Ensayos efectuados por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) con variedades propuestas a través de la Red GENVCE

Todos estos resultados y la incorporación constante de nuevas variedades, de las que campaña tras campaña el ITACYL ofrece información, nos lleva a recomendar, ante las cambiantes condiciones climatológicas, la utilización en las siembras de distintas variedades de cada una de las especies, es decir no sembrar en la explotación una o dos variedades de trigo o cebada, sino que si es posible, ir a cuatro de distintos ciclos, lo que nos permitirá asegurar buenos rendimientos por lo menos en alguna de ellas, como ha ocurrido en esta campaña, donde las variedades de espigado más tardío o de siembra primaveral han podido aprovechar las precipitaciones de mayo y junio.

Si nos referimos a la Unión Europea, la producción de cereales se estima en 277 millones de toneladas, un 4,6% más que en 2022, de los que 128 millones de toneladas corresponden al trigo y 51,5 a la cebada.

En España, este año se ha producido un descenso importante de la producción, con una estimación de 10,1 millones de toneladas, incluido el maíz. Correspondiendo 7,6 millones de toneladas a los cereales de invierno, de los que 3,1 millones de toneladas corresponden al trigo blando y 3,7 millones de toneladas a cebada, producción por debajo del año 2022, que fue de 5,1 millones de toneladas de trigo y 6,6 millones en cebada y muy por debajo del año 2020, donde el trigo alcanzó los 7,7 millones de toneladas y la cebada 12 millones de toneladas.

También en Castilla y León, la producción en este 2023 ha sido inferior a la del año anterior, estimándose en 3,25 millones de toneladas, muy por debajo de la media de los últimos años, que se sitúa en 6,7 millones de toneladas. De la producción de este año 1,64 millones de toneladas corresponden al trigo y 1,34 millones de toneladas a la cebada.

En Castilla y León, el trigo con 807.000 ha, es el cereal más sembrado, ocupando en torno al 47% de la superficie. El cultivo de la cebada se encuentra en 747.000 ha, la superficie de centeno se estima en 69.000 ha, la de avena en 67.000 ha y la de triticale en 44.000 ha. Hay que tener en cuenta en los datos de producción, que ha habido una gran cantidad de superficie que ha sido utilizada como forraje, debido a las pocas expectativas de obtener buenos rendimientos en grano, especialmente en avena, centeno y triticale.

Estos datos de producción a la baja, se unen a un descenso en los precios, por lo que el valor de la cosecha se estima en torno a los 850 millones de euros, muy por debajo del año 2022, donde los precios fueron altos, y a pesar de no ser una buena cosecha, el valor de la producción estuvo sobre los 1.600 millones de euros.

Los ensayos están formados por variedades de trigo blando de invierno, cebada de ciclo largo, trigo duro, centeno híbrido, y triticale, propuestas a través de la Red GENVCE y por las variedades de trigo blando y cebada de ciclo largo, con mayor superficie en Castilla y León, según datos de la PAC. En los cuadros siguientes se presentan los resultados agrupados obtenidos para las distintas variedades, en las respectivas localidades para cada cultivo, en esta primera entrega centrada en el trigo blando y la cebada.

El diseño estadístico es de bloques completos al azar con cuatro repeticiones, con tamaño de las parcelas de 12 m². Las variedades cuyo nombre aparece en dichos cuadros seguidas de la letra (T) son las variedades tomadas como testigos. Las producciones se expresan en kg/ha al 13% de humedad. La fiabilidad de los ensayos viene reflejada por su coeficiente de variación. Los ensayos de cereales se consideran válidos si presentan un coeficiente de variación inferior o igual al 15%.

Cuando un ensayo es válido y fiable, los diferentes test que pueden utilizarse en la evaluación de los ensayos permiten determinar la diferencia significativa de rendimiento entre variedades con un umbral de 5%. Las variedades a las que se asigna la misma letra no presentan diferencias estadísticamente significativas. Las medias están ajustadas por mínimos cuadrados. El sistema estadístico empleado es a través del test de Duncan.

Con el objeto de poder simplificar las interpretaciones y tratar de comparar los ensayos, independientemente de los valores absolutos, se utilizan en diferentes cuadros los índices de producción por variedades. El índice de producción de los testigos es 100, que se calcula sobre la media de las variedades testigo en cada ensayo, y en función de este valor se obtiene el índice de todas las demás variedades.

Los ensayos se realizan siguiendo las prácticas culturales de la comarca en la que se emplazan. Indicándose en la ficha los resultados de la dosis de siembra, el cultivo precedente, la fertilización, el uso de fitosanitarios y las fechas de siembra y recolección. Para transponer los datos de la experimentación a la escala de una parcela, se deben reducir las producciones de un 20% a un 30% aproximadamente.

Los datos de espigado se miden desde el día de la siembra. La altura media de las variedades se mide en cm. No se aportan datos de enfermedades debido a que las condiciones climáticas, no han favorecido la aparición de enfermedades fúngicas, por lo que no se puede aportar información reseñable sobre la tolerancia de las variedades.

El índice productivo se ha calculado sobre la media de los testigos (Marcopolo, Filón, Camargo y Chambo) en el caso del trigo y (Meseta, Hispanic, y Saratoga) en el caso de la cebada.

Las variedades con la misma letra pertenecen al mismo grupo productivo según la separación de medias Ducan. La evaluación de cada una de las especies, en las distintas localidades, aparece en los siguientes cuadros. La densidad de siembra está entre 425 y 450 semillas por metro cuadrado en trigos. Las variedades ensayadas están registradas en el catálogo español o comunitario o se benefician de un registro provisional.

Los ensayos de trigo blando de invierno, se han localizado en las localidades de Orbita (Ávila) y Zael (Burgos). Realizándose las labores culturales reflejadas en la Tabla 2.

Los rendimientos en la Tabla 3 son inferiores a la media de campañas anteriores, salvo la de 2022 que fue inferior. En este ensayo destacan las variedades LG Becquer, LG Machado, con un rendimiento un 11% superior a la media de los testigos. También RGT Romero, SY Passión y LG Lorca obtuvieron rendimientos superiores a la media de los testigos, estando el resto de variedades con rendimientos inferiores.

Tabla 4. Resultados de ensayo de nuevas variedades de trigo blando de invierno en la localidad de Zael (Burgos).

Este ensayo (Tabla 4) presenta un coeficiente de variación superior al 15%, si bien se decide su publicación por la incidencia de las complicadas condiciones climatológicas, que suelen favorecer los altos coeficientes de variación, además de existir diferencias estadísticamente significativas entre variedades.

La variedad con mayor rendimiento en este ensayo ha sido Celebrity, superando a todos los testigos, las variedades RGT Romero, LG Machado y RGT Montreal superan los 3.000 kg/ha, rendimientos que en esta campaña pueden considerarse como aceptables, pero por debajo de las medias de campañas anteriores, salvo 2022. Destacar el espigado tardío, lo que favoreció que el cultivo pudiera aprovechar las precipitaciones de mayo.

Tabla 5. Resultados de ensayo de variedades más sembradas de trigo blando de otoño en la localidad Zael (Burgos).

Al igual que en el ensayo anterior, el coeficiente de variación supera el 15% en los resultados de la Tabla 5, pero se decide publicar por lo mismo que se comentó anteriormente. La media del ensayo supera a la campaña 2022, pero está por debajo de años anteriores. Destaca la variedad Marcopolo con 3.127 kg/ha, que con un espigado más tardío, se vio favorecida por el aprovechamiento de las precipitaciones de mayo y junio.

Tabla 8. Resultados de ensayo de nuevas variedades cebada ciclo largo en la localidad Orbita (Ávila).

Buen coeficiente de variación para unas condiciones edafológicas y climatológicas adversas, así como rendimientos aceptables para la zona (Tabla 9). Existen diferencias estadísticamente significativas entre variedades, destacando RGT Flecha y RGT Covadonga, con rendimientos superiores a 2.700 kg/ha.

En el ensayo de cebada en Zael (Burgos), Tabla 10, también buen coeficiente de variación y muy buenos resultados de rendimiento, favorecidos por espigados tardíos que aprovecharon las precipitaciones de mayo. Destaca como en las localidades anterior RGT Covadonga con 4.094 kg/ha, confirmándose Hispanic como el mejor de los testigos.

Tabla 11. Resultados de ensayo de variedades más sembradas de cebada de ciclo largo en la localidad Zael (Burgos).

En el ensayo de variedades más sembradas de cebada de ciclo largo, Tabla 11, destaca por encima de el resto la variedad Planet, que supera los 4.300 kg/ha, con diferencias estadísticamente significativas con prácticamente en resto de variedades, seguida de Hispanic con 3.981 kg/ha.