La industria papelera en España resiste en un contexto adverso gracias a las exportaciones
La industria papelera en España, integrada por 74 fábricas (64 de papel y cartón, 5 de celulosa y 5 integradas de celulosa y papel), ha experimentado un retroceso en la producción de pasta, papel y cartón como consecuencia, principalmente, de las tensiones del mercado energético, los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Medio, el encarecimiento de las materias primas, la caída de la demanda y los crecientes costes laborales, según el ‘Informe estadístico 2023 del sector de la celulosa, el papel y el cartón’ presentado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel). Pese a este contexto desafiante, las exportaciones han experimentado un notable crecimiento del 4,5% respecto al año anterior.
Producción
La producción de celulosa se ha incrementado un 4,3% respecto al año anterior, con 1.611.074 toneladas producidas por 10 fábricas en 2023. Este crecimiento contrasta con la evolución seguida por la producción de celulosa en Europa, que registró una caída media del 9,1% en 2023. En este contexto, con un 4,4% de la producción, España es el quinto país productor de celulosa en la Unión Europea, junto con Francia y Austria, y después de Suecia, Finlandia, Portugal y Alemania.
Por su parte, con una producción total de 6.049.422 de toneladas de papel y cartón, las 69 fábricas papeleras españolas han visto reducida en un 4,6% la producción en relación con el año anterior. No obstante, esta caída es menor a la registrada en Europa, donde la producción de papel y cartón decrece un 13% en 2023. De esta manera, España, con un 7,5% de la producción, se posiciona como el sexto productor de papel y cartón de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia, Suecia, Finlandia y Francia.
Por tipo de producto, el papel para envases y embalajes supone el 68,9% de la producción. Le siguen el papel higiénico y sanitario (13,4%), para prensa e impresión y escritura (11%) y otros papeles y papeles especiales (6,7%).
Consumo
El consumo de celulosa alcanzó en 2023 las 1.660.539 toneladas, un 15,1% menos que el año precedente. La comparativa europea posiciona a España como el sexto consumidor de celulosa, con un 5,2%, detrás de Suecia, Finlandia, Alemania, Francia y Polonia.
En cuanto a los datos de consumo de papel y cartón, muestran un descenso del 9,8% en comparación con el año 2022, situando el consumo total en España en 6.342.701 toneladas. A pesar de ello, en la comparativa europea, según los últimos datos disponibles (2022), España se posicionó como el quinto consumidor de papel en volumen de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia, Francia y Polonia. En concreto, nuestro país registró un consumo de 133,4 kg per cápita.
Estos datos muestran un cambio en la tendencia de crecimiento del consumo de papel, cartón y celulosa registrada en los dos años posteriores a la pandemia.
Materias primas
Las 10 fábricas de celulosa ubicadas en España utilizaron 4.960.620 m3 de madera como materia prima. Su consumo se mantiene estable, a pesar del aumento de la producción de pasta de celulosa. El 94% de la madera con la que se abaste el sector continúa siendo de origen nacional, contribuyendo de este modo a la generación de empleo y riqueza local, principalmente en entornos rurales. Además, las plantaciones de madera que abastecen al sector se administran bajo principios de gestión forestal sostenible, que garantizan su conservación y protección.
En 2023, las fábricas papeleras españolas reciclaron 4.829.626 toneladas de papel usado, lo que hace que la tasa de reciclaje (el papel que se recicla como materia prima en España sobre el consumo de papel y cartón) sea del 83,4%. Estas cifras sitúan a España como el tercer país más reciclador de la Unión Europea, sólo superado por Alemania e Italia.
Estos resultados positivos en reciclado se asientan sobre un sistema eficiente de recuperación de papel y cartón en comercios, industrias y municipios. En 2023, se ha alcanzado una tasa de recogida (la proporción de papel recogido para su reciclaje en relación con el consumo total de papel) del 73,2%, tres puntos porcentuales por encima de la tasa del año anterior.
Exportaciones e importaciones
En línea con la apuesta estratégica del sector por los mercados internacionales, las exportaciones españolas de celulosa, papel y cartón han experimentado un aumento del 4,5% con respecto a 2022, siendo el principal destinatario el mercado único europeo.
La exportación de celulosa se ha incrementado considerablemente en 2023, alcanzando la cifra de 1.001.714 toneladas, un 23,8% más que en 2022. La importación, por el contrario, se ha visto reducida en un 14%, situándose en 1.051.163 toneladas.
Sin embargo, el papel y cartón producido en España y exportado a los mercados exteriores ha sufrido una leve bajada del 1,7%. Un dato que contrasta con el descenso en las exportaciones de 2022, que se redujeron de forma importante, concretamente el 11,7%. En conjunto, en 2023 se exportaron 2.449.852 toneladas de papel y cartón, lo que supone alrededor del 40,5% de su producción total. En cuanto a las importaciones de papel y cartón, éstas se han reducido un 13,7%, situándose en 2.743.131 toneladas.
Inversiones
El sector sigue apostando por las inversiones, con un total de 288 millones de euros en 2023 y una ratio de inversión sobre facturación del 5,5% en el último año. Estas inversiones han estado principalmente orientadas a la innovación y mejoras tecnológicas (25,6%), al incremento de capacidades de producción (16,6%) y a la calidad y medio ambiente (22,2%).
Empleo
La actividad de las fábricas españolas de celulosa y papel genera empleo de calidad. El empleo en el sector se mantiene estable en 2023, con 16.964 empleos directos y alrededor de 85.000 empleos indirectos, que contribuyen a la vertebración socioterritorial y la creación de riqueza en aquellas zonas en las que operan.
La sostenibilidad del papel
Los productos papeleros son imbatibles en términos de circularidad y sostenibilidad. Además de estar fabricados a partir de una materia prima natural, renovable y biodegradable, destacan por ser reciclables y reciclarse masivamente. Junto a estos atributos, destaca también su versatilidad, que hace que estén presentes de forma transversal en todas las industrias, así como su gran capacidad de sustitución de otros materiales.
Además, gracias a las continuas inversiones en innovación impulsadas por las empresas, el sector consigue avanzar ante importantes retos medioambientales y posicionar al papel como un producto que abandera los actuales desafíos de la economía circular.