Cómo montar un negocio propio de artes gráficas

La evolución constante de las nuevas tecnologías está haciendo que todos aquellos negocios que guardan relación con las artes gráficas experimenten un éxito más que considerable. Incluso en tiempo de crisis, la impresión se convierte en algo absolutamente indispensable, y más teniendo en cuenta los nuevos nichos de mercado que aparecen para hacer frente a necesidades nuevas, como la impresión digital o el packaging.

A continuación, se muestran los pasos que deben dar aquellas personas que puedan estar interesadas en abrir una imprenta o un negocio relacionado con las artes gráficas.

El primer paso sería pensar en todo lo que hace falta para realizar el trabajo, y es recomendable no escatimar en este sentido. Hay que hacerse con las máquinas de imprenta necesarias, ya que se van a hacer trabajos de todo tipo, y decir que no a algunos de ellos tan solo puede llevar a perder clientes.

Algunas de las máquinas necesarias en una imprenta son troqueladoras, plegadoras, cizallas, grapadoras, alzadoras, guillotinas, etc. Si no se dispone de capital suficiente para comprarlo todo a la vez, recuerda que hoy en día los requisitos para pedir un préstamo personal suelen ser muy pocos y fáciles de reunir. Para más información, click aquí.

Internet es un medio como no hay otro igual a la hora de buscar información, así que es recomendable entrar en contacto con una asociación de empresarios de artes gráficas para obtener asesoramiento.

Es importante consultar todas las leyes que guarden relación con la actividad, sean a nivel estatal, autonómicas o locales. En caso de que previamente se haya entrado en contacto con una asociación de empresarios, probablemente allí se haya conseguido esta información.

No obstante, es recomendable acudir a los organismos públicos de la ciudad para confirmar que se cuenta con la documentación necesaria, ya que en todos los ayuntamientos existen servicios de esta clase.

A la hora de abrir un negocio, existe una cita obligada con Hacienda, donde hay que realizar una declaración previa al comienzo de las operaciones, darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas y en el IVA, en la declaración censal de inicio de actividad, y conseguir el CIF. Si en lugar de darse de alta como autónomo simplemente se va a constituir una sociedad, se deberá acudir también al Registro Mercantil.

También es necesario inscribirse en el Régimen de Trabajadores Autónomos (Reta), para poder realizar tu actividad como tal.

De nada sirve tener un negocio espectacular si no se da a conocer. Hoy en día sigue funcionando el boca a boca tradicional, pero en estos tiempos es fundamental complementar estas vías de toda la vida con el marketing digital, ya que el mejor escaparate con el que se cuenta en estos tiempos es Internet.