Tecnologías limpias en la industria gráfica

Los residuos líquidos de la industria gráfica, los cuales contienen restos de tintas y disolventes de limpieza, son residuos peligrosos según el Catálogo Europeo de Residuos, donde se recoge la clasificación de residuos según su tipología. Los residuos de los procesos de impresión están incluidos en la familia 08 03, y requieren una gestión medioambiental coherente con su volumen.

Por otra parte, existen los residuos líquidos de preimpresión, con restos de productos químicos, que también son peligrosos, estando incluidos en la familia 09 03. Su importancia, sin embargo, tiende a disminuir por la aplicación de determinadas técnicas que reducen el consumo de estos productos.

Los residuos líquidos suponen un problema para la empresa gráfica, concretada a tres niveles. Por una parte existen unos costes asociados a estos residuos, debido a los consumos excesivos de materia prima y a la retirada de los residuos por parte de los gestores autorizados. En segundo lugar es preciso el cumplimiento de los requisitos legislativos relativos a residuos industriales. Por último se ha incorporado el factor crítico de la Responsabilidad Social Corporativa (RSE) de la empresa. Se trata de factores que han venido motivando la adopción de tecnologías limpias por parte de los industriales gráficos.

En los últimos años, además, han ido apareciendo una serie de factores socio-económicos externos que convierten casi en una necesidad la adopción de estas tecnologías limpias, tales como:

- Pliegos de condiciones administrativos: contratos concertados con la Administración Pública tendentes a incorporar cláusulas de producción limpia.

- Bonificaciones a la RSE: establecimiento de bonificaciones fiscales a la producción limpia por parte de las administraciones públicas.

- Requisitos de clientes: los clientes de los industriales gráficos desarrollan políticas de marcas limpias que condicionan la selección de sus proveedores.

- Saturación de mercados gráficos: lo que se concreta en gran capacidad de producción, precios decrecientes y baja rentabilidad en impresión comercial. Supone la necesidad de ajustar al máximo los costes en consumo de materias primas, gestión medioambiental y recogida de residuos.

- Requisitos legislativos crecientes: presión legislativa creciente sobre las actividades industriales en consonancia con la mayor concienciación social y situación medioambiental a nivel global.

- Nichos de mercado para marcas verdes: posibilidad de explotar comercialmente el esfuerzo realizado en gestión medioambiental ante la existencia de nuevos perfiles de consumidores.

Existen dos tecnologías limpias de especial interés y actualidad en la industria gráfica. Se trata de la evaporación de efluentes líquidos residuales y del sistema de trabajo offset sin alcohol isopropílico (IPA).

Explotando el principio de la evaporación al vacío, se reduce el volumen de los residuos líquidos que se deben gestionar, abaratando enormemente el coste de dicha gestión y produciendo una corriente de agua evaporada que puede ser reutilizada para muchos objetivos industriales.

Una industria se considera de vertido 0 si no vierte ni un litro de agua procedente del proceso industrial al alcantarillado. Para ello, se debe realizar un tratamiento específico con una combinación de distintas tecnologías que consigan transformar el agua residual en agua reutilizable al inicio del proceso, o en una aplicación paralela a la industrial.

La tecnología de evaporación al vacío es un sistema de concentración de disoluciones procedentes de distintos procesos industriales.

Ventajas de la evaporación al vacío

- Bajo consumo energético.

- No comporta costes en reactivos.

- Total automatización.

- Construcción extremadamente compacta.

- Gran accesibilidad y mantenimiento mínimo.

- Ausencia de emanaciones y olores.

- Gran calidad del agua evaporada.

- Posibilidad de tratar cantidades de 100 hasta 24.000 l/ día.

El propileno es un compuesto químico orgánico de fórmula molecular C3H6. Es un gas muy reactivo e inflamable que reacciona violentamente con los materiales oxidantes. Se obtiene a partir de las fracciones ligeras del petróleo, a pesar de que en pequeñas cantidades también se encuentra, en los depósitos de gas natural. Su dependencia del petróleo supuso que el alcohol isopropílico subiera su precio un 40% durante 2005 y aproximadamente un 130% hasta marzo de 2007. El alcohol isopropílico se trata de un compuesto orgánico volátil (COV). Estos compuestos reaccionan en la atmósfera con el resto de sustancias que se encuentran en ella, principalmente óxidos de nitrógeno que, al verse irradiados con luz UV, originan una compleja cadena de reacciones fotoquímicas que producen ozono y dan lugar al smog fotoquímico de las ciudades, especialmente en situaciones anticiclónicas donde se van acumulando las emisiones de óxidos de nitrógeno y COV y existe fuerte radicación solar.

Se denomina smog fotoquímico a la contaminación del aire, principalmente en áreas urbanas, originado por reacciones fotoquímicas, y otros compuestos. Como resultado se observa una atmósfera de un color marrón rojiza. El ozono es un compuesto oxidante y tóxico que puede provocar en el ser humano problemas respiratorios.

Para la salud humana el riesgo de los COV, principalmente los asociados a la emisión por el uso de disolventes orgánicos, lo provoca el potencial poder cancerígeno de algunos de ellos, además de que son tóxicos y liposolubles.

La absorción de estos compuestos se hace principalmente por inhalación, especialmente si se usa en espacios confinados sin extracción, ni protección del trabajador.

Aportaciones del isopropílico

- Tensoactivo: reduce la tensión superficial y aumenta la capacidad de mojado.

- Evaporación: evapora más rápido que el agua, por lo que favorece el secado de los soportes.

- Aumenta la viscosidad. Mayor grosor de la capa de agua.

Efectos negativos del isopropílico

- Reducción del brillo de la tinta.

- Disminución de la definición del punto.

- Afecta a la colorimetría.