Cómo facilitar la disponibilidad de financiación para plantas de tratamiento de agua

Esta realidad, unida a los últimos datos publicados por la Agencia Europea del Medio Ambiente en su informe European Waters: Assessment of status and presures 2018, que demuestra que el 45% de los ríos, humedales y estuarios, y el 44% de los acuíferos en España están en mal estado, pone de manifiesto que nuestro país requiere de importantes inversiones en sus estructuras hidráulicas.

Por esa razón, desde Veolia nos preocupamos por asegurar una operación integral de toda la cadena de gestión de los servicios de agua, aplicando los mejores estándares a través de esquemas de colaboración e innovación tecnológica. De esta manera, buscamos no solo la calidad del servicio para clientes y usuarios, sino también la preservación del recurso natural. Sin embargo, y a pesar de la importancia de la correcta gestión del agua, somos conscientes de los problemas de financiación a los que se enfrentan tanto organismos públicos como privados. Por esa razón, ponemos a disposición de nuestros clientes un modelo de financiación con el que nos encargamos tanto del diseño y la construcción, como de la financiación y operación de las instalaciones de tratamiento de agua.

Gracias a este modelo -que también puede aplicarse a otras actividades como energía o gestión de residuos-, el responsable de la instalación (ente público, industrial…) puede despreocuparse de si dispone o no del presupuesto necesario para llevar a cabo una mejora de sus instalaciones, una ampliación de las mismas o incluso para la construcción de unas nuevas, al ser Veolia la que asume la inversión inicial.

Este tipo de opciones están destinadas tanto a entidades del ámbito público como del privado y supone una gran ventaja para ambas clases de proyectos. Por un lado, la Administración Pública puede poner al servicio de la ciudadanía unas instalaciones sin tener que disponer de la inversión de manera previa y, por otro, permite a las compañías privadas trasladar un coste de inversión (CAPEX) en coste de operación (OPEX) y dedicar así sus inversiones en su sistema productivo.

Otro de los beneficios de este tipo de modelos es que pueden aplicarse en instalaciones de cualquier tamaño, desde plantas de pequeñas industrias hasta plantas municipales de grandes ciudades, ya que, al estar a cargo de todas las etapas del proyecto, nos responsabilizamos de diseñar la mejor solución técnica orientada a dar los mejores resultados durante los años posteriores de operación, garantizando los resultados.

Como ejemplo, Veolia está realizando desde este año el servicio de Tratamiento y Suministro de Agua Tratada para el municipio de Cantoria, con la instalación de una planta de ósmosis inversa para su adecuación para el consumo humano. En este proyecto, Veolia ha financiado y ejecutado la planta de tratamiento y realiza su operación y mantenimiento con garantía total para suministrar agua potable al Ayuntamiento.

En el ámbito industrial, una importante empresa agroalimentaria de Girona ha confiado en Veolia para llevar a cabo la renovación de los sistemas de captación, ósmosis, ultrafiltración y dosificación de productos químicos, garantizando la calidad y disponibilidad del agua de proceso. La renovación de los sistemas de tratamiento estará financiada por Veolia de acuerdo con el compromiso de servicio que ofrece la compañía a sus clientes.

Ante el panorama actual que vive el sector del agua en España y, sobre todo, si queremos cumplir tanto con la normativa europea como con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la colaboración público-privada se presenta no solo como solución, sino como necesidad. Las administraciones y las compañías deben aunar esfuerzos para seguir garantizando la calidad del agua y alcanzar las metas europeas. El liderazgo de las primeras y la eficacia y conocimientos técnicos de las segundas pueden dar grandes resultados, dando lugar, tal y como hemos visto antes, a una gestión más eficiente y menos costosa.