La tecnología de rayos X aporta una visión totalmente nueva sobre lo invisible. Se puede capturar, analizar, medir e inspeccionar estructuras internas con rapidez y de forma no destructiva

Gracias a estas máquinas de rayos X el cliente puede lograr cortar piezas de forma rápida, no destructiva y sin fijaciones complejas, para llegar a su núcleo y detectar sus defectos ocultos. Además estas piezas pueden ser reproducidas al escanear todas sus estructuras internas y externas con un sistema de tomografía computarizada.

Los escáneres de rayos X están diseñados para múltiples aplicaciones como inspecciones de defectos internos, mediciones dimensionales de estructuras internas, así como análisis de materiales estructurales. En esta línea, la tecnología de rayos X se adapta a los diferentes tipos de defectos potenciales para los procesos de fabricación de industrias como la automotriz, la aeroespacial, la tecnología médica, la electrónica o los bienes de consumo.

La solución industrial de tomografía y rayos X Zeiss Metrotom permite realizar trabajos de medición e inspección a través de un solo escaneo de rayos X, reduciendo el tiempo de escaneado en un 75%. Este sistema de tomografía computarizada incluye además un detector 3K que permite descubrir defectos más pequeños generando conjuntos de datos de volumen 3D con mayor resolución.

El tomógrafo computarizado industrial Zeiss Metrotom ofrece mediciones más precisas y trazables que la tecnología de medición tradicional. La prueba de conformidad reglamentaria, la mecánica de precisión empleada y el sofisticado método de calibración aseguran la trazabilidad del sistema con un ahorro del tiempo de entre el 30 al 70%, una reducción de los tiempos de preparación de hasta el 80% y una amortización de la solución industrial de menos de doce meses.