Nuevas variedades de patata: ¿Qué se busca en ellas?
Fernando Alonso Arce
Ingeniero Agrónomo
aloarcfe@gmail.com
15/01/2024Las técnicas de obtención de nuevas variedades de patata también han ido variando con el tiempo, desde los cruzamientos de los parentales con características buscadas, proceso que lleva entre 7 y 8 años para seleccionar la variedad, donde el proceso para introducirla en el mercado es más largo, a las herramientas biotecnológicas empleadas actualmente, que facilitan y acortan el proceso de la mejora.
Plantas para cruzamientos en invernadero.
Introducción
Esos criterios de obtención han ido variando con el tiempo y posteriormente se le ha ido dando más importancia a otras características, como: resistencia a plagas y enfermedades, aptitud para consumo en fresco o para diferentes tipos de transformación industrial, aptitud para el lavado, y en los últimos años, se está haciendo especial hincapié en resistencia a las altas temperaturas, resistencia a la sequía, resistencia a suelos salinos y a todo lo relacionado con el cambio climático.
Todo lo anterior se refiere a las nuevas variedades que se quieren introducir masivamente en el mercado, por las grandes casas comerciales productoras de semillas.
¿Qué se entiende por una variedad nueva de patata?
En la Unión Europea, cualquier variedad nueva que se quiera registrar, sea del vegetal que sea, debe someterse a unos ensayos llamados DUS, desarrollados por algunos organismos nacionales (NEIKER en el caso de España, actualmente) y controlados por la Oficina de Examen nacional de cada país (OEVV del MAPA en España, Oficina Española de Variedades Vegetales) y por encima de todos, por la CPVO (Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales), con sede en Angers (Francia).
El ensayo DUS (DHE en español) consiste en demostrar, durante al menos dos años, que la nueva variedad es:
-Diferente: Alguno de los 37 caracteres (11 en brotes, 10 en hoja, 7 en flor y 9 en tubérculo) de la variedad de patata presentada como nueva, debe ser diferente a los de las variedades existentes y registradas e inscritas por la CPVO.
-Homogénea o uniforme: Todos los tubérculos y plantas de esa nueva variedad deben ser homogéneos o uniformes y no presentar diferencias entre unos y otros.
-Estable: Con el paso de las generaciones (2 como mínimo), se mantienen los caracteres descritos para esa nueva variedad y no varían de un año para otro.
En algunos otros casos, se buscan actualmente, unas características muy específicas y enfocadas a determinados grupos de población, más que al consumidor general; en este grupo podríamos incluir las variedades biofortificadas con hierro y zinc, las variedades con alto contenido en vitaminas, carotenos, insulina, con bajo contenido en acrilamida, después de la fritura, etc.
Otro grupo, en el que no se obtienen propiamente nuevas variedades, sino clones en que cada individuo es una variedad diferente en sí misma, es el caso de la semilla verdadera de patata (TPS por sus siglas en inglés).
Las técnicas de obtención de nuevas variedades de patata también han ido variando con el tiempo, desde los cruzamientos de los parentales con características buscadas, proceso que lleva entre 7 y 8 años para seleccionar la variedad, donde el proceso para introducirla en el mercado es más largo, a las herramientas biotecnológicas empleadas actualmente, que facilitan y acortan el proceso de la mejora.
El 25 de julio de 2018, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que las plantas obtenidas mediante técnicas de mejora de precisión como CRISPR, son organismos modificados genéticamente (OGM), a diferencia de los productos obtenidos con técnicas de mejora mucho menos precisas, que están exentas de la legislación OGM. Como consecuencia, incluso los cultivos con alteraciones mínimas, introducidas mediante CRISPR, que también podrían surgir espontáneamente en la naturaleza, están sujetos a estas disposiciones. En este momento, en Europa, la tecnología CRISPR está considerada como transgénica y no está permitida, pero esperemos que tras la reciente propuesta de la Comisión Europea, apoyada por gran cantidad de científicos e instituciones, el Parlamento Europeo dé su visto bueno a que sea considerada no OGM. Es de esperar y deseable que, con una pequeña revisión de la legislación europea, se armonice la técnica CRISPR con el marco legal de otras naciones y permita a los científicos, mejoradores, agricultores y productores europeos incluir la edición del genoma como una de sus herramientas, para enfrentar los desafíos futuros del desarrollo sostenible, como ya se hace en la inmensa mayoría de países no europeos.
Obtención de nuevas variedades de patata en España
En España, en 1933 se creó la Estación de Mejora de la Patata (EMP), cuyas instalaciones estaban en Arkaute e Iturrieta (Álava). Los objetivos de este Centro eran:
- El saneamiento de las variedades de patata cultivadas, suministrando material de calidad.
- Empezar la organización de la producción de patata de siembra en España, aún inexistente.
- La importación de variedades extranjeras, para estudiar su adaptación y obtener así nuevas variedades de patata, adaptadas a nuestro territorio.
En los años 50 siendo director de la EMP, el ingeniero agrónomo Jaime Nosti, se obtuvo la primera variedad española denominada Eminencia. Continuando y potenciando esta línea de mejora, se obtuvieron en los años 60 y 70, las variedades de patata: Aurea, Belda, Buesa, Diba, Duquesa, Goya, India, Iturrieta, Lora, Olalla, Onda, Turia, Víctor y Zubeldia. Entre ellas, hasta hace no mucho, todavía se han seguido cultivando variedades como Turia, muy buena en contenido en sólidos, para la industria de patatas fritas en hojuelas, aunque con un problema importante de mancha de hierro y corazón hueco en su interior.
A partir de los años 80, con las transferencias de las competencias a las Comunidades Autónomas, en el campo de la patata de siembra, el Gobierno Vasco se quedó con las infraestructuras de la EMP, concentradas en Álava. El resto de CC AA productoras de patata de siembra tuvieron que empezar de cero.
A partir de ese momento, el Gobierno Vasco ha registrado como nuevas variedades, entre otras: Fénix, Gorbea, Itziar, Mayka, Nagore, Nerea, Zadorra, Zarina y Zorba. Cabe destacar a las variedades Nagore y Zorba, por su calidad en el procesamiento para frituras, las cuales están siendo actualmente comercializadas en países europeos como Alemania, así como Gorbea para consumo en fresco. En 2009 se inscribieron tres nuevas variedades en la Oficina Española de Variedades Vegetales, cuyos nombres son: Leire, Mirari y Harana y, por último, en 2018 fueron registradas Beltza y Edurne.
En Castilla y León, a partir de las transferencias en 1983, se creó APPACALE (Agrupación de Productores de Patata de Siembra de Castilla y León), con sede en Burgos. La finalidad de esta empresa, en la que la Junta de Castilla y León tenía el 51% del capital y el resto era de las empresas productoras de patata de siembra, era la de obtener nuevas variedades de patata y de suministrar patata de siembra de alta calidad a las productoras de patata de siembra de Castilla y León. Durante los años que funcionó, hasta su cierre y liquidación en 2012, por la Junta de Castilla y León, esta empresa pública inscribió en el citado Registro del MAPA, las variedades: Fina de Gredos, Jimena, Melibea, Nela, Pomar y Valnera.
Metodologías para la obtención de nuevas variedades de patata
El método clásico de mejora genética para la obtención de nuevas variedades de patata se basa en la creación de variabilidad, mediante la realización de cruzamientos dirigidos, con parentales que poseen las características que buscamos en la nueva variedad. En la descendencia de los cruzamientos, en la generación F1 se seleccionan los fenotipos con las características buscadas y así sucesivamente en el resto de generaciones clonales. Este método clásico se ha complementado en los últimos años con otras metodologías como la selección asistida mediante marcadores moleculares y el genotipado, mejora a nivel diploide que acelera el proceso, el cultivo de tejidos meristemáticos aplicado al mantenimiento de las variedades o para acelerar la micropropagación de las mismas.
En el proceso de cruzamiento se castran los genitores femeninos y se procede a la polinización con el polen del genitor masculino. Si la polinización es exitosa, se forman las bayas, que son como pequeños tomatitos En el interior de cada baya pueden formarse hasta 200 semillas. Cada semilla contenida en la baya es una nueva variedad, diferente al resto. Cuando la baya está madura, se procede a la extracción de las semillas, que se lavan y se secan para su conservación. La descendencia de las diferentes bayas obtenidas en cada cruzamiento se mantiene separada del resto, a las que se denomina familias. Una vez secas las semillas, se pueden plantar en un semillero o se pueden conservar durante años, para su uso posterior.
En sucesivas multiplicaciones de cada material obtenido, se van seleccionando los clones más prometedores, en un proceso que dura 7-8 años.
El caso de AGRICO
Las características que busca esta empresa en una nueva variedad de patata están relacionadas con:
- Apariencia
- Rendimiento
- Resistencias
- Propiedades de preparación y procesado
- Olor
- Sabor
Durante las fases finales del proceso de obtención, establece cantidades suficientes de plantas in vitro de las variedades más prometedoras y con más posibilidades de ser lanzadas al mercado, para iniciar los procesos de registro, llevados a cabo por el NAK, servicio holandés de control y certificación y para iniciar los ensayos de aptitud y adaptación en las zonas del mundo donde se piensa que puede tener más posibilidades la variedad. Como se ve, es un proceso largo y costoso que requiere una inversión muy grande, porque hay que tener en cuenta que durante los 9 años que dura todo el proceso hasta que la nueva variedad está en el mercado, coexisten y hay que manejar todos los clones que se han ido seleccionando durante esos 9 años.
AGRICO presume de que en 2019 consiguió por primera vez en Holanda, que de la variedad Arizona se plantasen más de 1.000 hectáreas para producir patata de siembra. Esta variedad fue obtenida en 1997.
En el caso de AGRICO, el foco en la obtención de las nuevas variedades está puesto actualmente en:
- Resistencia al virus Y de la patata (PVY). Cada vez hay más restricciones legales al uso de fitosanitarios para controlar las plagas y enfermedades. El PVY es un problema muy importante en la producción, tanto de patata de siembra como de patata de consumo y la retirada y prohibición en la Unión Europea de los insecticidas neonicotinoides, complica aún más la situación. Otros productos muy usados en el pasado y retirados recientemente han sido el defoliante de patata Dicuat y el inhibidor de la brotación Clorpropham. La obtención de nuevas variedades con una mayor resistencia a este virus está siendo cada vez más importante.
- El segmento de variedades tempranas de transformación industrial. La prohibición desde 2020 del inhibidor de la brotación Clorpropham ha afectado grandemente a las posibilidades de conservación de la patata destinada a la industria del frito.
- Desarrollo de patatas por semilla verdadera (TPS). Hay una gran discusión en el mundo de la patata sobre el desarrollo de patatas por semilla verdadera. Aquí no se trata de verdaderas variedades, ya que cada semilla es una variedad diferente, pero se trata de conseguir una homogeneidad en los tubérculos obtenidos en la producción comercial de patata. Se está abriendo un mercado cada vez más importante en Asia y en África.
- Resistencia a mildiu. El hongo Phytophtora infestans, causante del mildiu, produce la enfermedad más corriente en el cultivo de la patata y es la enfermedad que más pérdidas económicas ocasiona en el mundo.
El caso de Royal HZPC
Royal HZPC es la otra gran compañía europea, dominante del sector de la patata de siembra en el mundo, junto con AGRICO. Desde su fundación en 1898 en los Países Bajos, HZPC ha progresado hasta convertirse en líder mundial en fitomejoramiento innovador, comercio de patatas de siembra y desarrollo de nuevos conceptos. A diferencia de en América, donde casi todas las nuevas variedades demandadas por el mercado son de carne blanca, en Europa se trabaja con variedades de carne amarilla y poniendo el énfasis en la sostenibilidad, reduciendo la huella ambiental de las nuevas variedades de patata.
Según la empresa, HZPC busca variedades de patata de la más alta calidad y uniformidad, que cumplan con las expectativas de los diferentes mercados, optimizadas según las condiciones de cultivo locales, con soluciones a los desafíos climáticos, culturales y comerciales a los que se enfrenta toda la industria alimentaria, aunque sin especificar características concretas a buscar.
Con el objetivo de simplificar y acelerar la investigación básica sobre las patatas, Royal HZPC Group ha presentado el 3 de noviembre de 2023 su oferta de acceso al conjunto de todas sus variedades de patata, a instituciones académicas. A partir del 1 de enero de 2024, las instituciones académicas de la Unión Europea tendrán acceso al conjunto de sus variedades, que incluye plántulas in vitro, con una diversidad genética sin precedentes.
Con esta medida, pretenden apoyar y estimular la investigación: la misión de la empresa es alimentar a la creciente población mundial con patatas sostenibles, por lo que apoyar y estimular la investigación en el mejoramiento de la patata es un objetivo estratégico para la empresa. La oferta incluye información genética, genotipado e incluso cruces ya preparados, lo que ahorra tiempo e inversión. Royal HZPC son especialistas en genética tetraploide, lo que permite que los investigadores europeos se beneficien de sus herramientas y técnicas avanzadas para respaldar sus proyectos.
Royal HZPC Group invita a todas las instituciones académicas de la Unión Europea a participar en esta iniciativa.
Características más buscadas en América
Las características buscadas en las nuevas variedades de patata son muy variadas y, en general, dependen del destino que se le vaya a dar a esa patata. Después de ver las dos principales empresas europeas, vamos a ver dos ejemplos de América.
En la Michigan State University, se enfocan a la obtención de nuevas variedades para la industria del frito en hojuelas o chips y quieren variedades resistentes a PVY, sarna común y que aguanten un almacenaje prolongado. Su última variedad 'Mackinaw' es resistente a PVY, a sarna común y se puede almacenar en buenas condiciones hasta primeros de julio, teniendo un alto contenido en materia seca.
En la Cornell University de Nueva York prestan atención también a las variedades aptas para frito en chips, y se fijan en primer lugar en la forma y calibre de los tubérculos, buscando tubérculos redondos, más bien pequeños, con un alto contenido en materia seca, que den un buen color de fritura después del almacenaje. Las patatas de calibre pequeño se adecuan más a los fabricantes que venden su producto en bolsas pequeñas. También prestan atención a la resistencia a la sarna común, el PVY y al nematodo dorado de la patata. Una de sus nuevas variedades más prometedoras es 'New York 163', aunque las rebanadas tienen tendencia a formar ampollas en el proceso de fritura. Actualmente están buscando también una variedad de carne color naranja.
Variedades biofortificadas
La primera fase consistió en la identificación y obtención de una primera población de patatas biofortificadas a nivel diploide. En la segunda fase, se obtuvo una segunda población de patatas biofortificadas, mediante la transferencia de micronutrientes de poblaciones diploides a tetraploides. Además del aumento de micronutrientes, se prestó atención también a: resistencia a enfermedades, tolerancia a calor y sequía, alto rendimiento, alta estabilidad en el contenido de micronutrientes, calidad industrial y buena apariencia comercial.
Ensayos de valor agronómico en campo.
Los resultados obtenidos hasta ahora, muestran una estabilidad en el contenido de hierro en las papas biofortificadas, a través de varios ambientes en Perú, observándose en promedio en estos clones biofortificados un 38% más de hierro que la variedad comercial 'Yungay', muy cultivada y tomada como referencia (rangos 16-73%) y un 37% más de zinc (rangos 15-64%). Con estos resultados, se han identificado tres clones biofortificados para el registro y lanzamiento de una variedad en el Perú, programada para 2024.
El objetivo es que el hierro de las patatas biofortificadas, de carne amarilla, cubra el 50% de las necesidades diarias de hierro absorbido, para las mujeres con una deficiencia de hierro más alta.
Este es un ejemplo de las posibilidades que presentan las nuevas variedades de patata en cuanto a la seguridad alimentaria y mejora de la salud de la población.
En los últimos años se está haciendo especial hincapié en la resistencia a las altas temperaturas, resistencia a la sequía, resistencia a suelos salinos y a todo lo relacionado con el cambio climático