Unos 64,5 millones de euros del fondo de crisis europeo irán para agricultores y ganaderos españoles
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, anunció ayer en Bruselas que España recibirá 64,5 millones de euros, de los 500 millones de euros de la reserva de crisis habilitados por la Comisión Europea en el marco de la activación del artículo 219 de la Organización Común de Mercados Agrarios, para ayudar a los agricultores y ganaderos a afrontar el alza de precios de las materias primas y de los costes de producción producidos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
España es el segundo país comunitario que más ayudas recibe de este fondo. Estas ayudas pueden complementarse con ayudas de Estado, y España, al igual que otros países miembros de la Unión Europea (UE), aportará fondos nacionales para completar las ayudas, según confirmó el ministro. El Gobierno trabajará ahora para definir con las comunidades autónomas y las organizaciones agrarias, cuáles son los sectores más afectados por las perturbaciones de mercado ocasionadas para determinar cómo se repartirán las ayudas.
La activación de este fondo de crisis, contemplado en la Organización Común de Mercados Agrarios, ha sido una de las decisiones adoptadas en Bruselas por Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE, que abordó las consecuencias de la crisis por la guerra en Ucrania en el sector agroalimentario. El ministro explicó que la crisis afecta de forma generalizada a los mercados mundiales, ya que Rusia y Ucrania son dos de los principales productores y exportadores de cereales, y en el caso ruso también de gas y petróleo. Las principales consecuencias para el sector son el encarecimiento de los costes de producción por la subida de los precios de la energía, de los fertilizantes y de las materias primas.
Sobre la urgencia de las medidas, el ministro explicó que entiende que hay mucha preocupación, pero que era necesario conocer primero cuales son las líneas de apoyo de la Comisión Europea, que se completarán con las que decida el Consejo Europeo los próximos días 24 y 25 de marzo, para ultimar después las medidas complementarias que adoptará el Gobierno de apoyo a los distintos sectores productivos especialmente afectados por la situación.
“Tenemos que conocer el marco comunitario de apoyo para que las medidas tomadas en cada país resulten eficaces”, explicó Planas, que reiteró una llamada “a la calma, a la reflexión y a la unidad, porque es momento de tender puentes y trabajar juntos para responder positivamente” a una situación tan excepcional como es una guerra en Europa.
Cultivo de barbechos, importación de maíz y almacenamiento de carne de porcino
El Consejo de Ministros de la UE también se mostró favorable a flexibilizar determinados requisitos de la Política Agraria Común (PAC) para que se pueda disponer de tierras actualmente en barbecho para que puedan cultivarse y, con ello, mejorar el nivel de abastecimiento. En el caso de España, se trataría principalmente de maíz y de oleaginosas. El 22% del maíz que importa España y que se usa principalmente en la alimentación animal procede de Ucrania, que es también el principal suministrador de aceite de girasol. La PAC obliga a dejar un 5% de la tierra en barbecho, si bien en España se declararon el año pasado en barbecho un 10% de las superficies, 2,2 millones de hectáreas, de las 21,5 millones de hectáreas totales declaradas.
Esta medida, junto con la flexibilización temporal de determinados requisitos para importar maíz que facilitará la entrada de materias primas destinadas a la alimentación animal, permitirá aliviar la escasez momentánea de maíz que antes provenía de Ucrania para la elaboración de pienso.
Otra medida adoptada ha sido el almacenamiento privado para la carne de porcino, un sector que también está atravesando una situación difícil en el conjunto de los Estados miembros, sobre todo aquellos afectados por la peste porcina africana.
La CE apuesta por reforzar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios
La Comisión Europea anuncia que velará por no perjudicar la productividad global de la agricultura de la UE. Esto significa un mayor uso de la innovación para contribuir a aumentar los rendimientos de forma sostenible, por ejemplo, la agricultura de precisión, las nuevas técnicas genómicas, la mejora de la gestión de nutrientes, la gestión integrada de plagas, las alternativas biológicas a los plaguicidas químicos...
"Resulta más necesario que nunca aumentar la resiliencia mediante la disminución de la dependencia de la agricultura europea respecto de la energía, las importaciones intensivas en energía y las importaciones de piensos. La resiliencia requiere fuentes de importación diversificadas y salidas comerciales a través de una sólida política comercial multilateral y bilateral. Horizonte Europa invertirá en investigación e innovación para sustituir el uso de fertilizantes sintéticos. Entre las propuestas presentadas por la Comisión figuran una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno, la transición al amoníaco verde para los fertilizantes y la valorización de la biomasa. La Comisión pide a los Estados miembros que utilicen todos los instrumentos disponibles en sus planes estratégicos de la PAC para el período 2023-2027 a este respecto. Esto afecta, por ejemplo, al uso de herramientas de gestión de riesgos, al desarrollo de la agricultura de precisión o a la ayuda asociada para fomentar las proteaginosas", señala la institución europea.