Entrevista a Eladio Muñoz, presidente de la Federación Empresarial de Industrias Gráficas de España (Feigraf)
26 de enero de 2011
¿Cuál ha sido a su entender el balance de 2010 para la industria de artes gráficas?
Ha sido un año de contrastes e incertidumbre, con empresas que han caído y otras que han batido récords de facturación. En cualquier caso, la parte del sector más debilitada se ha visto obligada a abandonar y el resto ha continuado su redimensionamiento.
Ustedes están en contacto directo con las compañías del sector. ¿Qué tipo de problemas asfixian a las empresas en nuestro país? ¿Cuál es la queja más recurrente entre sus asociados?
La queja más frecuente no coincide con el problema de fondo. Las quejas tienen que ver con la situación de los precios y con las dificultades que nos presenta la banca para cubrir la falta de liquidez.
¿Y cuál es el problema de fondo entonces?
El exceso de oferta. Mientras exista exceso de oferta no se va a solucionar la presión a la baja en los precios. Durante años hemos podido ver cómo el valor añadido de nuestro esfuerzo inversor se ha diluido en la bajada generalizada del precio de nuestros productos. En otro orden de cosas, no tenemos la flexibilidad laboral necesaria para reestructurar nuestros negocios: muchos empresarios están atrapados por esta circunstancia sin poder tomar decisiones en ningún sentido.
¿Y es éste el principal motivo por el que las empresas de la industria gráfica viven esta situación?
Sí, pero, por otra parte, no se puede negar que el mundo electrónico y la economía digital están afectando a parte de nuestros productos tradicionales, aunque le aseguro que emergen otros impensables hace unos años, principalmente los que combinan producto gráfico con tecnología de la información.
¿Cree que las empresas en España se han sabido adaptar a los nuevos tiempos, a las nuevas demandas de los clientes?
Es verdad que el modelo productivo español debe revisarse en profundidad en un gran número de sectores, pero no es menos cierto que nuestro sector no ha tenido un problema de obsolescencia tecnológica. Precisamente, una de las causas de la sobrecapacidad ha sido nuestro afán de estar en la última onda tecnológica.
El pasado 11 de enero, celebraron su asamblea general y en ella presentaron un plan de acción para 2011. ¿Qué tipo de medidas incluye?
Lo destacable está en el plano conceptual. Las acciones de Feigraf tratarán de apoyar el redimensionamiento del sector, la cooperación entre empresarios y la salida al exterior. Para nuestra desgracia, el sector siempre ha estado más pendiente de lo interno que de lo que ocurría fuera. Y cuando digo fuera me refiero a mirar a otros sectores y a otros países.
En la asamblea, aseguró que “el problema estructural sólo se arregla si los principales protagonistas, los empresarios, avanzan decididamente hacia la cooperación”. ¿A qué se refiere exactamente?
O empezamos a ver a nuestros competidores también como compañeros de mercado y potenciales colaboradores o mantendremos un modelo de competencia de todos contra todos donde, al final, sólo unos cuantos sobrevivirán.
¿Cuáles son sus principales propuestas con respecto al convenio colectivo del sector?
Aún queda un año de vigencia y el texto actual no se denunciará hasta el último trimestre de 2011. Es mucho espacio de tiempo en el que pueden pasar muchas cosas. No obstante, ya le puedo anticipar que trataremos que sea un convenio acorde con la situación que atraviesa el sector.
Por último, ¿qué cree que debe hacer en nuestro país una empresa de artes gráficas para sobrevivir?
Primero, que el empresario recupere el tiempo para pensar y dedicarse a ser un auténtico empresario. Y luego, aprovechar al máximo toda la información de la que disponemos en la actualidad. A partir de ahí, la toma de decisiones será más fácil.
Desde el punto de vista del producto, no queda más camino que la especialización de nuestras compañías y cooperar con todos aquellos que puedan dar valor añadido al producto gráfico.