Entrevista a Rafael Andrés, director de la línea de negocio Professional Printing de Grupo Solitium
Rafael Andrés lleva más de 25 años dedicado a la industria de artes gráficas. Lo que empezó como un trabajo extra en una empresa de prensa local, con la que colaboraba como diseñador editorial, se convirtió en una carrera profesional que le ha llevado a formar parte de proyectos de investigación sobre el color (heptacromía) o a liderar equipos en áreas como sistemas, preimpresión o gran formato en empresas como Grupo Tompla o MGV Color, entre otras. Desde 2017 forma parte de Grupo Solitium, siendo desde el pasado mes de diciembre director de la línea de negocio de Professional Printing, nueva área de la compañía que integra las soluciones de production printing, gran formato e impresión industrial. Hablamos con Rafael Andrés sobre los retos a los que ha tenido que enfrentarse su sector en 2021, así como las novedades y tendencias clave en la industria de artes gráficas.
Finalizado el 2021, es buen momento para hacer balance. ¿Cuáles han sido los principales retos a los que ha tenido que enfrentarse su compañía este pasado año?
En 2021 lo importante ha sido mantenerse y cuidar a nuestros clientes. En primer lugar, hemos tenido que sobrellevar una situación compleja por la escasez de materiales. Para nosotros ha sido crucial estar al lado de nuestros clientes, conseguir que nunca estuviesen parados. En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, el mercado ha sufrido un importante incremento de los precios. Me gustaría remarcar el esfuerzo que ha hecho la compañía para que estos problemas afectasen lo menos posible a nuestros clientes. Ponerse en la piel del cliente es fundamental; al fin y al cabo, todos lo hemos pasado mal.
Pese a las consecuencias derivadas de la pandemia, el sector ha seguido evolucionando. ¿Podría mencionar tres innovaciones clave en la industria en 2021?
Efectivamente, el sector ha seguido evolucionando. En primer lugar, en el segmento de la etiqueta han aparecido soluciones más equitativas en pequeños formatos. Por ejemplo, contamos con la Labelcut R20I de Summa, que incluye impresión, corte y acabado. En segundo lugar, la impresión digital sobre soportes sostenibles, como el cartón, será lo que más crezca a corto plazo, con una apuesta clara por la personalización, consecuencia directa del incremento del packaging y del auge del comercio electrónico. En este segmento encontramos grandes equipos, como la PKG-675i, de la gama de Industrial Printing de Konica Minolta. Por último, me gustaría comentar una novedad en el sector, el sistema DTF (direct transfer to film). Se trata de una tecnología todavía poco madura en cuanto a equipamiento, pero que está empezando a despegar. Es un sistema de transfer para textil, tanto para poliéster como para algodón. La impresión en DTF ha venido para quedarse, pero hay que darle tiempo. Desde Solitium ya estamos cerrando los primeros acuerdos con un fabricante.
Normalmente los cambios generan resistencia. Pensemos en los inicios de la impresión digital y en la imprenta tradicional.
Efectivamente. A la imprenta tradicional le ha costado, pero el cambio es claro. El sector tiene dos opciones, cerrar o reinventarse. De hecho, estamos viendo que algunas empresas que sí han dado el paso están absorbiendo los trabajos de aquellas que han cerrado. Por ejemplo, el que hacía algo de etiqueta ha empezado a hacer impresión para exterior. Las empresas de artes gráficas que han querido sobrevivir se han reconvertido y ofrecen ahora muchos más servicios.
Para aquellas imprentas o negocios de artes gráficas que nos estén leyendo y que quieran dar el paso hacia lo digital, ¿qué consejo les daría? ¿Por dónde empezar?
Lo primero, si vienen de la parte de impresión en offset, el equipo por excelencia es la prensa digital. A partir de ahí tienen que saber que lo que está dando juego es la personalización. ¿Hacia dónde? Hacia donde quiera el cliente. Hablamos entonces del mundo plotter, del Gran Formato sí o sí, porque al final tienen que personalizar un producto y el plotter les permite hacer trabajos tanto para interior como para exterior, o bien para el mundo textil. Por último, y como valor diferencial, les aconsejaría introducir el blanco en sus sistemas de impresión y combinar todo esto con materiales sostenibles, algo que ya ofrece HP Latex.
Como ya ha comentado, hoy en día ya se puede imprimir sobre cualquier cosa. Ha destacado la impresión en UV. ¿Qué equipos ofrecen en Solitium con esta tecnología?
La tecnología UV te permite imprimir sobre cualquier cosa. Por un lado, tenemos equipos en bobina de UV con blanco como los de Roland. Por otro lado, también ofrecemos máquinas híbridas con distintos tamaños. Con UV puedes imprimir sobre lo que quieras, desde un bolígrafo o una botella hasta un palé. Cualquier producto que te imagines se puede imprimir en UV.
Los equipos de corte también han evolucionado. Ahora son más eficientes frente a métodos como el troquel. Más allá del ahorro, ¿qué otros beneficios ofrecen estos nuevos equipos?
Lo más relevante es la automatización. Trabajamos con varios modelos, como los de KNF o Summa. En Summa tenemos máquinas grandes que pueden trabajar con un sistema conveyor y cuyas camas son más grandes. En definitiva, ofrecemos herramientas potentes, con cabezas intercambiables, que pueden trabajar con sistemas oscilantes, fresa, textil… Para el caso de los equipos de KNF de tamaño A2 y A3, lo más importante es el hecho de tener un alimentador automático, cargar 50 o 100 hojas, dependiendo de la máquina, y sacar hoja cortada, que luego se pueda segmentar fácilmente. No necesitas troquel y puedes hacer cualquier tipo de corte, curvas, círculos, etc.
Antes hablaba de la importancia del packaging para el sector. ¿Qué relevancia tiene en la industria de artes gráficas?
Ahora mismo el packaging es crucial. Es lo único que está creciendo a nivel digital en todos los segmentos. Están bajando las tiradas y la cantidad porque la tendencia es a la personalización, es decir, se demandan tiradas cortas y la exigencia es mayor. Conviene decir que los métodos anticopia son cruciales para el packaging. La holografía, las tintas invisibles, los efectos degradados, los papeles especiales o los diferentes acabados son algunas de las herramientas que permiten acabar con el plagio. Hay equipos que ofrecen grandes resultados, como la JetVarnish, la barnizadora de Konica Minolta. En definitiva, el mundo packaging exige algo que favorece a las artes gráficas, y es una buena presentación y un buen formato. Al final el producto entra por los ojos.
Si hay algo que ha venido para quedarse en las artes gráficas es la sostenibilidad, de la que se ha hablado mucho este último año. ¿Se puede imprimir y ser sostenible?
Sí, se puede imprimir y ser sostenible. De hecho, el Latex es una tecnología que, junto con el uso de materiales libres de PVC, es el único sistema del mercado que es totalmente ecológico para interior y exterior. HP lo está haciendo muy bien. Ha hecho una gran inversión en I+D+i. Las exigencias cada vez son más altas. Pensemos en materiales con los que vayan a tener contacto los niños. Por ejemplo, los sistemas de impresión con tinta de base agua van en esta línea de sostenibilidad. La sostenibilidad no es solo el futuro de la industria, también lo es del planeta. Hemos de apostar por ello.
Reutilizar, reciclar, renovar, reparar… Son algunos de los principios básicos de la economía circular. ¿En qué punto se encuentra la industria de artes gráficas?
Yo diría que en una fase inicial, en la que solamente se lleva a cabo la recogida de recipientes de tinta o de tóner a través de programas como el Planet Partners de HP o algún otro colaborador con el que trabajamos que realiza el reciclado de los cartuchos. Me gustaría destacar una vez más a HP, para quien la sostenibilidad es una de las grandes apuestas de este año. Igualmente, también estamos trabajando por la sostenibilidad desde Solitium, por ser una empresa con una menor huella de carbono, reduciendo nuestro impacto medioambiental. Por ejemplo, estamos en programas ISO para intentar mejorar este aspecto.
Para terminar, nos gustaría conocer alguna tendencia clave para este año. ¿Hacia dónde camina el futuro de su sector?
Se podría decir que el futuro es la progresión en cuanto a hoja cortada. La tendencia es a alta velocidad en digital. Pasar de las 100 páginas por minuto en digital es ya un logro. Para ello, el equipamiento tiene que ser muy robusto y fiable. Sin duda, la alta velocidad es el futuro del sector. La calidad ya no se puede mejorar más.