biosfera viva. Esta biosfera de hongos, plantas, nematodos y bacterias interactúan para proporcionar lo que entendemos como suelo.

En el Reino Unido, en su plan piloto, han adoptado algunos simples principios:

• Proporcionar al suelo cultivos de cobertura, que actuan como armadura para proteger al suelo y a las plantas del sol, del viento y de la lluvia.
• Proteger las raíces de las plantas, que alimentan a la flora presente en el suelo.
• Minimizar las perturbaciones, lo que supone estar pendiente de la evolución de los cultivos y analizar el uso de fertilizantes y protectores de los cultivos para mejorar la fertilidad del suelo.
• Proporcionar biodiversidad, mediante el uso de mezclas de especies cuando sea posible; esto reduce la presión sobre las plantas en el suelo.
• Cuando sea posible, integrar a los animales en el sistema de cultivo y en la rotación.

Según la empresa, los primeros pasos tentativos para incorporar algunos de estos principios en el cultivo de la patata están mostrando resultados muy alentadores y les dan evidencias que les ayudan a desarrollar y mejorar la producción de patata.

Mientras McCain, PepsiCo y Lamb Weston en Reino Unido, han hecho compromisos públicos para implantar la agricultura regenerativa, en la producción de las materias primas que necesitan para fabricar sus productos, otra importante empresa de América del Norte, J. R. Simplot Company, con sede en Boise, Idaho, ha optado por un enfoque más silencioso para sus objetivos ecológicos. Este procesador de patatas prefritas congeladas planea reducir su uso de energía y agua en un 15 por ciento para 2030, junto con otros objetivos para sus instalaciones.

En general, podemos decir que todas estas grandes empresas procedentes de Norteamérica en todos los casos, aunque multinacionales y con intereses en todo el mundo, centran sus esfuerzos en la aplicación de la agricultura regenerativa en Europa. En mi opinión, esta circunstancia es achacable a que el consumidor europeo está mucho más sensibilizado con todos los temas relacionados con la protección del medio ambiente y de la lucha contra el cambio climático.

El consumidor europeo está mucho más sensibilizado con todos los temas relacionados con la protección del medio ambiente y de la lucha contra el cambio climático

No dañar los tubérculos durante la recolección y el almacenaje.

En España ya tenemos varios casos publicados, en los que agricultores que cultivan patata en nuestro país están aplicando técnicas incluidas dentro de las consideradas como pertenecientes a la agricultura regenerativa.

Pepsico contrata patata con empresas y agricultores españoles para suministrarles la materia prima en las dos fábricas con las que cuenta en la península ibérica: Burgos (España) y Carregado (Portugal). Algunos ejemplos de sus agricultores destacados son Guillermo Holgado, de la Cooperativa Indycons (proveedor de patata de Castilla y León) que utiliza la energía solar para el riego eficiente de sus cultivos; Manuel Aires, agricultor y socio del proveedor Floyma que en la fase de plantación de patata produce unos 'minidiques' en el terreno que evitan la escorrentía y la erosión del terreno.

Según la empresa, todos sus agricultores cumplen con las 124 prácticas sostenibles que se incluyen en el Programa de Agricultura Sostenible; para ello, la compañía impartió el año pasado más de 1.800 horas de formación a más de 500 agricultores. De hecho, la empresa salmantina Floyma ha sido la protagonista de sus videos promocionales a nivel europeo, de lo que la empresa denomina 'Agricultura Positiva'.

Patatas Meléndez, que proporciona el 20% del suministro de patata fresca consumida en España, ha rubricado una carta de compromiso junto a un grupo de 50 agricultores de distintas zonas productoras de España, Portugal y Francia, para formarlos en la aplicación de técnicas que se pueden asimilar a la agricultura regenerativa, aunque no se refieren (de momento) a ella, como tal. Impulsar la excelencia, la innovación y la sostenibilidad en el sector son los objetivos principales del proyecto 'Meléndez x Origen', puesto en marcha por la compañía. Se trata de una iniciativa que estrechará los lazos entre productores e industria, fomentará la formación y la profesionalización del sector, y que alineará los objetivos de ambos eslabones de la cadena de valor.

La cooperativa alavesa Garlan también está promocionando entre sus agricultores la aplicación de estas técnicas. Para Garlan, la agricultura regenerativa es el modelo de producción agrícola que promueve la salud del suelo, considerado éste como un recurso natural, limitado y complejo sin el cual no podemos vivir. De esta interpretación se deduce cuál es la estrategia de la agricultura regenerativa: la conservación y mantenimiento del suelo. Algunas de las prácticas que promueve entre sus agricultores son la rotación de cultivos, el uso de cubiertas vegetales, la aplicación de enmiendas orgánicas, la eliminación de las labores de alzado, la reducción o mitigación del uso de fertilizantes químicos, el análisis microbiano del suelo, etc., todas ellas destinadas a proteger, mantener, conservar y restablecer el suelo.

En las fotos que acompañan al presente artículo se ilustran algunas de las acciones concretas que propone la agricultura regenerativa en la producción de patatas.