Miguel Blanco deja la Secretaría General de COAG
El hasta ahora máximo responsable de la OPA a nivel nacional ha anunciado que abandona todas las responsabilidades sindicales para dedicarse en exclusiva a su explotación profesional apícola, que gestiona desde 1982 en la Sierra de la Culebra, en el noroeste zamorano.
Miguel Blanco no se presentará a la reelección como Secretario General de COAG en la XV Asamblea General de la organización que tendrá lugar los próximos 19 y 20 de octubre en Madrid. Blanco ha anunciado que durante la próxima Asamblea General pondrá punto y final a una intensa trayectoria de 38 años en el sindicalismo agrario. Deja todas las responsabilidades sindicales para dedicarse a su explotación profesional apícola, que gestiona desde 1982 en el noroeste zamorano.
Trayectoria
- Presidente de COAG Zamora durante 27 años, (desde 1989 a 2016), ha revalidado amplias mayorías absolutas en todas las Elecciones a Cámaras Agrarias provinciales (1997, 2002, 2007 y 2012). Estos resultados le han llevado a ser Presidente de la Cámara Agraria de Zamora durante 17 años.
- Coordinador General de COAG Castilla y León entre 2000 y 2002, año en el que esta organización ganó por primera vez las Elecciones a Cámaras Agrarias en esta Comunidad Autónoma.
- En los periodos 1994-1997 y 2003-2011 fue responsable de Organización de la Comisión Ejecutiva nacional de COAG. Durante la XIII Asamblea de COAG (2012) fue elegido Secretario General de COAG a nivel estatal, responsabilidad que ha ejercido hasta la actualidad.
Durante su etapa a nivel nacional cabe subrayar su determinante papel en las dos semanas de negociación del famoso “acuerdo del gasóleo”, que desde 2005 ha supuesto el retorno de más de 1.000 millones de euros para los agricultores y ganaderos vía devolución del Impuesto Especial de Hidrocarburos.
También ha influido de forma decisiva en la pionera Ley de mejora de la Cadena Alimentaria de 2013, por la que se dotó de mayor seguridad jurídica y transparencia a las relaciones contractuales entre productos, industria y distribución, y la posterior reforma de la misma en 2020, en la que se consiguió tras años de lucha en las calles y despachos que fuera obligatorio que los precios percibidos por los agricultores cubrieran como mínimo los costes de producción.
Ha sido uno de los grandes impulsores de la unidad de acción en el sector, estrategia que ha reportado grandes resultados para el conjunto del sector agrario. El histórico proceso de movilizaciones de febrero y marzo de 2020, previo a la pandemia, es uno de los ejemplos más notorios de esta estrategia, detonante de la última modificación de la Ley de Cadena Alimentaria.