Sorprendentes y positivos resultados de variedades de arroz tolerantes a la salinidad
Las variedades de arroz tolerantes a la salinidad desarrolladas por el proyecto Neurice están dando mejores resultados de los previstos. Dicho proyecto se encuentra en su fase final, ya que acabará el próximo mes de febrero de 2020. Su objetivo principal es el de obtener variedades de arroz tolerantes a la salinidad y que, en campos salinizados, se comporten mejor y produzcan más que las variedades locales.
Según explica su coordinador y catedrático de Fisiología Vegetal en la Universidad de Barcelona (UB), Salvador Nogués, el proyecto ha constado de tres partes diferenciadas. En una primera parte lo que se ha hecho ha sido introducir los alelos de tolerancia a la salinidad en algunas variedades locales de arroz de España, Italia y Francia, mediante la introgresión genética, que es una técnica no-transgénica. La segunda parte ha consistido en evaluar estas nuevas variedades mediante el cultivo hidropónico en invernadero para, en una tercera fase, testar el comportamiento agronómico de las variedades obtenidas tanto en condiciones de campos salinizados como en no salinizados.
Este año se está realizando la tercera fase con el segundo año de ensayos de campo con las líneas varietales resistentes a la salinidad que se han ido obteniendo en la primera fase del proyecto y de las que se está evaluando su comportamiento productivo tanto en campos salinizados como no salinizados, en tiempo real, mediante el uso de la teledetección. "Con estos ensayos, lo que vemos es qué variedades son más o menos resistentes a la salinidad en condiciones de campo reales", comenta el investigador en la UB, Xavier Serrat.
"Uno de los efectos del cambio climático es la menor disponibilidad de agua para los cultivos, un agua de peor calidad, y un aumento en la salinidad de los suelos. Por lo tanto, es importante que toda esta información obtenida dentro del proyecto esté pronto a disposición de los mejoradores para que la puedan aplicar a la producción de nuevas variedades de arroz en Europa y así poder paliar los efectos del cambio climático y, además, ayudarles a hacer frente a la plaga del caracol manzan", explica Serrat. De hecho, el año pasado ya se detectaron algunos ejemplares en el Sur de Francia, en una zona cercana a la frontera con Italia. En el caso del caracol manzana en Cataluña, se ha podido comprobar que, inundando los campos con agua de mar se eliminan los caracoles, pero que los residuos salinos que quedan en los campos afectan posteriormente a la producción de arroz.
A partir de ahora, y una vez obtenidos los resultados del segundo año de pruebas en campo, se entrarán a registro varietal un mínimo de 2 variedades de cada país, de forma que, para el año 2022 puedan estar disponibles para a todos los agricultores europeos de arroz un mínimo de seis variedades.