Exposigraf: “Hemos conseguido mejorar notablemente la eficiencia en términos de producción con la Rho P10 200 HS”
Exposigraf nace hace casi 40 años. En 1970 se dedicaba a la edición bajo el nombre comercial de Gráficas Piredo y entre sus clientes contaba con marcas como Anaya o Susaeta, por ejemplo. En aquellos momentos, Exposigraf trabajaba con máquinas tipográficas y con una impresora Heidelberg.
En los 80, decidieron cambiar el corazón de su negocio hacia la producción de estuchería y cajas. La entrada del producto chino había dinamitado los precios y comprendieron que, para alcanzar sus objetivos, debían reconvertirse. El PLV aún era una aplicación publicitaria poco conocida y a medida que se fue percibiendo un aumento de la demanda, Exposigraf fue estudiando la posibilidad de redirigir su oferta comercial hacia este mercado, poco saturado por aquel entonces.
Solo unas pocas multinacionales encargaban grandes pedidos de PLV. De todas ellas, L’Oréal fue la primera, pero toda la producción era fabricada en Barcelona. En Madrid, no había nadie y quedaba espacio para dar el salto hacia este mercado.
Cuando Exposigraf comenzó a ofrecer soluciones integrales de PLV, trabajaba a través de agencia y, por lo tanto, no tenía el control ni el contacto directo con el cliente. Por eso, a pesar de los muchos años de trabajo, no lograban hacerse un nombre propio, reconocible en el mercado. Sin embargo, la última crisis, lejos de suponer un obstáculo para el crecimiento de la empresa, se convirtió en una oportunidad para acceder al cliente final, sin intermediarios. Así que, a finales de 2014, su fuerza comercial comenzó a trabajar el mercado y ahora cuentan, entre sus clientes directos, con grandes firmas; ofreciendo un servicio completo que abarca desde diseño hasta logística e implementación.
Junto con este nuevo enfoque de negocio, también reorganizaron su modelo de gestión con el objetivo de optimizar los procesos. Actualmente, todos los servicios integrados están centralizados en Torres de la Alameda y han modernizado todo el parque de maquinaria de acabado. Además, vendieron su máquina de offset y comenzaron a subcontratar la impresión firmando un contrato de confidencialidad y colaboración con una empresa del sector que les ha permitido funcionar con gran fluidez, calidad y total garantía. De esta forma, durante varios años han podido ofrecer calidad y buen precio, eliminando gastos superfluos y rejuveneciendo al equipo, con la incorporación de varios profesionales jóvenes y bien cualificados. Su última apuesta ha sido dar el paso hacia la transformación digital.
En diciembre de 2016, decidieron incorporar a su parque de maquinaria una impresora digital, Rho P10 200 HS. El principal motivo era estratégico: habían percibido claramente la paulatina e imparable reducción de los tamaños de tirada. “Ahora mismo, son habituales tiradas de pocos cientos de unidades e incluso por debajo de las 250 piezas. En este nuevo entorno, la tecnología digital ofrece numerosas e importantes ventajas”, explica Ángel Dorado Vidal, director general y propietario de Exposigraf.
Como mencionábamos antes, en los últimos años, Exposigraf ha conseguido trabajar, de forma directa, con grandes cuentas y debido a la tremenda exigencia de este tipo de clientes, para su entrada en la producción digital, decidieron incorporar un equipo que les garantizase la calidad, productividad y fiabilidad 24/7 que necesitaban. Tiradas cortas cada vez más frecuentes, plazos de entrega más ajustados, búsqueda de autonomía en la producción y necesidad de realizar una apuesta segura que estuviese a la altura del nivel de exigencia de sus clientes; estos fueron los retos, metas y motivaciones que les llevó a dar el salto al digital, de la mano de Durst.
Sobre este asunto, Ángel Dorado, señala: “Hemos conseguido mejorar notablemente la eficiencia en términos de producción y ya casi no hay stocks de producto en curso —y continúa— estamos muy contentos con las oportunidades que nos ofrece la máquina, podemos producir con fluidez trabajos en tiradas de hasta 250 unidades. La respuesta del mercado está siendo muy buena”.
“La Rho P10-200 HS está convirtiéndose en un elemento importantísimo para nuestra propuesta comercial de soluciones integrales puesto que, al eliminar procesos, tiempos y materiales intermedios (preimpresión, contracolado, etc…), nos garantiza ser competitivos en multitud de pedidos donde la subcontratación ya no nos permitía llegar a precios de mercado”.
Preguntado acerca de la opción Corrugated Board, con la que decidieron equipar su Rho P10- 200HS, Ángel Dorado comenta: “La versatilidad que nos ofrece este accesorio ha sido una sorpresa, es una solución ideal para la impresión sobre cartón, que es un material crítico ya que en numerosas ocasiones no nos llega tan plano como quisiéramos”.
La P10 200 HS de Exposigraf también fue instalada con la opción Ink Performer. El objetivo de este software es el de optimizar los consumos de tintas sin renunciar a la calidad, algo crucial en un mercado tan competitivo como es actualmente el de producción de PLV.
Preguntado acerca de la opinión general que le merece la Rho P10 HS, durante este breve tiempo trabajando, Ángel Dorado afirma:“Sin duda, ha superado nuestras expectativas. Además, las tintas Durst cuentan con los certificados GreenGuard, un factor fundamental si se tienen en cuenta los cada vez más exigentes requerimientos medio ambientales”.
También, para Exposigraf “la introducción del digital permitirá reducir costes de subcontratación y mejorar la cuenta de resultados”, comenta Ángel Dorado, y continúa: “En el primer mes del año, la facturación ya se ha visto incrementada y, simultáneamente, hemos eliminado alrededor de 20.000 euros de costes externos, lo que nos va a permitir reforzar nuestra plantilla en ciertos departamentos clave y, a medio plazo, incorporar nuevos equipos de mayor producción”.