Almendro superintensivo: tratamientos para llevar al árbol hacia un nivel de producción máximo
¿Qué es el sistema en seto?
La clave del sistema superintensivo es la cantidad de producción o cosecha. Con los marcos de plantación más reducidos entre árboles y la mayor densidad de plantas por hectárea se consigue una anticipación de la entrada en producción (el tercer año) frente a las plantaciones de almendro tradicionales (donde se situaría a partir del quinto año).
En los primeros años de una plantación en seto es fundamental asegurar la correcta formación del árbol. Es importante obtener una copa abierta que permita la aireación y la entrada del sol ya que, además de reducir la posibilidad de aparición de enfermedades, conseguiremos una mejora en la calidad de la maduración de los frutos.
Si nos detenemos en los tratamientos, el bioestimulante Radisei se presenta como una alternativa ideal para su aplicación en sistemas de almendro superintensivo o en seto. Radisei es un bioestimulante radicuar desarrollado a partir de una cepa exclusiva de Bacillus subtilis. Esta bacteria promotora del crecimiento (PGPR) permite mejorar la arquitectura del sistema radicular a través del crecimiento de nuevas raíces y pelos absorbentes que ayudan a la planta a un mejor aprovechamiento de los recursos del suelo.
Su aplicación permite el desbloqueo de micro y macronutrientes esenciales en el suelo, lo que ayuda a que el árbol los absorba y los asimile mucho mejor y de la forma más eficiente.
Se trata de un producto registrado en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y certificado en agricultura ecológica bajo normativa UNE.
Mejora de la producción en sistemas superintensivos
Los beneficios en árboles más desarrollados (entre el primer y el tercer año) los observaremos en el vigor de la planta, mucho mejor formada, con una mejor arquitectura y un desarrollo vegetativo más equilibrado dentro de esa pared productiva que va a formar el árbol, y que nos va a permitir producir de forma más eficiente.
Finalmente, para aquellos árboles que ya han entrado en producción, la aplicación de Radisei se traduce en mayores rendimientos de producción.
Precisamente, si nos detenemos en la producción, los resultados del ensayo técnico detallado en el gráfico 1 muestran el efecto de Radisei sobre este parámetro. Las parcelas tratadas con Radisei incrementaron su producción un 9% (+519 kg) frente al control. En el tratamiento descrito se realizaron 3 aplicaciones coincidiendo con el final de la campaña anterior (acumulación de reservas por parte del árbol), brotación y llenado de fruto.
Las estadísticas y los datos de mercado revelan la progresiva implantación de sistemas tendentes a generar mayor rentabilidad del almendro. Solo en 2019, el cultivo de almendro en regadío creció un 11,6% en España respecto al año anterior. El cultivo en secano lo hizo en un 3,2%, según cifras de Aeofruse, la Asociación Española de Organizaciones de Productores de Frutos Secos y Algarrobas.
En este escenario, el diseño de la estrategia, la tecnología de producción y la elección de los tratamientos son fundamentales, ya que cualquier error puede dar al traste con los objetivos de rentabilidad planteados.