AGM celebra la duodécima edición de su Jornada de Reflexión
9 de mayo de 2007
Cerca de cincuenta empresarios y mandos intermedios de empresas asociadas acudieron a esta convocatoria de la Asociación para, durante día y medio, analizar y poner en común su propia experiencia. Para ello, se contó también con la participación de un panel de expertos que, por medio de una intensa conferencia inicial, pusieron sobre la mesa las primeras ideas sobre las que empezar a debatir.
Con el contenido de esta Jornada se intentaba dar respuesta a una inquietud puesta de manifiesto en repetidas ocasiones por los empresarios asociados y que consiste en el indiscutible valor estratégico que el compromiso de los mandos intermedios y los efectos de su desempeño sobre el resto de los trabajadores tiene a la hora de favorecer el proceso de mejora de las aptitudes, el incremento de la motivación, la satisfacción en el trabajo y la fidelidad y sintonía de los trabajadores con el proyecto empresarial emprendido.
Así lo expuso Pedro Cuesta, presidente de AGM, en sus palabras de apertura de la Jornada con las que además quiso dar la bienvenida a todos los asistentes. También aprovechó el presidente su breve intervención para comentar el proyecto que se quiere poner en marcha desde la Asociación y el CIT-AGM relacionado con la estructuración de un Máster en Artes Gráficas.
Como en ocasiones anteriores, el encuentro se estructuró en una primera reunión general, la tarde del jueves, en la que los ponentes invitados ofrecieron su conferencia a los asistentes, para el viernes por la mañana dividirse en dos grupos en los que debatir y analizar todo lo escuchado la tarde anterior. Una nueva reunión general, en la que los moderadores de los dos grupos de trabajo expusieron las conclusiones obtenidas en sus respectivos grupos, cerró la jornada para dar paso a la comida de despedida.
Gestión de lo emocional en lo laboral
El ponente también comentó que el ser humano tiene dos tipos de necesidades: las económicas y las emocionales y son estas últimas las que un empresario y/o mando medio ha de aprender a detectar en el personal. En este sentido, Miguel Martínez dedicó su ponencia a definir los múltiples sentimientos que pueden intervenir en una relación laboral: desde el amor, hasta el odio, la envidia, los celos, la "sordera psíquica", el miedo, la incertidumbre... y es labor de los dirigentes intentar averiguar qué es lo que pasa en realidad y cuál es el mejor modo de solucionarlo.
La mañana del viernes dio comienzo con la reunión de los dos grupos de trabajo en los que se debatió extensamente sobre la aplicación en el día a día de la empresa de todo lo escuchado la tarde anterior. Los empresarios asistentes centraron sus inquietudes en la figura de los mandos medios, intentando discernir cuáles son las características que deben presidir en esta figura, así como en cómo reaccionar ante un mando medio mal elegido, o qué hacer cuando se genera un conflicto entre dos mandos medios de la empresa. En cuanto al empresario en relación con sus mandos medios, también se comentó que es imprescindible que el empresario sepa delegar en sus mandos medios así como que sepa encontrar alternativas y sistemas para fidelizar a un mando medio.