El precio de la potasa podría seguir subiendo tras las sanciones de EE UU a Bielorrusia
Los precios mundiales de la potasa se preparan para una prolongada subida después de que Estados Unidos impusiera sanciones a su principal proveedor, Belarus Potash Company (BPC), lo que aumenta la presión sobre los agricultores y los consumidores, que ya se enfrentan a un aumento de los costes y a una economía mundial que navega por la creciente inflación de los alimentos.
Según informa Reuters, los precios del fertilizante ya estaban en máximos de 13 años antes de la medida estadounidense del 2 de diciembre y se espera que sigan subiendo, lo que podría frenar el crecimiento de la superficie de siembra de soja en Brasil, el mayor proveedor mundial. Este hecho se produciría tras varios años de aumento de la producción en aquel país y sería un apoyo para el alza de los precios de la soja.
Las sanciones a BPC puede ser un factor que beneficie a otros proveedores, como la canadiense Nutrien Ltd, el mayor productor de potasa del mundo. La empresa tiene una capacidad de potasa inactiva que podría volver a poner en el mercado si fuera necesario, según ha expresado un portavoz de Nutrien. Las acciones de Nutrien han subido un 6,6% desde que se anunciaron las sanciones de BPC.
BPC es el brazo exportador de Belaruskali, el segundo mayor productor de potasa del mundo. Estados Unidos incluyó a Belaruskali en la lista negra y añadió a BPC a su lista de sanciones cuando Occidente intensificó las medidas punitivas contra el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. Las exportaciones de potasa son una de las principales fuentes de ingresos en divisas para Minsk.
Washington dio a los clientes de BPC -entre los que se encuentran India, China y Brasil- un plazo hasta el 1 de abril para cerrar sus negocios con ella. Las sanciones estadounidenses impedirán a BPC acceder a los servicios financieros en dólares, lo que dificultará su comercio en los mercados internacionales.
Los precios de otros fertilizantes, como la urea y el fosfato, también han subido este año, ya que los precios récord del gas natural y el carbón han provocado recortes en la producción del sector. La reducción de la aportación de fertilizantes podría provocar un menor rendimiento de las cosechas, en un momento en el que los precios de los productos alimentarios están en máximos de los últimos 10 años y la inflación alimentaria es un problema importante en todo el mundo.
Los precios mundiales de la potasa están en máximos de 13 años, en torno a los 650 dólares por tonelada, tras un repunte de los precios de las cosechas y una recuperación de la demanda en 2021. El precio récord de la potasa se estableció en 2008, cuando se firmaron contratos en torno a los 800 dólares por tonelada, según ha señalado la analista de VTB Capital Elena Sakhnova.
En Brasil, los precios de la potasa podrían subir a 900-950 dólares por tonelada en el primer trimestre de 2022, frente a los 800 dólares por tonelada actuales, dijo a Reuters Marcelo Mello, director de la oficina de fertilizantes StoneX en Brasil. Han subido más de un 230% desde enero.
La potasa es necesaria para el crecimiento de muchos cultivos, como la soja, el arroz, el maíz, las frutas, las verduras, el aceite de palma y el trigo. Mejora la resistencia de los cultivos a las enfermedades y a las sequías y favorece un mayor rendimiento de las cosechas. No se puede sustituir por fertilizantes a base de fosfato o nitrógeno.