Grupo Ayala amplía sus instalaciones y su parque de maquinaria digital con una P5 350 de Durst
Grupo Ayala, una de las empresas tradicionales del sector que celebrará sus 40 años de historia el próximo año, ha decidido dar un paso más en su trayectoria. En 2019, Desirée y David Ayala decidieron trasladar la empresa a unas instalaciones más amplias, centralizando la producción en una única planta, y ampliar su parque de maquinaria, sobre todo, reforzándolo en el área de producción digital. Con la materialización de este proyecto, la empresa ha conseguido mejorar su flujo físico en producción, optimizando su capacidad de respuesta. Además, la empresa con sede en Madrid, ha diversificado su cartera de servicios y ampliado sus líneas de negocio, ofreciendo servicios integrales en el desarrollo y organización de eventos. Sobre esta novedad, Desirée Ayala, afirma: “A pesar de las dificultades que se han vivido en los últimos años, hemos seguido adelante con este proyecto, que comenzó hace ya dos años, e incorporado nuevos servicios como la organización de eventos… creímos que era el momento de mirar hacia el futuro y ya estamos obteniendo resultado”.
En este contexto, su línea de producción digital ha sido renovada con la primera instalación del primer equipo de Durst en la empresa, una unidad P5 350.
La P5 350 forma parte de la propuesta de soluciones híbridas de Durst, que permite la impresión tanto de materiales rígidos como flexibles, aprovechando toda su capacidad y funcionalidades. “Buscábamos una solución que fuera capaz de dar respuestas a nuestros requerimientos en términos de calidad, productividad y versatilidad”, comenta David Ayala. “De hecho, fue precisamente su versatilidad una de las características determinantes a la hora de decirnos por este equipo, así como la presencia de un servicio de asistencia técnica local, que siempre supone un factor de confianza”, sostiene.
Gracias a este proceso de transformación y crecimiento, Grupo Ayala ha aumentado su cartera de clientes y su capacidad de producción, sin renunciar a la calidad que caracteriza a la empresa.