Cataluña crea un registro digital de parcelas abandonadas que el Gobierno podrá arrendar a los agricultores interesados

El Govern podrá ceder en alquiler los campos agrícolas y ganaderos en desuso, después de la aprobación este miércoles en el Parlament de la nueva Ley de Espacios Agrarios, que entre otras medidas contempla la creación de un registro oficial de parcelas abandonadas para esta finalidad.
En su intervención en el Parlament, la consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Teresa Jordà, ha destacado que se trata de una ley "valiente y necesaria", que responde a una "reivindicación histórica" y que se ha podido sacar adelante gracias al trabajo conjunto y la colaboración de diferentes grupos de la cámara.
"Esta ley nos permitirá proteger los espacios agrarios, no solo prohibiendo hacer cosas, sino protegiendo la actividad agraria", ha asegurado Jordà, que ha subrayado que se trata de una "ley herramienta" que seguirá desarrollándose en el futuro.
Según los datos de la Generalitat, unas 45.000 hectáreas de los campos de cultivos catalanes no generan ninguna actividad, lo que supone un 1,4 % de la superficie agraria disponible.
El alquiler de estas tierras ha de permitir movilizar la producción del máximo número de campos disponibles y "avanzar hacia la soberanía alimentaria".
Cualquier agricultor, persona física u organización vinculada con el sector agrario puede notificar a la administración la existencia de un campo abandonado, y una vez verificado y declarado como "parcela agrícola o ganadera en desuso", se procederá a identificar al propietario para la "cesión" del campo al registro.
En caso de que no se logre identificar al propietario de las tierras, la ley aprobada contempla que éstas se incorporen directamente al registro hasta que aparezca dicho propietario.
Las parcelas en desuso presentes en el registro quedarán bajo la administración de la Generalitat, que podrá impulsar fórmulas para ofrecerlas en alquiler a otras personas a través de contratos anuales, adjudicados por concurso público competitivo.
El director general de Desarrollo Rural, Oriol Anson, ha explicado en un encuentro con periodistas que el registro de parcelas en desuso no supone la "expropiación" de la tierra, ya que los futuros contratos de alquiler se establecerán entre el propietario y el interesado, lo que convierte a la Generalitat en un intermediador.
Además, el propietario tendrá el derecho de recuperar su parcela declarada en desuso para poder trabajar en ella y, en caso de que haya un contrato de alquiler firmado, tendrá que esperar a que finalice o podrá cancelarlo a cambio de una indemnización al arrendatario de la parcela en cuestión.
Para la adjudicación del alquiler de una tierra abandonada, el Govern tendrá como prioridades los jóvenes, las mujeres y los profesionales con formación reglada en cualquier ámbito de la agricultura y la ganadería, con el fin de "favorecer el relevo generacional y la cohesión social".
Por otro lado, la ley prevé la creación de un plan territorial agrario catalán y diferentes planes territoriales específicos, que identificarán áreas concretas del territorio en base a su actividad agrícola y ganadera en las que se considere necesaria una intervención por sus necesidades o déficits.
Estas dos herramientas servirán, por ejemplo, para identificar aquellos espacios agrarios "de alto valor", y en la definición de los planes específicos podrán participar tanto la ciudadanía como los entes locales, los colegios profesionales de agronomía, las entidades ecologistas y las organizaciones agrarias representativas.
La última gran medida que contempla la Ley de Espacios Agrarios es el "análisis de las afectaciones agrarias", un instrumento que evaluará la afectación de las infraestructuras y otras actividades humanas sobre los espacios agrarios y que podrá condicionar, por ejemplo, la construcción de carreteras y autovías en el futuro.