Crecimiento, producción y distribución radicular del maíz se ven significativamente influenciados por las diferencias en el potencial productivo del suelo
Efecto del riego por aspersión sobre el potencial productivo de diferentes suelos: Estudio en maíz con riego pivotante
Se estudió el efecto del riego pivotante por aspersión sobre el potencial productivo de suelos en cultivo del maíz, regado de la misma forma. El área regada era heterogénea, verificándose que el potencial de regadío varió entre bajo y elevado. Todas las unidades de suelo identificadas se regaron de igual modo. Se evaluó el crecimiento, la producción y la distribución de las raíces. Además de la utilización de técnicas culturales particulares como la apertura de surcos en la entrelínea. Los resultados mostraron que el crecimiento, la producción y la densidad de las raíces del maíz fueron muy influenciados por el potencial productivo del suelo. La apertura de surcos, presentó un efecto positivo, aunque insuficiente para alcanzar los niveles de producción de los suelos con mayor aptitud agrícola.
Introducción
En los últimos años, con la implementación del proyecto de irrigación más grande del sur de Portugal (Empreendimento de Fins Múltiplos do Alqueva - EFMA) y el consiguiente aumento de las nuevas zonas de riego, la agricultura del Alentejo ha sufrido cambios graduales en los sistemas agrícolas tradicionalmente practicados, esto se traduce en la expansión del área de cultivos regados en cerca de 120.000 ha. La introducción de nuevas prácticas culturales y la intensificación de los factores de producción, entre otros aspectos, están muy asociados a los fenómenos de erosión del suelo (Zhang et al., 2007; Morvan et al., 2008), pudiendo conducir a pérdidas de su potencial productivo con consecuencias a nivel del crecimiento y producción de los cultivos. El aumento de las disponibilidades hídricas a lo largo de todo el año repercuten en el uso generalizado de algunos sistemas de riego que, en términos de configuración y / u operatividad, son inadecuados para las condiciones del suelo-topografía, contribuyen a una pérdida acelerada del potencial productivo de los suelos.
Este aspecto asume particular relevancia ya que no todos los suelos pertenecientes a las nuevas áreas regadas del EFMA presentan igual aptitud para el regadío (variabilidad inter-parcelar e intra-parcelar) y, por lo tanto, el agua deberá ser siempre un factor de producción de obliga atención, en la perspectiva de su uso eficiente, racional y sostenido. En este sentido, se requiere un proyecto de riego que considere las condiciones físicas específicas locales (suelo, agua, clima, planta), involucrando la selección del método / sistema y una gestión enfocada en un buen desempeño de la instalación (Oliveira, 2011). Algunos de estos problemas pueden minimizarse, en particular, la escorrentía superficial y la erosión, a través de técnicas culturales apropiadas, como es el caso de apertura de surcos en la entrelínea, para promover la retención de agua del riego, con el objetivo de aumentar la cantidad de agua infiltrada, en particular en suelos de menor infiltrabilidad y con mayor pendiente.
Materiales y métodos
Es estudio se llevó a cabo en el sur de Portugal a unos 15 km al suroeste de Beja, entre dos cuencas hidrográficas, con alrededor de 20 hectáreas, regadas por un sistema de riego por aspersión pivotante. Los parámetros físicos- químicos de los suelos del área regada se caracterizaron e identificaron en las siguientes unidades de suelo: I, II, III, IV, V y VI. La unidad de suelo II no se incluyó en el estudio debido a su tamaño reducido. (Tablas 1 y 2).
Tabla 1: Resumen de las principales características del horizonte Ap.
Todas las técnicas culturales quedaron a cargo del agricultor y fueron las mismas en todo el campo de ensayo, incluyendo la apertura de surcos superficiales en el suelo, a excepción del suelo I donde esta operación fue realizada sólo en una parte. También el riego fue conducido de la misma forma en toda el área regada; el sistema pivotante estaba constituido por un ramal porta-aspersores formado por 4 torres (longitud del ramal: 253,7 m), aspersores del tipo nebulizadores, estáticos y de baja presión (0,5 bar).
El riego tuvo periodicidad casi diaria, a partir de mediados de junio hasta mediados de septiembre, la velocidad de desplazamiento del sistema pivotante varía entre el 70 y el 90% del valor máximo de una rotación, con unos valores medios de 7 mm/día y una buena uniformidad del riego (Coeficiente de uniformidad de Heermann y Hein del 86%). En todos los riegos se produjo escorrentía superficial en los suelos I, III y parte de la IV, con arrasamiento simultáneo de sedimentos. Se cuantificó el crecimiento del maíz en la fase donde las plantas contaban con alrededor de 8 a 10 hojas (antes del inicio del riego) y en la fase de plena floración (pleno riego). Como complemento al análisis de crecimiento de la parte aérea del maíz se estudió al mismo tiempo el sistema radicular a través de su cartografía radicular, metodología adaptada de Tardieu (1984). También se cuantificó la producción y sus componentes. Se aplicó el análisis de componentes principales para identificar los parámetros que mejor explicaron la variabilidad de los diferentes suelos. Para evaluar el efecto del tipo de suelo y de los surcos en el crecimiento y producción del maíz, así como en la densidad radicular (número de intercepciones radiculares / m2), se utilizó la metodología del análisis de varianza y búsqueda de diferencias significativas (MDS para un nivel de confianza del 5%, en la comparación de los valores medios). En las columnas de las tablas, las medidas seguidas de la misma letra no son significativamente diferentes a través del test MDS.
Resultados y discusión
Los parámetros de los suelos responsables de la mayor parte de la variabilidad pedológica, fueron los siguientes (Tabla 3): Espesor del suelo, contenido de grava, pH, suma de las bases de cambio y textura del horizonte superficial, contribuyendo a los dos primeros ejes, al 91% de esa variabilidad. De acuerdo con las tablas 1 y 2, los suelos I y III son delgados con elevada proporción de grava en el horizonte superficial, bajo pH y bases de cambio. En estos suelos, con presencia de riego, se formó corteza superficial. En particular en el suelo I por su elevado declive, redujo significativamente la capacidad de infiltración de agua, promoviendo el flujo superficial y la erosión del suelo. Los demás suelos, más gruesos, con menor proporción de grava en el horizonte superficial, de pH y suma de las bases de cambio más elevados, más arcillosos y con arcillas del tipo esmectita, manifestaron mejor aptitud para el regadío. El suelo VI, a pesar de estar bien estructurado en el horizonte Ap, presentaba una zona compacta a nivel del horizonte C.
Las Tablas 4 a 7 muestran el efecto del suelo en el crecimiento del maíz y el desarrollo del sistema radicular (maíz con alrededor de 8 a 10 hojas y en la fase de plena floración) y la producción.
Tabla 5: Efecto del suelo en la variable número total de intercepciones radiculares/m2 a 15, 25, 35 y 45 cm de profundidad - planos horizontales.
Tabla 6: Efecto del suelo en la variable número de intercepciones radiculares/m2 - planos verticales.
Conclusiones
Referencias bibliográficas
- Morvan, X., Saby, N., Arrouays, D., Le Bas, C., Jones, R., Verheijen, F, Bellamy, P., Stephens, M. e Kibblewhite, M. (2008). Soil monitoring in Europe: A review of existing systems and requirements for harmonisation. Science of the Total Environment, 391: 1-12.
- Oliveira, I. (2011). Técnicas de Regadio.- Teoria e Prática. Vol. II. Ed. Isaurindo Oliveira, 2ªedição, Beja, Portugal
- Tardieu, F. (1984). Étude au champs de l’enraicement du mais. Thése Docteur Ingenieur. Institute National Agronomique, Paris, France
- Zhang, W., Ricketts, T., Kremen, C., Carney, K. e Swinton, S. (2007). Ecosystem services and dis-services to agriculture. Ecological Economics 64, 253-260