La búsqueda de acabados más atrayentes en la impresión de cajas plegables
21 de mayo de 2009
El número de empresas que se dedican al envase de cartón para la alimentación o para bebidas, a los displays para puntos de venta o a imprimir cajas para el transporte, sigue creciendo, pero actualmente a un ritmo inferior al 1% anual. Eso sí, la producción de envases de cartón para alimentación y bebidas representa el 47% de la producción total. En cuanto al resto de aplicaciones fuera del mundo de la alimentación se podrían destacar las aplicaciones textiles, la cosmética, la farmacia, los productos químicos y la electrónica.
A nivel de producción europea, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia representan más del 71% del total de la producción en Europa Occidental. Esta producción ha ido creciendo, del 2005 al 2009, a un ritmo del 4% anual pero ese crecimiento se considera que descenderá a menos de un 3% anual durante los próximos cuatro años. Esto equivale a decir que el crecimiento de los envases plegables está creciendo a un ritmo del orden del 2% - 3% por encima del producto interior bruto de cada país. España ha ido teniendo un crecimiento normalmente superior a la media europea gracias, no sólo al crecimiento del consumo interno, sino a unos niveles de exportación crecientes a países vecinos.
Más del 72% de los envases plegables de cartón se producen mediante offset de hojas, siendo el resto (casi un 28%) producido en flexografía. Se ha de clarificar, no obstante, que la mayor parte de esta impresión en flexografía se realiza sobre cartón ondulado para la producción de cajas de transporte. Se empieza a imprimir una pequeña parte de estos productos en impresión digital, pero tan solo se empezará a apreciar hacia el 2012 – 2013, llegando entonces a un nivel del orden del 2%.
En este sector, se sufre también actualmente la crisis económica, pero con una intensidad menor que en el caso de la impresión comercial y, sobre todo, de la impresión de publicaciones. No obstante, el resultado de una encuesta reciente indica que los cinco aspectos más importantes de preocupación en la actualidad son la economía, la posibilidad de mantener precios de venta, el exceso de capacidad en el mercado, la inflación en los costes (especialmente del soporte) y la dificultad de descubrir las tendencias del mercado en el consumo correspondiente.
El reciclaje, muy presente en el desarrollo del mercado
Los envases plegables de cartón se pueden reciclar al 100%. Se ha de tener en cuenta también que el cartón para los envases plegables ya contiene material en forma de fibras recicladas en más del 79%, porcentaje que va creciendo año a año. Realmente, este sector es un gran consumidor de papel usado, no solamente procedente de las propias cajas plegables y de papel de embalaje, sino también de periódicos y de revistas.
Dentro de las tendencias que se están identificando, es importante mencionar el hecho de que cada vez se van utilizando soportes de menor gramaje, concretamente un descenso de una media de 280 g/m2 a 271 g/m2 durante los últimos cinco años, como consecuencia del deseo de reducir el peso del envase a la vez que se desea mantener su resistencia y su aspecto gráfico relevante.
Por otra parte, el consumo per capita está creciendo ligeramente cada año y se encuentra, dependiendo del país, a un nivel de entre seis y diez kilos por persona y año. Curiosamente, Suiza es el país europeo con mayor consumo, con un nivel de más de 13 kilos por persona y año.
Destacaríamos también una clara tendencia a añadir más valor cosmético y valor ‘inteligente’ en los envases de cartón plegable a través de mejores sistemas de identificación (código de barras y RFID) y la utilización de formas más atractivas y diferentes. La tendencia a utilizar paquetes de menor cantidad de contenido también está ayudando a elevar el número de envases a realizar. Esta tendencia es consecuencia de un número creciente de familias con menos personas en cada una de ellas.
Con vistas a poder realizar tirajes más largos y con ello economizar el coste unitario, se observa igualmente una tendencia hacia incluir en Europa varios lenguajes en los mismos envases para evitar la excesiva segmentación.
La impresión digital no se está imponiendo tanto en la impresión de envases como en la de etiquetas o de productos comerciales por la clara idiosincrasia de los tirajes y de la propia estructura del soporte. Por tanto, la impresión digital queda en general limitada a la impresión de muestras o de ensayos de mercado para cuyos casos los tirajes son cortos.
En cambio, sí se observa el aumento de cuerpos de impresión en las compras de máquinas offset de hojas por parte de este colectivo como consecuencia del deseo de sofisticar los productos gráficos con más colores (o colores especiales), barnizado de sobreimpresión o con reservas, etc. A este respecto, conviene citar también la necesidad de mejorar el efecto barrera entre el contenido y la parte exterior del envase a través de recubrimientos internos adecuados.
En definitiva, se trata de un segmento de mercado que sigue sólido frente a los cambios tecnológicos y a los efectos de una economía pobre y que, en todo caso, los efectos de la globalización se plasman en un número creciente de adquisiciones o fusiones de empresa como hemos podido comprobar en España durante los últimos años.