La revista Tierras organizó una jornada digital sobre la gestión agrícola eficiente en zonas vulnerables al exceso de abonado
La revista Tierras Agricultura -a través de Tierras Congresos- organizó el pasado 1 de octubre, junto a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, la jornada digital ' Cómo gestionar la agricultura de forma eficiente y sostenible en las zonas vulnerables’. El evento contó con una alta participación de asistentes, de agricultores, técnicos e investigadores de las principales empresas del sector agrícola.
El seminario estuvo moderado por José Antonio Martín, periodista de Tierras Agricultura, y contó con el soporte técnico y creativo de Sáviat, la agencia de marketing y comunicación especializada en B2B y en empresas del sector industrial.
En este encuentro digital intervinieron, aparte un técnico de la Consejería de Medio Ambiente, varios especialistas en fertilización de las empresas Agrisat Iberia, Eurochem Agro Iberia y Muladares Nuevos para profundizar en qué incluyen las nuevas leyes sobre Zonas Vulnerables y cómo afectará esta legislación al abonado y las prácticas agropecuarias en esas zonas.
El formato online propicia una alta interacción entre las personas que asisten a la jornada y los expertos que participan. Así se demostró en la parte final del webinar, en la que se respondieron a numerosas dudas y cuestiones sobre el efecto de la normativa sobre las zonas vulnerables en las labores agrícolas y ganaderas y se apuntaron algunas de las líneas de actuación a seguir en el futuro.
Zonas vulnerables: un nuevo modelo de producción agraria
La primera de las ponencias, titulada ‘Zonas Vulnerables: un nuevo modelo de producción agraria’, corrió a cargo de José Guirao Sola, técnico de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Guirao comenzó diciendo que hay que cambiar el ‘chip’ en la forma de aplicar fertilizantes, para lo que se impone la necesidad de una gestión más racional del riego y de la fertilización, con el fin de evitar escorrentías y lixiviaciones.
José Guirao advirtió que la UE, en unos años, prohibirá todo lo que no sea fertilización controlada o de liberación lenta y es que, según el MAPA, en los últimos 25 años se han perdido una media de 20 unidades fertilizantes (UF) de nitrógeno (N) por hectárea y año, en la Comunidad castellana y leonesa. Por eso, el Ministerio está elaborando un informe sobre el uso del nitrógeno en la actividad agraria, que pretende conocer la realidad en toda España.
El técnico de la Junta informó que según la normativa no se pueden sobrepasar las 50 ppm (partes por millón) de N en el agua e incidió en que abonar en exceso supone una pérdida de dinero para el agricultor y el deterioro del medio ambiente y un peligro para toda la sociedad.
Guirao Sola añadió que desde 2009 existían sólo 10 Zonas Vulnerables (ZV) en Castilla y León que afectaban a 66 municipios pero que, tras las nuevas mediciones realizadas en 2019, en el nuevo Decreto de Zonas Vulnerables de la Administración regional se incluyen 386 municipios como ZV, que afectarán a 344 de los 14.370 km2 de toda la región. Comentó que el Decreto se elaboró después de hablar con todas las partes implicadas y, entre otras cosas, teniendo en cuenta los informes de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en cuanto a contaminación de aguas subterráneas. Por eso figuran, por primera vez, ocho municipios de León, zonas del páramo de Astudillo en Palencia y de los Torozos, en el límite con Valladolid.
José Guirao informó también de que la declaración de ZV no supone la prohibición de abonar, pero sí hacer un Plan de Explotación, e incluirá la prohibición de abonar en determinados periodos, con un mayor control de las dosis aplicadas, fertilizar en función de la rotación de cultivos y en base a un análisis del suelo, en función del cultivo, de las condiciones del medio ambiente y de la climatología.
Herramientas de teledetección para el manejo, vigilancia y control de la fertilización nitrogenada
En estos momentos, las imágenes de satélite, permiten: A) estimar la capacidad productiva a nivel de parcela, y de ahí determinar la dosis adecuada de fertilización. B) caracterizar la variabilidad intraparcelaria, para determinar la distribución espacial de las necesidades de fertilizantes y su aplicación a dosis variable. C) monitorizar, a lo largo de la estación de crecimiento, el adecuado aprovechamiento por el cultivo de los aportes nitrogenados. D) evaluar el correcto manejo agronómico de la fertilización nitrogenada, sea de origen mineral u orgánica, a nivel de parcela agrícola.
Maximizar la eficiencia en el uso del nitrógeno: clave para la sostenibilidad
Ángel Maresma Galindo, responsable de I+D y asesoría técnica de EuroChem Agro Iberia, en la siguiente ponencia, habló de 'Maximizar la eficiencia en el uso del nitrógeno: clave para la sostenibilidad'. Según el técnico se pierde aproximadamente el 50% de las aportaciones nitrogenadas, calculadas entre 35 a 65.000 millones de dólares anuales. Según Maresma, hay que buscar la máxima eficiencia en el uso de nitrógeno (NUE), que se da entre el 50 y el 90%, aunque mejor a partir del 70%). Para alcanzar esa eficacia, habló de la estrategia de las '4R' (Right, en inglés): fertilizante correcto, dosificación correcta, momento correcto y lugar correcto.
Ahora existen diversas soluciones para como los productos con inhibidores de la nitrificación y de la ureasa pero, obviamente, Ángel Maresma se centró en su producto Entec, que reduce la nitrificación estabilizando el N amoniacal en el suelo, con lo que se incrementa la disponibilidad de N en el suelo y se beneficia la nutrición del cultivo proporcionando amonio y nitrato durante un largo periodo de tiempo, reduciendo así la lixiviación y emisión de gases de efecto invernadero, esencial en las zonas vulnerables.
Gestión y aplicación del estiércol y los purines en la agricultura dentro de las zonas vulnerables
La última ponencia, titulada ‘Gestión y aplicación del estiércol y los purines en la agricultura dentro de las zonas vulnerables’, corrió a cargo de Julio González Manso, ingeniero agrónomo de Muladares Nuevos, S.L.
Para González Manso, la actividad ganadera intensiva genera importantes cantidades de residuos con contenidos apreciables de nitrógeno y el suelo agrícola es el principal receptor de los residuos ganaderos. No obstante, la actividad ganadera concede a los residuos un valor marginal y un desecho a eliminar, aunque tradicionalmente los agricultores los han utilizado como fertilizantes.
El responsable de Muladares Nuevos habló del excedente de nitrógeno referido a la provincia de Segovia, donde sobre 20,2 millones de toneladas de N, hay un exceso de 8,8 millones que se pierden lixiviados en el agua o se volatilizan en el aire. Para mejorar este balance, Julio González aboga por ajustar las dosis de abonado a las extracciones, sobre todo en regadíos; por controlar los aportes de los residuos ganaderos, por disminuir la concentración de N2 en los residuos, por evitar los vertidos incontrolados de residuos al suelo y por fertilizar con residuos ganaderos en sustitución de los fertilizantes minerales.