Proyecto Smart Ag Services: creando el ecosistema digital en Agro
En los últimos dos años, han evolucionado muy rápidamente múltiples aplicaciones y herramientas avanzadas para el sector agroalimentario, y hay muchas propuestas desde España. El propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha creado un Grupo Focal sobre Digitalización y Big Data en el sector Agroalimentario, forestal y el medio rural, se han organizado eventos como el el Fórum Smart Agro (Zaragoza) o el Smart Agrifood Summit (Málaga), y por supuesto las Universidades han lanzado en este año 2018, másteres sobre Agricultura Digital. Varios estudios e informes recientes desvelan que el futuro de la economía en general pasa por la digitalización y que los retos del medio rural, tanto territoriales como sectoriales, deben afrontarse desde la adaptación digital, si deseamos que continúen siendo, respectivamente, un medio vivo y poblado y un sector competitivo y sostenible económica, social y medioambientalmente (MAPA, 2018).
Figura 1.Izq: Revisión de montaje y funcionamiento de un equipo de monitoreo de variables de suelo y clima para ajustar dosis de riego. Dcha.: Imagen multiespectral de UAV de una parcela de maíz para seguir la evolución del cultivo durante la campaña.
Centrándonos en el proyecto del Grupo Operativo Andaluz 'Smart Ag Services' se puede comenzar diciendo que pretende crear un servicio avanzado agrícola de precisión en entidades asociativas agrarias (e. pj. cooperativas) para la gestión eficiente del riego y la fertilización atendiendo a las condiciones atmosféricas y el estado del suelo y cultivo. Para ello se integran diferentes tecnologías, ya maduras en el ámbito universitario, como sensores inalámbricos (Figura 1a) e imágenes multiespectrales (Figura 1b), con el fin de supervisar las condiciones climáticas, ambientales, del suelo y agua. Este servicio especializado y basado en técnicas de agricultura de precisión adaptadas al modelo asociativo, permitirá disminuir considerablemente el consumo de agua, de fertilizantes y de energía, reduciendo sensiblemente la contaminación de los recursos hídricos subterráneos y superficiales (contaminación por nitratos).
En lo relativo a cultivos de secano, este proyecto aborda la optimización de la fertilización, especialmente la nitrogenada. La rentabilidad económica derivada de esta mejora proviene de un mayor rendimiento de cultivo al hacer una distribución del fertilizante mas acorde a las características intra-parcela, en lugar de hacer una distribución uniforme como se realiza en la agricultura convencional. También hay que considerar la rentabilidad ambiental, ya que una mejor dosificación y distribución del fertilizante evitará la contaminación por nitratos de las aguas subterráneas y superficiales. Esto va a permitir a los agricultores cumplir con la Directiva 91/676/CE, relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura, y a la Orden 36/2008, de 18 de Nov., que aprueba el programa de actuación aplicable en zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario en Andalucía.
La digitalización supone una oportunidad de crecimiento para el sector agrícola, pero también se trata de un reto importante, especialmente en el caso de los pequeños productores. Otros grandes actores de la cadena agroalimentaria ya apuestan por estas tecnologías y los agricultores no pueden dejar crecer una brecha digital que mina su capacidad comercializadora y su productividad.
En este escenario, las cooperativas agroalimentarias están llamadas a jugar un papel determinante para la implantación de las nuevas tecnologías en el campo. El esfuerzo de las entidades en este sentido debe ser decidido y dirigirse fundamentalmente a superar dos tipos de barreras: la tecnológica y la económica. En primer lugar, las cooperativas deben poner en marcha programas de formación y capacitación, pero, sobre todo, necesitan facilitar a sus agricultores acompañamiento y asesoramiento para ayudarles a obtener el máximo rendimiento de sus datos.
Figura 3. Cooperativas 4.0. (http://institucional.us.es/smartag/)
El otro factor clave es el de la inversión necesaria para implantar este tipo de tecnologías. Las cooperativas tienen la capacidad de minimizar esta barrera gracias a su mayor capacidad de negociación con proveedores y a su potencial para crear infraestructuras digitales de uso común para todos los cooperativistas (Figura 3). La combinación de servicios de acompañamiento con personal especializado y de infraestructuras digitales cooperativas, ofrecen el mejor escenario para la adopción de estas tecnologías en la agricultura.
Agradecimientos
El proyecto 'Smart AG Services (Serv. Avanzado de Agricultura de Precisión Ent. Asoc. Agrarias de Andalucía)' es un proyecto financiado por la Medida 16 del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020, incluido en las Ayudas al Funcionamiento de los Grupos Operativos de la Asociación Europea de Inovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícola (operación 16.1.2), cofinanciada por la Unión Europea a través del fondo FEADER (90%) y la Junta de Andalucía (10%).