La falta de medidas de seguridad en los comercios turísticos de más afluencia está generando un hurto de más de 77 millones de euros en el país. Pese a que los comerciantes aumentan sus ingresos durante los meses de verano, la estacionalidad de ciertos comercios y la falta de medidas de seguridad en los mismos provocan que los índices de pérdida desconocida se disparen.
Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo cerca de 46 millones de turistas visitan nuestro país cada año además del turismo generado por los residentes en España. Aspectos como el alojamiento, la restauración y los transportes absorben la mayor parte del presupuesto que los viajeros destinan a sus vacaciones; y alrededor de un 5% se reserva para compras, unos 6.091 millones de euros/año. Durante los meses de verano se gasta la mayor parte de ese montante, aproximadamente 4.260 millones.
Sobre estos ingresos que generaría el turismo para el comerciante español, hay que tener en cuenta las mermas derivadas de la pérdida desconocida. “Si el hurto interanual en el comercio tradicional es del 1,4% sobre ventas, en verano la estacionalidad de ciertos comercios provoca que los índices de hurto se vean incrementados en porcentajes del 30%, según lo que nos dicen nuestros clientes, lo cual supone unos 77 millones de euros de pérdida desconocida”, comenta Ivan Baquero, director comercial de Checkpoint Systems España. Muchos comercios son temporales y abren al público solamente en meses de verano y festivos. La mayoría de estas tiendas no implementa medidas de seguridad, ni en el establecimiento ni en los artículos, por lo que su hurto resulta aún más fácil.
Además, ciertos artículos se vuelven más tentadores para los delincuentes. Los productos veraniegos, como gafas de sol, cremas bronceadoras e hidratantes, toallas y trajes de baño, chancletas y calzado de playa, desodorantes y preservativos, son objeto de hurto en esta época del año. El porqué del aumento del hurto de este tipo de productos se debe básicamente a tres razones: una mayor afluencia de público, los cambios del surtido de referencias y el cambio del comprador tipo, que no es el cliente habitual del establecimiento.
Teniendo en cuenta todos los meses del año, España es el cuarto país mundial en el que más aumentó el hurto en el año 2011 respecto al ejercicio anterior, según revela el Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2011, estudio anual que lleva a cabo el Centre for Retail Research en Nottingham, Reino Unido, con la ayuda de Checkpoint Systems, proveedor líder de soluciones para la gestión de pérdida desconocida.
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